El conflicto iniciado en 2021 se ha cobrado la vida de al menos 6000 civiles hasta la fecha
ACN convoca una jornada mundial de oración por la paz en Myanmar: "Por favor, rezad por nosotros"

Miles de católicos recibieron al Papa Francisco en su viaje en 2017, cuatro años antes del estallido de la guerra civil.
Desde 2021, Birmania sufre los estragos de una guerra civil que habría dejado hasta la fecha más de 6000 civiles fallecidos y más de 21.000 detenidos según datos de Naciones Unidas.
Mientras el foco internacional se sitúa sobre los conflictos de Ucrania y Oriente Medio, la de Birmania es una de las llamadas “guerras olvidadas” cuyo fin no deja de ser exigido por la Iglesia, desde los frecuentes llamados del Papa Francisco en el rezo del Ángelus a las campañas de instituciones como Ayuda a la Iglesia Necesitada, que el próximo 1 de febrero convoca a una jornada mundial de oración por la paz en el país asiático.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en agosto de 2024, el número de desplazados internos ascendía a 3,3 millones de los cuales el 40% son niños, habiéndose reportado también la destrucción de más de 28.000 hogares desde que se produjo el golpe de Estado.
Según informa la fundación pontificia, la jornada mundial de oración mundial está prevista para el próximo 1 de febrero, aniversario del golpe de Estado y del comienzo del conflicto en el país. Aquel día, los militares de Myanmar derrocaron al Gobierno civil, declararon el estado de excepción y crearon un Consejo Administrativo Estatal, un régimen militar dirigido por el comandante en jefe de las fuerzas armadas, el general en jefe Min Aung Hlaing.
El Gobierno dirigido por civiles, encabezado por Aung San Suu Kyi y su partido, la Liga Nacional para la Democracia, había sido reelegido para un segundo mandato en las elecciones de noviembre de 2020 con una mayoría abrumadora, pero fue derrocado mediante un golpe de Estado justo antes de formar el nuevo gobierno.
Tanto la sede internacional de ACN la central de Königstein (Alemania) y sus 23 oficinas nacionales unirán esfuerzos en su llamado a personas de todo el mundo a rezar por el fin del conflicto.
“En Ayuda a la Iglesia Necesitada estamos profundamente conmovidos por la situación en Myanmar. Esta jornada es una oportunidad para que todos, sin importar su lugar de origen, pueden unirse en una súplica común por la paz y la reconciliación”, expresa Regina Lynch, presidenta ejecutiva de ACN Internacional.
“Durante la jornada de oración queremos recordar a las víctimas y fallecidos en el conflicto, pidiendo consuelo para sus familias y paz eterna para los que han partido. Nuestros hermanos y hermanas experimentan bombardeos, hambre, falta de electricidad y escasez de medios. Muchas veces los sacerdotes y las religiosas tienen que estar días de camino para alcanzar las parroquias más lejanas, viviendo situaciones peligrosas pero, a pesar de todo, siguen realizando su labor”, explica Lynch.
Con esta jornada, ACN pretende potenciar el llamado de la Iglesia birmana por el fin de la guerra, pidiendo además por los fieles que han sido desplazados de sus hogares y viven escondidos, enfrentando la incertidumbre y la pobreza.
“Nos agradecen las ayudas de los benefactores y nos piden: ‘Por favor rezar por nosotros, rezar por nuestra seguridad, rezar por nuestras familias, rezar por nuestra gente’, así que eso es lo que queremos hacer”, afirma Lynch.
La fundación pontificia quiere también recordar a los jóvenes, muchos de los cuales han sido evacuados por la guerra y enfrentan un futuro difícil debido a las constantes amenazas. Solicita oración también por las religiosas y religiosos, quienes arriesgan su vida para llevar ayuda espiritual, a veces viviendo al aire libre para protegerse de los bombardeos, pero no pierden la esperanza; así como por las vocaciones que están surgiendo en medio de este sufrimiento.
Los cristianos en Myanmar son el 8% de la población, según datos del Informe Libertad Religiosa en el Mundo, que edita ACN. Los católicos son apenas el 1,1% de la población, en torno a 600.000 personas. La Iglesia católica se ha visto afectada directamente por el conflicto con el desplazamiento forzoso de feligreses, la detención de varios sacerdotes y la destrucción durante bombardeos de numerosas iglesias.