Primeros funerales tras el atentado de Sri Lanka: el cardenal considera mártires a los difuntos
Este martes en Sri Lanka empezaron los funerales por los asesinados en los ataques sucedidos en Pascua contra 3 iglesias y 3 hoteles en Colombo , Sri Lanka. Según el último recuento hay 359 víctimas mortales y más de 500 heridos.
En la parroquia católica de San Sebastián de Katuwapitiya, en Negombo, fueron asesinadas 102 personas y este martes se celebraban los funerales de 15 de ellas.
Amaq, el órgano oficial de prensa de Estado islámico, reivindicó el atentado, pero sin confirmar su ligazón con ningún dato. El gobierno de Sri Lanka lo atribuye a dos grupos islámicos locales: el National Thowheed Jamath (Ntj) y el Jamaat-ul-Mujahideen, pero se considera que habrían obrado con el apoyo de fuerzas extranjeras.
El ministro de Defensa, Ruwan Wijewardene afirmó, sin dar datos ni pruebas concretas en el Parlamento que las “investigaciones preliminares han revelado que lo que sucedió en Sri Lanka fue una represalia por los ataques contra los musulmanes en Christchurch”, en Nueva Zelanda, a manos de dos fanáticos violentos armados.
Las palabras de cardenal de Colombo
Durante la bendición de los difuntos, el cardenal Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, predicó: “Nadie tiene el derecho de quitar la vida. La vida es un don de Dios. ¿Cuál es la finalidad de matar a personas inocentes? ¿Coleccionar tesoros en este mundo? ¿O asumir el poder y gobernar este país sobre la sangre de pobres inocentes? ¿Sobre los cuerpos de personas sin ninguna culpa? Os exhorto a interrumpir este derramamiento de sangre. Basta de matar, al menos en este momento. Os exhorto por amor de Dios. Es lo que los asesinados se esperan de nosotros”.
Sólo los familiares, los religiosos y los periodistas han podido participar en la bendición del cardenal Ranjith y de los obispos auxiliares Maxwell Silva y J.D. Anthony, junto a muchos sacerdotes. Después de la bendición, los familiares han llevado a sus difuntos al cementerio. La mayor parte de los cuerpos fueron enterrados..
El arzobispo de Colombo afirmó: “La vida es un misterio. Sólo Dios tiene el poder de decidir y nosotros debemos obedecer a su voluntad. Quizás en este momento nos esté escuchando alguno de los responsables de esta tragedia. Debemos decirles a todos ellos que nosotros no aceptamos tales actos por ningún motivo. Cualquiera sea la expectativa, está equivocado hacer estas cosas”.
“Cuando llegará el tiempo de la paz y de la reconciliación entre las personas- agregó- cuando será el tiempo de establecer esta paz, Dios castigará por aquello que hicieron. No tienen el derecho de quitar la vida a personas inocentes. Vuestra conciencia sabe bien que ninguno tiene el derecho de destruir el cuerpo del otro. Nuestros fieles vinieron como una familia, como individuos para adorar a Dios, así como habían venido aquellos que han perdido la vida. Es una experiencia demasiado dolorosa. Cualquier debilidad ellos tuviesen, para nosotros todos tenían valor, porque ellos habían recibido la vida de parte de Dios”.
"Creo que todos estos hermanos ya son mártires", dice el cardenal
El arzobispo sostiene: “Creo que todos estos nuestros hermanos difuntos son ya mártires. Ninguno de ellos jamás habría pensado no volver a casa, sin embargo ellos no volverán más a su casa”.
La decisión de hacer una bendición de los fieles asesinados fue tomada durante una reunión presidida por el p. Srilal Fonseka, párroco de la iglesia de S. Sebastián en Katuwapitiya. De la parroquia, 62 personas se encuentran por el momento internadas. Dos pacientes se encuentran en la unidad de terapia intensiva en el hospital de Negombo. De estos 102 muertos, 86 fueron identificados antes del martes. Los otros se encuentran en la morgue.
El ejército ayuda a reconstruir los daños en la iglesia
Esta mañana el presidente Maithripala Sirisena visitó la iglesia destruida de S. Sebastián. Saludó al párroco, el padre Fonseka, y ofreció su pésame a él y a todos los católicos de la zona.
El párroco enseña los destrozos al presidente de Sri Lanka; el ejército colaborará en la reconstrucción
El presidente Sirisena se informó sobre los trabajos de reconstrucción. Luego dijo que ordenó al ejército de Sri Lanka que terminen los trabajos lo antes posible. Durante el encuentro él también afirmó que el gobierno adoptó medidas necesarias para prevenir el repetirse de tales actos de violencia en el país.
Al mismo tiempo el presidente se unió al último saludo a los difuntos que resultaron muertos en la explosión. Visitó diversas casas de la zona y llevó su saludo y condolencias a los familiares de las víctimas y a toda la comunidad católica.
La India dice que avisó a Sri Lanka
Los servicios de inteligencia indios han declarado que emitieron 3 alertas de terrorismo en las semanas anteriores a los atentados y que las autoridades de Sri Lanka lo ignoraron. La primera advertencia sería del 4 de abril; la última, fue dada pocas horas antes de las explosiones. La India avisó de que Maulvi Zahran Bin Hashim, líder del NTJ, estaba sondeando la posibilidad de crear una facción de Estado Islámicoentre India del Sur y Sri Lanka. En una entrevista televisiva, el Premier Ranil Wickremesinghe admitió que “India nos ha dado informaciones, pero luego hubo una laguna en el accionar… y las informaciones no fueron transmitidas”.
Bombas en iglesias católicas y protestantes y en hoteles
Las primeras 6 bombas explotaron durante la mañana del 21 de abril, mientras en las iglesias se estaban celebrando las misas de Pascua y en los hoteles, los turistas colmaban los salones de los restaurantes. A media mañana, un séptimo artefacto explotó cerca del zoológico en Dehiwala; en las primeras horas de la tarde, la octava bomba estalló en la zona de Dematagoda durante algunos controles de la policía. Al día siguiente, los investigadores encontraron 87 artefactos listos para explotar en el aeropuerto internacional de Colombo. Hasta el momento, las autoridades han arrestado a 70 sospechosos.