En julio, libres del islam
Un jefe de Estado católico para un nuevo país que ha votado casi unánime por la independencia
Llegó la hora de Salva Kiir Mayardit en Sudán del Sur, tras anunciarse que un 99% allí, y un 58% en el norte, votó por la separación.
Aunque el proceso de votación no concluyó hasta el 15 de enero, se ha hecho el recuento con sumo cuidado y numerosas revisiones, hasta anunciarse este domingo el resultado que se esperaba: el 99% de los habitantes de Sudán del Sur votaron por la independencia respecto a Sudán del Norte, donde el porcentaje también fue mayoritario, con un 58% de sufragios a favor de la separación.
El acuerdo de paz firmado entre Norte (musulmán) y Sur (cristiano) en 2005 fija que, tras el referéndum, en julio tendrá lugar la creación efectiva de un nuevo Estado, con lo que se pondrá fin a una guerra civil de casi un cuarto de siglo, que dejó dos millones de muertos y dejó clara la incompatibilidad entre dos culturas segregadas territorialmente.
El actual vicepresidente de Sudán y presidente de Sudán del Sur (región autónoma desde 2005) será el nuevo jefe de Estado. Salva Kiir Mayardit tiene 60 años, está casado, tiene ocho hijos, es católico, y en la página web de su campaña presidencial se presenta como «un devoto cristiano» con un largo historial como guerrillero y militar. La trayectoria que le ha llevado hasta aquí ha tenido una frase como emblema: «En este referéndum la elección es entre ser un ciudadano de segunda en tu propio país, o ser un hombre libre en un estado independiente».
Esto será, finalmente, lo que suceda.
El acuerdo de paz firmado entre Norte (musulmán) y Sur (cristiano) en 2005 fija que, tras el referéndum, en julio tendrá lugar la creación efectiva de un nuevo Estado, con lo que se pondrá fin a una guerra civil de casi un cuarto de siglo, que dejó dos millones de muertos y dejó clara la incompatibilidad entre dos culturas segregadas territorialmente.
El actual vicepresidente de Sudán y presidente de Sudán del Sur (región autónoma desde 2005) será el nuevo jefe de Estado. Salva Kiir Mayardit tiene 60 años, está casado, tiene ocho hijos, es católico, y en la página web de su campaña presidencial se presenta como «un devoto cristiano» con un largo historial como guerrillero y militar. La trayectoria que le ha llevado hasta aquí ha tenido una frase como emblema: «En este referéndum la elección es entre ser un ciudadano de segunda en tu propio país, o ser un hombre libre en un estado independiente».
Esto será, finalmente, lo que suceda.
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