Amigo de Juan Pablo II, al menos 2.200 millones de personas escucharon sus sermones
Muere con 99 años Billy Graham, el más popular pastor evangélico: tendió puentes con los católicos
Ha muerto este miércoles, a los 99 años, Billy Graham, el más popular predicador evangélico norteamericano. El experto en historia del cristianismo en Norteamérica Grant Wacker escribe en su biografía "America's Pastor" que junto "con Martin Luther King y el Papa Juan Pablo II fue uno de los cristianos más influyentes del siglo XX".
Graham concedía grandes honores en ese ranking al Papa polaco. En 2005, cuando murió Juan Pablo II, publicó (aquí en inglés): "El Papa Juan Pablo II fue incuestionablemente la voz más influyente a favor de la moralidad y la paz en el mundo de los últimos cien años".
Billy Graham ha fallecido por motivos de salud y edad a los 99 años en su su hogar en Montreat, Carolina del Norte. Graham padecía cáncer de próstata, Párkinson y había sido sometido a varias cirugías cerebrales. Ha muerto a las 8.00 hora local (las 14.00, hora peninsular española).
Nunca a solas con una mujer
Graham, cristiano bautista, estuvo casado durante 64 años con Ruth Bell y tuvieron cinco hijos. Él se retiró en 2006 y su hijo Franklin se hizo cargo de la Asociación Evangélica Billy Graham. Su esposa Ruth murió en 2007. Él practicaba y recomendaba una norma para evitar habladurías y falsedades: nunca estaba a solas con una mujer que no fuera su esposa. Muchos en Estados Unidos llaman a esto "la norma Billy Graham".
Su equipo calcula que al menos 2.200 millones de personas distintas escucharon sus sermones y exhortaciones en directo, en radio o en televisión y que más de 3 millones de personas hicieron un gesto de "aceptar a Jesucristo como salvador personal" en sus campañas en vivo.
Fama internacional a los 34 años
Adquirió fama mundial a los 34 años, en 1954, cuando durante tres meses, de marzo a mayo, llenó cada noche la Arena Harringay en Inglaterra con sus predicaciones sencillas, directas y apasionadas, sin llegar a ser aparatosas ni afectadas. Se encontró con la Reina, llenó el Estadio Wembley con 120.000 personas, se escribió sobre él, se le fotografió y fue portada de la revista semanal "Time". Se convirtió en un icono moral internacional ese año.
Portada de "Time" de 1954 que acabó de darle fama mundial
Tendiendo puentes con los católicos
En 1957, Billy Graham organizó una serie de predicaciones (él las llamaba "Cruzadas") en Nueva York. Era la primera vez que saldría en televisión por todo Estados Unidos. Sin embargo, el clero católico de la ciudad desaconsejaba a los católicos acudir a sus actos.
Fue entonces cuando Graham trabajó por tender puentes con los líderes y el público católico y buscar terreno común, en una época en que muchos protestantes y evangélicos despreciaban profundamente a los católicos o incluso los consideraban no cristianos. Logró establecer esas amistades y respeto mutuo, para enfado de fundamentalistas de ambos bandos.
El apoyo del cardenal de Boston
Él había apostado por el candidato presidencial Richard Nixon, protestante cuáquero, y ganó Kennedy, católico irlandés (de vida no muy ejemplar). Graham organizó en 1961 con Kennedy el Desayuno de Oración en Washington.
El cardenal Cushing de la muy católica Boston, que había apoyado a Graham en una cruzada en su ciudad ya en 1950, decía por televisión, al volver del Concilio Vaticano II, que su mensaje no era malo para los católicos.
Predicaba temas muy básicos: animar a arrepentirse y convertirse a Cristo, rezar, leer la Biblia, ser generoso con los necesitados, defender la vida y la familia, enfrentarse al comunismo (cuyos horrores completos en esa época no se conocían).
Fue buen amigo de otro gran predicador mediático, el obispo católico Fulton Sheen, así como del cardenal de Nueva York Francis Spellman, firme activista anticomunista y contrario a la liturgia en lengua vernácula.
La amistad con Juan Pablo II
Se encontró varias veces con Juan Pablo II y les unía una amistad sincera y admiración mutua. Un Graham anciano habló mucho de Juan Pablo II en el programa de la CNN Larry King Live cuando murió el Papa polaco en 2005.
"Siento casi como si hubiera perdido a un miembro de mi familia. Le quería mucho y tuve la oportunidad de debatir con él muchas cosas. Nos escribimos varias veces durante estos años", explicó. Graham confirmó que Juan Pablo II varias veces le había dicho: "Somos hermanos". A su vez, Graham lo calificaba de "evangelizador", porque "viajaba por el mundo para llevar su mensaje cristiano; creo que tocó a casi todos en el mundo".
Larry King le preguntó si creía que Juan Pablo II estaría ahora con Dios, tras la muerte. "Creo que está con el Señor porque él creía. Creía en la Cruz. Fue el foco central de todo su ministerio, la Cruz, no importa si le hablabas de un asunto personal o ético, sentía que había una respuesta a todos nuestros problemas, la cruz y la resurrección, y era un firme creyente".
Con todo, Billy Graham se mantuvo siempre fiel a las doctrinas particulares del protestantismo (Sola Fide -que solo salva la fe-, Sola Scriptura -que solo la Biblia es fuente de doctrina-) sin que eso le impidiera colaborar con otros cristianos que no lo hacían.
El cardenal Dolan alaba su pasión evangelizadora
El cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, ha sido de los primeros líderes católicos en comentar la muerte del veterano predicador. "Como sabe cualquiera que creciera entre los años 50 y 60, era difícil no conocer y sentirse impresionado por el reverendo Billy Graham", ha declarado.
"Sin ninguna duda en la familia Dolan éramos católicos, firmes en nuestra fe, pero en nuestro hogar siempre hubo respeto y admiración por Billy Graham y el trabajo que estaba haciendo por atraer la gente hacia Dios. Fuese en sus cruzadas, sus programas de radio, especiales televisivos o encuentros y asesorías con presidentes, Billy Graham parecía estar en todas partes, siempre con el mismo mensaje: Jesús es tu Salvador y quiere que seas feliz con Él para siempre".
"Como historiador, mi admiración por él no hizo sino crecer al estudiar yo el pasado religioso de nuestra nación, y fui apreciando el enorme papel que jugó en el movimiento evangélico americano. Que el Señor que Billy Graham amó tan apasionadamente le conceda ahora el descanso eterno", concluye el cardenal Dolan.
"Damos gracias por su ministerio", dicen los obispos
El Cardenal Daniel DiNardo, Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) ha firmado un comunicado transmitiendo sus condolencias a la familia Graham. “Hoy, rezamos por el alma del reverendo Billy Graham al Señor que él tanto amaba”, se lee. “Billy Graham fue un predicador de la Palabra de Dios no solo en sus sermones, sino también en su vida misma. Su fe e integridad invitaron a miles de personas alrededor del mundo a tener una relación más cercana con nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Gracias a Dios por el ministerio de Billy Graham”, afirma el texto de los obispos.
Una predicación de 1957, el año que empezó a tender lazos más abiertos de relación con los católicos; se ve su estilo intenso; para llamar al arrepentimiento insistía en "el corazón depravado y perverso del hombre", un tema protestante que choca con la visión católica, que prefiere hablar de una tendencia al mal pero no depravación total ni incapacidad para el bien