MILES DE PERSONAS DE NUEVO EN LA CALLE
El éxito de la manifestación ante el Constitucional dispara la esperanza de una suspensión cautelar
Ya todo depende del voto de los miembros del Tribunal, ante la evidencia de que un derecho contenido en la Carta Magna va a ser conculcado.
Mientras, según las últimas informaciones, todo podría depender del voto de Eugenio Gay, miembro del Tribunal Constitucional nombrado a propuesta de CiU y católico practicante, la suspensión cautelar de la entrada en vigor de la Ley del Aborto ha recibido un importante respaldo este sábado, que dispara las expectativas de una resolución favorable previa a la discusión del texto propiamente dicha.
Sesenta organizaciones provida habían convocado una manifestación a las 12.00 ante la sede del Alto Tribunal, y según los organizadores hasta seis mil personas desafiaron las amenazas de lluvia para sumarse a la petición.
La nueva Ley del Aborto, denominada Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo, publicada en el Boletín Oficial del Estado hace semanas tras ser sancionada por el Rey, entra en vigor el 5 de julio. Pero el Tribunal Constitucional ha recibido la petición de una suspensión cautelar de su entrada en vigor, amparada en el hecho de que suprime el derecho a la vida tal y como el mismo Tribunal lo definió en su sentencia favorable a la actual regulación despenalizadora del aborto.
La manifestación desbordó colorido y vitalidad. Animada por los cientos de paraguas repartidos por Derecho a Vivir, y encabezada por una pancarta sujeta por enormes globos amarillo que rezaba Todos tienen derecho a la vida (texto del artículo 15 de la Carta Magna), no dejó de corear lemas contra el aborto durante el tiempo que duró.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, incidió en que la manifestación persigue además, mostrar a la sociedad española que «ya son mayoría» las personas que «no quieren vivir con el aborto, aunque aún no se refleje en el Parlamento».
El Manifiesto unitario fue leído al finalizar la convocatoria por la periodista Cristina López Schlichting, quien señaló esta ley como «la más atentatoria para los derechos fundamentales que se ha aprobado desde que está en vigor la Constitución Española», y que además impone la ideología de género, expropia a los padres la patria potestad, considera al no nacido «indigno de toda protección jurídica durante las primeras catorce semanas de vida» y no incorpora «ni una sola medida de apoyo a la mujer».
Sesenta organizaciones provida habían convocado una manifestación a las 12.00 ante la sede del Alto Tribunal, y según los organizadores hasta seis mil personas desafiaron las amenazas de lluvia para sumarse a la petición.
La nueva Ley del Aborto, denominada Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo, publicada en el Boletín Oficial del Estado hace semanas tras ser sancionada por el Rey, entra en vigor el 5 de julio. Pero el Tribunal Constitucional ha recibido la petición de una suspensión cautelar de su entrada en vigor, amparada en el hecho de que suprime el derecho a la vida tal y como el mismo Tribunal lo definió en su sentencia favorable a la actual regulación despenalizadora del aborto.
La manifestación desbordó colorido y vitalidad. Animada por los cientos de paraguas repartidos por Derecho a Vivir, y encabezada por una pancarta sujeta por enormes globos amarillo que rezaba Todos tienen derecho a la vida (texto del artículo 15 de la Carta Magna), no dejó de corear lemas contra el aborto durante el tiempo que duró.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, incidió en que la manifestación persigue además, mostrar a la sociedad española que «ya son mayoría» las personas que «no quieren vivir con el aborto, aunque aún no se refleje en el Parlamento».
El Manifiesto unitario fue leído al finalizar la convocatoria por la periodista Cristina López Schlichting, quien señaló esta ley como «la más atentatoria para los derechos fundamentales que se ha aprobado desde que está en vigor la Constitución Española», y que además impone la ideología de género, expropia a los padres la patria potestad, considera al no nacido «indigno de toda protección jurídica durante las primeras catorce semanas de vida» y no incorpora «ni una sola medida de apoyo a la mujer».
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