Dominus Estudios: la productora católica que busca «atraer para luego evangelizar»
Sectas, curanderos, poseídos... el impactante viaje filmado «por donde nunca pisaron los católicos»
Luis María Piccinali nació en una familia católica de Buenos Aires (Argentina) y al terminar el colegio empezó a trabajar de Dj. En un viaje a Europa se adentró en el mundo de las drogas y en entornos underground, que le terminaron de alejar por completo de Dios.
Amante del cine, terminó trabajando en reality shows para medios generalistas. "Aquel trabajo me llevaba a buscar cosas cada vez peores. La adrenalina me impulsaba a buscar situaciones arriesgadas, como una vez que entré en un prostíbulo a investigar la trata de blancas" (puedes leer su historia en este artículo de ReL).
Sin embargo, cuando Luis conoció a Romina, su mujer, todo empezó a cambiar. "Un día me dijo que estaba embarazada. Nunca se me pasó por la cabeza abortar y empecé a racionalizarlo todo". A partir de ahí, se preguntaba constantemente qué quería para ese hijo.
Pero Luis, en ese tiempo, perdió todo lo que tenía y tuvo que regresar con sus padres. "Entré a la misa y sentí algo rarísimo. Aquello me noqueó. Romina y yo hicimos un mismo camino de conversión. Íbamos a la iglesia y, al final de cada misa, llorábamos cada vez que empezaban a cantarle a la Virgen María".
Una "locura" para su gloria
Tras su conversión, Luis decidió dejarlo todo y dedicarse a trabajar en causas que fueran más justas. Fundó la productora provida Faro Films y, en marzo de 2022, con su socio Jorge A. Romero, creó Dominus Estudios: "una productora católica independiente que busca evangelizar a través de la belleza". "Una locura en todos los sentidos, que... si fuera sencilla, no sería de Dios", reconoce Piccinali.
"Jorge y yo somos un 'duo creativo de conversos' que utiliza las herramientas que existen para la salvación de las almas. Nos dimos cuenta de que muchas veces en la Iglesia, la secretaria de la parroquia es la que termina haciendo los vídeos... con toda su buena voluntad. Eso supone que la mayor parte de las veces son trabajos de baja calidad", comenta desde Argentina a Religión en Libertad.
Luis se convirtió después de una juventud de excesos: "Entré a la misa y sentí algo rarísimo. Aquello me noqueó. Acabábamos llorando cada vez que empezaban a cantarle a la Virgen".
"La comunicación católica se convierte en algo aburrido, que los jóvenes rechazan. A ellos les gusta lo nuevo, lo interesante, lo dinámico... hay que ser astutos, utilizar las herramientas que nos da el mundo para llevarlas a nuestro lado. Y no solo dirigirse a los católicos, también a la gente de fuera, para que se pueda sentir atraída y escuche algo nuevo que cambie sus vidas", añade Luis.
Y así entiende que lo ha hecho la Iglesia a lo lardo de su historia. "Lo católico siempre fue la vanguardia de las artes. Ahí está Miguel Ángel. Lo mismo debería pasar ahora. Necesitamos que la gente que tiene el dinero sean los Médici de nuestro tiempo. Y, nosotros, los que ejecutamos esos trabajos, dar ese paso de fe, de confiar en la providencia y saber que Dios nunca te abandona", comenta el productor.
Entre endemoniados en Malawi
Luis y su socio consiguen financiación para sus proyectos y suben a YouTube el resultado, para que el público lo pueda ver de manera gratuita. Así ocurre con su último documental titulado "La Última Misión. Malawi", que se podrá ver en todo el mundo a partir del día 7 de abril (01.00 de la madrugada en España). Un apasionante viaje por África acompañando al misionero argentino Federico Highton en su labor de evangelizar a los pueblos más remotos de la tierra.
"Este será el primer capítulo de una serie de documentales que quieren mostrar el trabajo como madre de la Iglesia Católica en todo el mundo. Ya tenemos planes de poder ir a otros lugares extremos, como el Polo Norte o el Amazonas... y encontrarnos con católicos que lleven el Evangelio a gentes que nunca oyeron hablar de él", explica Luis, que ha querido nombrar a su productora Dominus (del latín, "Señor") y Estudios (es-tu-Dios): "El Señor es tu Dios).
"El viaje a Malawi fue increíble. Tardamos cincuenta y dos horas en llegar a donde estaba el padre Federico Highton (de la orden de San Elías). Después de varias horas en una camioneta, llegamos a la parroquia de San Elías, allí había un dispensario y el lugar servía de base de donde partían las expediciones a las diferentes misiones", explica Luis.
Como se puede ver en el el documental, en esas misiones, el sacerdote hacía una primera misa, levantaba un altar y una cruz de cinco metros. Cuando el padre se iba, un líder católico se comprometía a ir todos los domingos hasta allí y empezar el catecumenado con la gente del lugar. "Es importante visibilizar estas cosas, no para que los misioneros sean famosos, sino para que se conozca lo que hace la Iglesia", comenta.
"Aquello me recordaba a la Evangelización de América, me sentía como Bernal Díaz del Castillo, aquel personaje que tomaba notas mientras Hernán Cortés conquistaba. Yo, con mi cámara, y en el siglo XXI, registraba momentos históricos en lugares donde no habían visto nunca a un hombre blanco nunca", relata el productor argentino.
Rodeados de protestantes, sectas, brujos y curanderos, el Evangelio se iba haciendo un hueco entre personas pobres pero "dispuestas a oír hablar de Dios". "La gente de allí tiene una cierta inocencia, no están contaminados ideológicamente y al tener muchas carencias materiales logran aceptar rápido la verdad. Les encanta cantar con sus bellas voces en las misas, incluso en latín", comenta Luis sobre su experiencia en Malawi.
"Después de varias horas en una camioneta, llegamos a la parroquia de San Elías, allí había un dispensario y el lugar servía de base de donde partían las expediciones a las misiones".
Precisamente uno de los momentos más impactantes de "La Última Misión. Malawi" es cuando aparece una persona poseída por el demonio. "Era ya de noche y el padre preguntó, como si lo hubiera presentido, si había algún endemoniado, y justo había uno. Este hombre se pasaba el día corriendo, porque veía muertos por todos los lados, se alimentaba de hojas de los árboles. El padre le hizo un exorcismo y se tranquilizó", relata Luis.
Las dificultades técnicas para realizar su último documental fueron muchas. "Se me rompió una cámara, las baterías de descargaban muy rápido... tenía unos paneles solares, pero tardaba muchísimo en cargar. Terminé grabando con el móvil, con la GoPro, hasta que todo se apagaba y sentía que Dios me pedía que misionara yo también y compartiera con las personas que estaban allí. Entonces, hacía de monaguillo, montaba el altar... fue una gran experiencia profesional y espiritual", asegura.
El Padre Pío... y en el útero de Eva
Dominus Estudios acaba casi de nacer pero ya tiene varios proyectos en mente. Uno de ellos es el documental sobre la visita a Argentina, en 2018, del corazón del Padre Pío. "Hice un recorrido por los lugares por los que pasó, y me encontré con historias muy interesantes y con varios milagros", afirma Luis.
Otro de los proyectos se llama Eva, "como la primera mujer". Mediante realidad virtual y aumentada, ofrecen una experiencia inmersiva en tiempo real, con gafas y auriculares, en la que se experimenta en tercera persona lo que es un aborto de una niña de 12 semanas de gestación.
"Uno puede caminar en un radio de nueve metros como si estuviera dentro del útero materno, ve al bebé hiperrealista con su piel traslúcida. Sara Winter, fundadora de Femen y, ahora, activista provida, cuando lo vio, nos mandó un audio y casi no podía hablar de la impresión que le causó. Queremos llevarlo a los colegios, universidades... y que la gente pueda experimentarlo", apunta.
Y también trabajan en un proyecto sobre la historia de una argentina llamada Patricia, poseída por el demonio, que terminó teniendo experiencias sobrenaturales en las que la Virgen le pedía construir un santuario. "Hicimos una investigación con más de 60 testimonios. Es un caso muy actual, ella murió hace cinco años, y tenemos muchas imágenes de archivo", comenta.
Aquí puedes ver el tráiler del documental "La última misión. Malawi". Se podrá ver entero el día 7 de abril a las 01.00 de la madrugada hora de España.
Luis Piccinali termina la entrevista con un pequeño deseo: "Me encantaría poder conocer al Papa y contarle nuestros proyectos. Yo sé que a él le gustan muchos las misiones y las ha fomentado. Pero, sobre todo, si me entero de que una sola persona volvió a Cristo por lo que hicimos, el objetivo de Dominus Estudios se habrá cumplido", concluye.