En los Estados Unidos
Los obispos buscan a los no practicantes y a los que han perdido la fe
Los obispos de Estados Unidos han publicado un documento con el que quieren dar un gran impulso a la difusión del Evangelio a la luz de las profundas transformaciones de la sociedad y de los peligros de la secularización. Y para ello cuentan no solo con los católicos comprometidos sino también con los no practicantes y con los que han perdido en sentido de su fe.
Disciples Called to Witness: The New Evangelization es el título del documento que, como explica una nota de la Conferencia de Obispos de Estados Unidos, sobre todo «se centra en el diálogo con los católicos, sean o no practicantes, que han perdido el sentido de la fe, con el fin de fortalecerlos en ella».
La iniciativa del episcopado se dirige «al hombre de hoy» y está centrada en la amplia referencia al magisterio pontificio y a otras intervenciones del episcopado o de las diversas archidiócesis y diócesis, contenidas en un material de ayuda para todas las comunidades.
El corazón de la nueva evangelización
El presidente de la comisión para la evangelización y la catequesis, monseñor David Laurin Ricken, obispo de Green Bay, indica el compromiso: «Todo católico desempeña un papel en la Iglesia y está llamado a difundir el Evangelio». Sin embargo, añade, «para evangelizar, una persona primero debe ser evangelizada. Este es verdaderamente el corazón de la nueva evangelización».
«La nueva evangelización -se afirma en el documento- es para cada persona una llamada a profundizar la propia fe, a confiar en el Evangelio y a tener la voluntad de compartirlo. Es un encuentro personal con Jesús que trae paz y alegría. La nueva evangelización proporciona las claves para que las personas puedan experimentar la comunidad eclesial y el mundo que las rodea».
El Papa a los obispos estadounidenses
Con ocasión del discurso a los prelados estadounidenses en visita «ad limina apostolorum», el 19 de enero pasado, el Papa subrayó, entre otras cosas, «la necesidad de un laicado católico comprometido,articulado y bien preparado, dotado de un fuerte sentido crítico frente a la cultura dominante y devalentía para contrarrestar un laicismo reductivo».
Disciples Called to Witness: The New Evangelization es el título del documento que, como explica una nota de la Conferencia de Obispos de Estados Unidos, sobre todo «se centra en el diálogo con los católicos, sean o no practicantes, que han perdido el sentido de la fe, con el fin de fortalecerlos en ella».
La iniciativa del episcopado se dirige «al hombre de hoy» y está centrada en la amplia referencia al magisterio pontificio y a otras intervenciones del episcopado o de las diversas archidiócesis y diócesis, contenidas en un material de ayuda para todas las comunidades.
El corazón de la nueva evangelización
El presidente de la comisión para la evangelización y la catequesis, monseñor David Laurin Ricken, obispo de Green Bay, indica el compromiso: «Todo católico desempeña un papel en la Iglesia y está llamado a difundir el Evangelio». Sin embargo, añade, «para evangelizar, una persona primero debe ser evangelizada. Este es verdaderamente el corazón de la nueva evangelización».
«La nueva evangelización -se afirma en el documento- es para cada persona una llamada a profundizar la propia fe, a confiar en el Evangelio y a tener la voluntad de compartirlo. Es un encuentro personal con Jesús que trae paz y alegría. La nueva evangelización proporciona las claves para que las personas puedan experimentar la comunidad eclesial y el mundo que las rodea».
El Papa a los obispos estadounidenses
Con ocasión del discurso a los prelados estadounidenses en visita «ad limina apostolorum», el 19 de enero pasado, el Papa subrayó, entre otras cosas, «la necesidad de un laicado católico comprometido,articulado y bien preparado, dotado de un fuerte sentido crítico frente a la cultura dominante y devalentía para contrarrestar un laicismo reductivo».
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