Liberan Qaraqosh, la «capital cristiana» de Irak: gran fiesta entre los refugiados cristianos
Qaraqosh, una de las principales ciudades de la llanura de Nínive y muy cercana a Mosul, ya ha sido liberada y arrebatada a Estado Islámico. Precisamente esta localidad era conocida por ser de mayoría cristiana y era considerada la capital iraquí de los seguidores de Cristo.
Tras la llegada de los yihadistas la inmensa mayoría de las familias cristianas se vio obligada a huir para no ser masacrada por Estado Islámico. Gran parte de ellos se refugiaron en Erbil, en el Kurdistán iraquí, por lo que ahora esta ciudad está de fiesta ante la liberación de Qaraqosh.
Una vez que las primeras unidades del Ejército iraquí entraron en esta ciudad ya rápidamente se trabaja para la llegada de los vecinos que tuvieron que huir así como el restablecimiento del culto, interrumpido tras la toma por parte de los yihadistas.
Una de las zonas más cristianas de Irak
De hecho, una de las imágenes de la reconquista de Qaraqosh que más está circulando por todo el mundo es la de un soldado iraquí limpiando una imagen de la Virgen María.
Toda esta zona está llena de pueblos y aldeas cristianas cercanas a Qaraqosh como son Qaramless, Bartala, Tell Keff o Ba´ashika por lo que la minoría cristiana ha sufrido especialmente durante estos años.
El padre Luis Montes se muestra prudente
Más cauteloso se ha mostrado el padre Luis Montes, sacerdote misionero en Irak y director espiritual de los seminaristas que se forman en Erbil. “La gente aquí ya empezó a festejar aún cuando no se sabía si había sido tomada del todo”, indica a Aciprensa. Además, añade que “no se sabe qué va a pasar, porque en el pasado han entrado en alguna ciudad y después se han retirado. Suele haber ataques y contraataques”.
“Todavía no puede trasladarse la gente allí, no solo por el peligro que puede significar estar tan cerca de los terroristas, sino también porque hay que ver si han puesto minas antipersonales o bombas en la ciudad”, dijo.
Sin embargo, para este misionero recuperar Qaraqosh “es un paso muy importante”, que llevaría “esperanza a los cristianos”.
Tras la llegada de los yihadistas la inmensa mayoría de las familias cristianas se vio obligada a huir para no ser masacrada por Estado Islámico. Gran parte de ellos se refugiaron en Erbil, en el Kurdistán iraquí, por lo que ahora esta ciudad está de fiesta ante la liberación de Qaraqosh.
Una vez que las primeras unidades del Ejército iraquí entraron en esta ciudad ya rápidamente se trabaja para la llegada de los vecinos que tuvieron que huir así como el restablecimiento del culto, interrumpido tras la toma por parte de los yihadistas.
Una de las zonas más cristianas de Irak
De hecho, una de las imágenes de la reconquista de Qaraqosh que más está circulando por todo el mundo es la de un soldado iraquí limpiando una imagen de la Virgen María.
Toda esta zona está llena de pueblos y aldeas cristianas cercanas a Qaraqosh como son Qaramless, Bartala, Tell Keff o Ba´ashika por lo que la minoría cristiana ha sufrido especialmente durante estos años.
El pasado mes de diciembre el arzobispo de Mosul, monseñor Amel Nona, afirmaba que los cristianos “han perdido la fe en su tierra y en la sociedad musulmana pero lo único que no han perdido ha sido la fe cristiana”. Y aseguraba estar orgulloso porque de las 120.000 personas cristianas que habitaban en esa zona “ninguna se ha convertido al islam”. Ahora ya habla de prepararse para volver.Les volontaires @SOSCdOrient chantent l’alléluia avec #chrétiens déplacés a #Erbil suite a l'arrivée des troupes dans #Qaraqosh #FreeMosul pic.twitter.com/WjtO7Wuv6W
— SOS Chrétiens Orient (@SOSCdOrient) 19 de octubre de 2016
El padre Luis Montes se muestra prudente
Más cauteloso se ha mostrado el padre Luis Montes, sacerdote misionero en Irak y director espiritual de los seminaristas que se forman en Erbil. “La gente aquí ya empezó a festejar aún cuando no se sabía si había sido tomada del todo”, indica a Aciprensa. Además, añade que “no se sabe qué va a pasar, porque en el pasado han entrado en alguna ciudad y después se han retirado. Suele haber ataques y contraataques”.
“Todavía no puede trasladarse la gente allí, no solo por el peligro que puede significar estar tan cerca de los terroristas, sino también porque hay que ver si han puesto minas antipersonales o bombas en la ciudad”, dijo.
Sin embargo, para este misionero recuperar Qaraqosh “es un paso muy importante”, que llevaría “esperanza a los cristianos”.
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