Historia de España para jóvenes del siglo XXI

José Antonio Vaca de Osma es diplomático de profesión e historiador por vocación. Y en este libro se nota el saber de lo primero y el amor de lo segundo. Autor de varias obras sobre momentos y protagonistas diversos de la Historia de España, académico y hombre sabio, ha puesto a prueba su inquietud por el ser de España en su larga brega en los mejores puestos y en los entresijos de la política internacional. De esta reflexión dialogada con la realidad del mundo de hoy ha ido ofreciéndonos, entre otros, Así se hizo España, Hacia el futuro de España, España a destiempo.
Vaca de Osma toma de nuevo la piel de toro por sus cuernos y se atreve con un guiso de ingredientes difíciles: Historia, España y jóvenes.
El hombre de hoy vive inmerso en la inmediatez y aislado cada vez más de las personas que lo rodean: solo, aislado, sin raíces, desconocido, como desheredado. Esa tremenda mutación cultural y espiritual configura el ser de nuestros hijos. A ellos se dirige el libro como lo haría el maestro, con sencillez y claridad.
El libro nos devuelve la historia con sus hechos, decisiones libres de hombres y reyes, vicios y grandezas de pequeños y grandes; hechos y frustraciones, mezquindades y trabajos. Parece que los hombres vuelvan a su centro, emerjan de entre los farragosos datos en que la historia material y cuantitativa los había anegado.
Nos rescata la comprensión de España como fruto, aunque imperfecto, de una idea rectora, constante y persistente: reunión de pueblos, largamente perseguida y deseada, sobre una base espiritual de vocación universal: la fe católica; sobre una estructura y una experiencia largamente vivida: la Hispania romana, concreción de un orden también universal de vocación, la Pax Romana fundada en el derecho. La conjunción de fe y derecho, como de forma y materia, se consiguió como en avanzadilla en la Hispania visigoda y cuyo ideal perduró durante siete siglos hasta la unión política de los Reyes Católicos.
Este mismo ideal alimentó toda la Reconquista. Esa misma doble vocación universal de España, por romana y por católica, la agotó en defensa de Occidente, pero hizo de veras a España universal en su pluralidad convirtiéndola, una vez más, en matriz de pueblos. De ahí que el libro se corone con el capítulo “La acción de España en América”.
En el libro como sucede con otras obras de Vaca de Osma, lo histórico se vuelve sencillo. Se nota un deseo de bien para los jóvenes del s. XXI y en el libro está el método: nos hacemos mejores con los demás; nuestra comunidad grande es España y vive en el tiempo; en el tiempo, y en solidaridad con los que aún han de venir, con nuestra libertad podemos hacer un mundo mejor. Los grandes personajes, reyes, santos, nos dan la clave de un quehacer político antiguo que ha de volver a hacerse nuevo: saber gobernar y gobernarse. Sin esas dos operaciones ni los jóvenes recuperarán la ilusión por lo social y lo político, ni una sociedad más justa será posible.
La tarea de rescatar la historia de manos de las ideologías para devolverla a los jóvenes y hacerles sentir España como su casa y su desafío, casa en la que todos podamos reunirnos de nuevo para hablar y compartir, se consigue satisfactoriamente. Sólo faltaría llevar esta tarea a las aulas.