Real Bethlehem, el club de fútbol «de la ciudad de Dios» que forma en la fe y el alto rendimiento
No son pocos los entrenadores de equipos deportivos que, para motivar a los jugadores en las competiciones, difunden vídeos pornográficos o incluso fomentan la ira y el odio hacia los equipos rivales. Noticias como esta, en el primer caso, o esta otra, en el segundo, son solo una pequeña muestra.
En este contexto, resulta difícil de concebir que puedan existir equipos que, a la hora de plantear su estrategia, Dios, la oración, la virtud y la caridad sean sus principales ejes. Por sorprendente que parezca, ese caso existe.
Se trata del Real Bethlehem, un equipo nacido en verano de 2020 que "no es otro club de futbol más de otra ciudad humana más", explica su página web, sino que "es de una localidad celestial: Belén".
Su presidente, Álvaro Castiella, fue jugador de la cantera del Osasuna y con poco más de 29 años cumplió su sueño de fundar un equipo de fútbol donde la fe cristiana fuese su base y motor.
Su objetivo, el alto rendimiento... y ser grandes para Dios
Los medios de los que dispone el Real Bethlehem no son los mismos que pueden tener otros grandes equipos. Tampoco lo son su misión y visión empresarial. Así, mientras que el "máximo nivel", la "excelencia y la exigencia", la "gestión económica" o incluso "la sostenibilidad" son los valores de los más grandes equipos, los del Bethlehem son otros muy distintos.
Los explicó el mismo Castiella en una reciente entrevista para El Toro TV. "Formar en virtudes a los jugadores, aprender a ver ese rival en todo lo que nos impide vivir en unidad -el pecado- y ser grandes a los ojos de Dios", son solo algunos de ellos.
Todo comenzó hace seis años, cuando Álvaro y su mujer comenzaron a vivir su fe "de una forma muy intensa y a descubrir el poder de Dios" en ellos.
"De repente uní las dos cosas -el deseo de fundar un club y la fe- y dije: `No hay mejor manera para emprender un club de fútbol que dándole esta identidad cristiana", explica.
La visión apostólica del equipo y el peso que ocupa la fe y la oración en el mismo no está reñida con la exigencia y las aspiraciones a ocupar los mejores puestos posibles en las clasificaciones. De hecho, el presidente del Bethlehem Club de Fútbol está convencido de que esa "identidad y unidad cristiana" del equipo "va de la mano" con su objetivo de "ser lo más competitivos posibles": "A nosotros, lo que nos une es la fe".
Formar en la virtud en el fútbol sin renunciar a la exigencia
"Eso es lo que queremos, formar en virtudes en orden la unidad de equipo, pero de la unidad real, de los corazones, la que comprende al compañero, la que aprende a comunicar los problemas que surgen en todo grupo humano, la que te hace vencer la pereza, la ira, la envidia y la soberbia que impide que saquemos el máximo rendimiento para dar el 100% en la competición… Al final la competición es algo inherente a la vida, solo hay que aprender quién es nuestro adversario", menciona.
Castiella asegura que estas amenazas "nos perjudican muchísimo y solo cuando sales de esas ataduras te puedes realizar como ser humano. Y a través del fútbol, aunque parezca que no, se puede formar de una manera impresionante. Podemos contribuir a esa renovación de cómo transmitir la fe, lo que necesitamos son recursos".
Actualmente, el Bethlehem Club de Fútbol tiene un equipo principal y busca recursos para poder formar una academia donde formar en las etapas juvenil, cadete e infantil no solo "el alto rendimiento", sino también los "hábitos y virtudes de equipo".
Ayuda al Real Bethlehem en este enlace a su web.
El presidente del Real Bethlehem Fútbol Club, Álvaro Castiella, explica cómo la fe integra a todo unn quipo de fútbol diseñado para transmitir la virtud cristiana mediante el deporte, pero también apra ganar "y ser grandes para Dios".
Mientras tanto, los dirigentes del equipo están aprendiendo cada día a llevar a sus jugadores la realidad que ellos han vivido interiormente "a través de la virtud, de la capacidad de vencer las cosas que nos impiden amar, de la oración y de enseñar su poder" a los integrantes del equipo.
"Al final, por mucho que queramos, es Dios el que hace. A través de la prudencia, de la súplica a Dios, puedes a que Dios te cambie. La oración va a estar metida en este club, de una forma natural, como tiene que ser la relación con Dios, pero va a estar metida porque si no es muy difícil, prácticamente imposible", concluye.
Puedes seguir al Real Bethlehem a través de YouTube, Twitter, Instagram y desde su página web.
Aquí su himno:
Este club viene de la Ciudad de Dios
y ve a todos iguales
Ser Hijos de Dios es esa esencia que nos une a los reales
CUANDO EL REAL JUEGA EN CASA
La afición le acompasa
Y se siente a su gente volcarse con él
EL REAL NO ENTIENDE DE RAZA
Te acoge y te abraza
Y a golpe de entrega te eriza la piel
En nuestro fútbol vivimos las virtudes que nos hacen grandes
De nuestra súplica a Dios sacamos fuerzas
para ser capaces
CUANDO EL REAL PIERDE UN BALÓN
Corre con el corazón
Con pasión para hacerse de nuevo con él
EL REAL ES UN CORAZÓN
Que grita a pleno pulmón
Con mil voces a una cantándole
Vamos Real
Gritaré tu nombre por siempre
Soy del Real de Bethlehem
Vamos Real
Eres el orgullo más fuerte
Soy del Real de Bethlehem
Este es mi equipo y me sumo a sus principios que son los que valen
Saber que todo está bien porque la unidad es su primer fichaje
Perseverancia y valor
Coraje y fe en la misión
De vivir por el prójimo haciéndole ver
QUE JESÚS ES MI PASIÓN
Que llena mi corazón
Cuando escucho a mi gente cantándole
Vamos Real
Gritaré tu nombre por siempre
Soy del Real de Bethlehem
Vamos Real
Eres el orgullo más fuerte
Soy del Real de Bethlehem