Las nuevas normas para parroquias pueden impulsar las huchas y lampadarios digitales, más móviles
Las parroquias y entidades de Iglesia en España -como en otros países- se enfrentan a un reto económico y sanitario: un tercio de sus ingresos dependen de las colectas en misa, y hace ya dos meses que las iglesias celebran sin feligreses.
Además, con la crisis económica muchas familias no van a poder ayudar apenas, y otras muchas más bien van a pedir ayuda. Por último, aunque los feligreses vuelvan a los templos, las normas sanitarias van a impedir el uso del cesto que pasa de mano en mano recogiendo monedas y billetes. De hecho, los obispos en España han establecido que los donativos se efectúen en la entrada o salida del templo.
En este contexto, probablemente muchas parroquias van a optar por soluciones tecnológicas, como los lampadarios y cepillos digitales, así como huchas solidarias digitales que funcionan como un cajero portátil y reducen riesgos en las colectas.
Un atril o cepillo digital y contactless
El atril o lampadario digital mantiene los dos métodos de pago (efectivo y digital). El atril cuenta con pantallas digitales que permiten adaptar el mensaje con que se pide el donativo, adaptándolo así a la necesidad de cada institución y momento. Del mismo modo es transportable, permitiendo cambiarlo de ubicación según la necesidad. No solo funciona con tarjetas, sino también funciona cuando se le acerca el smartphone.
Las huchas digitales se parecen mucho a los datáfonos para pagar con tarjeta en los supermercados, aunque pulsando una cantidad que puede estar prefijada: luego, se pasa la tarjeta contactless. Todo ello permite la recogida digital de donativos, con un solo clic y la máxima seguridad.
Las huchas digitales las pueden sostener voluntarios al aire libre, para evitar aglomeraciones
Estas huchas digitales actuales tienen incluso una forma que recuerda a las que suelen sostener voluntarios del Domund en sus recogidas de donativos. Efectivamente, también estas pueden sostenerlas voluntarios y colocarse en distintos lugares del templo (o fuera de él, en espacios más amplios al aire libre) para facilitar los donativos evitando aglomeraciones que violen las distancias de seguridad.
El Banco Sabadell ofrece todos estos servicios a las entidades religiosas a través de su Proyecto DONE, que ya tiene 440 unidades repartidas por parroquias españolas. Los responsables de atención a entidades religiosas creen que en los próximos meses pueden alcanzar las 4.000 instalaciones en templos y parroquias.
El director de Instituciones Religiosas, Santiago Portas, explica que ya durante los meses de confinamiento que han pasado se ha constatado un aumento de donativos por estos medios. Si antes del comienzo de la pandemia la media de los donativos en estas instalaciones rondaba los 9,2 euros, en el último mes se han alcanzado los 12,6, un aumento de más de un tercio "en las parroquias donde se ha podido".
Otro sistema que probablemente va a crecer de forma importante es el Bizum solidario, un sistema que permite hacer donativos desde casa con el móvil.
Las parroquias interesadas en recibir más información pueden contactar con el servicio para Instituciones Religiosas del Banco Sabadell
institucionesreligiosas@bancosabadell.com
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