El sacerdote Bruno Bérchez explica como lo aplica en la pastoral con jóvenes
Las 12 cosas que hacía Jesús con su equipo... pero ¿acaso los curas saben formar equipos hoy?
Bruno Bérchez Cagigal es el sacerdote Delegado de Juventud de la diócesis de Barcelona desde hace 6 años, y antes estuvo en pastoral universitaria. Habló ante una docena de sacerdotes de su experiencia organizando equipos de jóvenes catequistas evangelizadores, durante el Encuentro Europeo de LifeTeen de marzo de 2017 en Barcelona (www.lifeteen.es).
"Amigos sacerdotes, no sé si en el seminario os enseñaron a organizar equipos para evangelizar? ¿No? A mí tampoco. En el seminario solo nos enseñan teología, básicamente, ¿no?", comentó Bérchez entre los sacerdotes que asentían.
Pero, señaló, en el seminario, y en la Biblia, uno aprende a mirar a Jesús y a imitar a Jesús y su ejemplo. Y Jesús creó un equipo de colaboradores, los apóstoles, a los que formó unos años. ¿Cuál fue su metodología? Bérchez señala 12 rasgos.
12 rasgos de cómo Jesús creó su equipo
1. Seleccionó a quienes, sin ser los mejores, creían en el sueño
"Jesús creó un equipo, que humanamente no era el mejor, pero eran capaces de vivir y morir por un sueño: los Apóstoles. El equipo tenía lo que llaman CCQ: seguimiento del carisma (creer en él, en la misión), capacidad y química (llevarse bien, trabajar en equipo)".
2. Jesús se fio de su equipo
Jesús solo estuvo tres años realizando su tarea en la tierra, y confió en su equipo para continuarla... hasta hoy. "Jesús se fio de su equipo: también nosotros nos hemos de fiar de nuestro equipo. Por ejemplo, alguien se fio de nosotros para ser curas. También nosotros hemos de fiarnos de nuestro equipo de colaboradores, laicos o no".
3. Jesús vivía y compartía los días con su equipo
Jesús no daba clases por correspondencia. Jesús vivía con sus apóstoles, su enseñanza era preencial, continuada, de inmersión. "Cuidaba a su equipo, cenaba con ellos, compartía la vida, vivían juntos".
4. Jesús era maestro: impartía lecciones
"Jesús enseña y capacita y sus apóstoles también llegarán a ser maestros. También el sacerdote es hoy el que sabe teología y explica dudas y temas a su equipo de laicos, que luego lo llevarán a los chicos en catequesis".
5. Jesús hacía milagros, mostraba cosas maravillosas a su equipo
"Jesús no curó apóstoles… pero sí hizo milagros ante ellos para que los vieran. Como Jesús enseñaba maravillas, los curas también deberíamos mostrar esas cosas maravillosas, cosas que enseñan. Hoy, mostrar al mundo, a la parroquia, jóvenes con fe, jóvenes ardorosos, ya es una maravilla que edifica".
6. Jesús amaba con pasión y con paciencia
"El cura debe amar acompañando; el cura debe ser apasionado y paciente, que es como amaba y acompañaba Jesús. Amando así a su equipo, el cura da ejemplo de pasión y paciencia, que sus colaboradores aprenderán de él".
7. Los pocos panes o peces que le den, a Jesús ya le sirven
"El cura ha de alimentar con los pocos peces y panes que tenga a mano, como Jesús. Jesús dijo a los discípulos: “dadles vosotros de comer”. El cura también debe motivar, animar. Por eso, no tiene que ser perfeccionista. Si un chico de tu equipo sabe algo de música o de diseño, no te pondrás demasiado exigente con su música o sus diseños. Les animarás, les darás gracias. Y poco a poco los prepararás para ir mejorando".
8. Jesús los impresionaba al lavarles los pies
"Como Jesús lavaba los pies, también nuestros colaboradores ven que los curas les acompañamos, les queremos, que entendemos sus problemas… Si amáis a vuestro equipo de catequistas, ellos amarán a sus chavales. Aunque suele ser bueno que un equipo tenga directores espirituales en otro sitio o ambiente, el cura debe mostrar interés y acompañar a su equipo de catequistas".
9. Jesús oraba mucho, y los apóstoles lo veían
"Como Jesús oraba ante los apóstoles, también el cura debe orar, para dar ejemplo a su equipo".
10. Jesús sufría ante la tentación, pero perseveraba
"El cura, como Jesús, mostrará firmeza ante las tentaciones, la soledad, el abandono..."
11. Jesús llevó su cruz
"Como Jesús, también el sacerdote llevará su cruz. Un cura que intenta evangelizar jóvenes usando Lifeteen en España, por ejemplo, a lo mejor ve que la cruz son las quejas de otras personas, compañeros que no te entienden, no te apoyan, te critican sin haber estudiado ni conocido lo que haces. Un cura no debería sentirse mal por estar buscando formas eficaces de evangelizar".
12. Jesús se fue...
"Por último, el sacerdote, como Cristo, ha de saber dejar marchar a sus hijos espirituales, dejarles crecer. Algún día se irá de la parroquia... y sabe que los equipos que creó seguirán funcionando. Te ha de alegrar ver que tus hijos espirituales han crecido y funcionan bien por su cuenta".
El sacerdote no juega el partido: ¡entrena jugadores!
Muchos sueñan con ser un gran jugador de fútbol, pero no con ser gran entrenador. Sin embargo, los entrenadores son los que crean grandes equipos. "¡Los sacerdotes debemos desear ser un gran entrenador! El padre James Mallon, en su libro Una Renovación Divina, explica que los curas no jugamos el partido, sino que entrenamos a los jugadores. Eso es lo que hacen métodos evangelizadores como LifeTeen", señala Bérchez.
Bruno Bérchez en el campamento de formación de evangelizadores de NetMinistries en EEUU
Bérchez conoció el método de evangelización de LifeTeen primero con el sacerdote Emili Marlés, de la diócesis de Tarrasa, y después en un viaje a Estados Unidos.
"Cuando era cura novato, me entregaron una parroquia y pensé que tenía que hacerlo yo todo. Hoy sé que no ha de ser así. Actualmente llevo la parroquia de Santa Eulalia de Vilapicina. La mayoría de los chicos que nos vienen a LifeTeen son sudamericanos. Mi equipo de catequsitas para trabajar con ellos son dos chicos de la parroquia, dos chicos que llegaron por la Delegación de Juventud y una catequista de toda la vida".
"Lifeteen y otras metodologías de nueva evangelización siguen lo que pide el Vaticano II: que el cura haga de cura, que sea como un director de orquesta para que cada uno toque bien, que no sea un hombre orquesta. Jesús es modelo también en esto. Jesús no organizó la Iglesia, no fue un organizador: dejó a sus discípulos esa función. Tampoco el párroco debería ser necesariamente el organizador: pueden hacerlo los laicos con la guía del Espíritu Santo y la Iglesia. Hay muchas cosas que el párroco no tiene por qué atender", propone.
"Pero hay otras cosas que sí debe hace el cura. En la mayor parte de las parroquias, Lifeteen empezará en una parroquia porque un cura se anima, lo implanta, porque tiene deseo de llegar a los jóvenes, porque ve que los jóvenes se van de las parroquias. ¿Y si hubiese algo para que los jóvenes no se vayan y para que conozcan a Cristo? En Liderazgo Audaz, de Bill Hybels, se explica que el líder no puede dormir porque algo le duele, un deseo… Creo que todos los curas aquí, al menos yo, hemos vivido muchos fracasos con jóvenes, hemos visto que nuestros jóvenes dejaban la iglesia, los sacramentos... Si LifeTeen u otra cosa nos ayuda a evangelizar jóvenes, lo usaremos”.
El papel del cura en LifeTeen, con adolescentes
En una sesión de Lifeteen el cura "debe estar allí, acoger, saludar y ser amigo. Ni dar charlas, ni dirigir. No ha de estar allí como “el que manda” sino como otro amigo que juega allí con ellos. Los sacerdotes en los campamentos de verano de Lifeteen y Net se dedican a descansar, jugar con los chicos, participar en sus juegos, y luego confiesas. Pero no están organizando ni haciendo cosas".
"Lo novedoso de LifeTeen es que los chicos se lo pasan bien porque hay juegos muy bien diseñados. Después del juego ya se sientan y escuchan. Nunca dirán “que rollo de charla”, porque ya han jugado y después la oración de 15 minutos no se le haces larga. Y como se lo pasan bien y salen con un toque de Dios… invitan a amigos, así que el grupo va creciendo a lo largo del año".
Lo que el cura sí intenta hacer es dirigir la oración en LifeTeen, aunque no sea en todas las sesiones. "El cura es bueno representando a Cristo ante el joven y al joven ante Cristo en oración. En la adoración en LifeTeen hay música, hay velas, es sensorial, fluye, sin hablar mucho... se deja hablar al Señor".
"Los chicos también ven al sacerdote en Misa, ven con atención como celebras, ven que eres el hombre de los sacramentos, el hombre que toca a Cristo", señala. "Los chicos también ven si en el sermón o en la predicación das buenos ejemplos, si está trabajado, si sacas parábolas de su cultura. Predicar a adolescentes no es como predicar a niños".
Por último, aunque los adolescentes pueden explayarse y hablar de varias cosas con sus monitores de LifeTeen, estos a menudo le propondrán que acuda al sacerdote y se confiese o le comente sus preocupaciones.
Laicos muy activos, sacerdotes muy apreciados
Bérchez, después de su viaje por Estados Unidos, llegó a la conclusión de que "en EEUU los laicos en las parroquias organizan muchas cosas, hablan y deciden mil asuntos, pero aplauden y animan y cuidan al sacerdote, y lo valoran; en España, en cambio, parece que el sacerdote tiene que hacer de todo y no se le valora".
Al finalizar el encuentro, Bérchez animó a los curas a ir a encuentros de oración de Steubenville en Estados Unidos: hay más de 20 en junio y julio en distintas ciudades y es gratis para curas. También es posible ver algunos vídeos por Internet para hacerse una idea.
(Más información de estos encuentros en steubenvilleconferences.com/youth/)
"Amigos sacerdotes, no sé si en el seminario os enseñaron a organizar equipos para evangelizar? ¿No? A mí tampoco. En el seminario solo nos enseñan teología, básicamente, ¿no?", comentó Bérchez entre los sacerdotes que asentían.
Pero, señaló, en el seminario, y en la Biblia, uno aprende a mirar a Jesús y a imitar a Jesús y su ejemplo. Y Jesús creó un equipo de colaboradores, los apóstoles, a los que formó unos años. ¿Cuál fue su metodología? Bérchez señala 12 rasgos.
12 rasgos de cómo Jesús creó su equipo
1. Seleccionó a quienes, sin ser los mejores, creían en el sueño
"Jesús creó un equipo, que humanamente no era el mejor, pero eran capaces de vivir y morir por un sueño: los Apóstoles. El equipo tenía lo que llaman CCQ: seguimiento del carisma (creer en él, en la misión), capacidad y química (llevarse bien, trabajar en equipo)".
2. Jesús se fio de su equipo
Jesús solo estuvo tres años realizando su tarea en la tierra, y confió en su equipo para continuarla... hasta hoy. "Jesús se fio de su equipo: también nosotros nos hemos de fiar de nuestro equipo. Por ejemplo, alguien se fio de nosotros para ser curas. También nosotros hemos de fiarnos de nuestro equipo de colaboradores, laicos o no".
3. Jesús vivía y compartía los días con su equipo
Jesús no daba clases por correspondencia. Jesús vivía con sus apóstoles, su enseñanza era preencial, continuada, de inmersión. "Cuidaba a su equipo, cenaba con ellos, compartía la vida, vivían juntos".
4. Jesús era maestro: impartía lecciones
"Jesús enseña y capacita y sus apóstoles también llegarán a ser maestros. También el sacerdote es hoy el que sabe teología y explica dudas y temas a su equipo de laicos, que luego lo llevarán a los chicos en catequesis".
5. Jesús hacía milagros, mostraba cosas maravillosas a su equipo
"Jesús no curó apóstoles… pero sí hizo milagros ante ellos para que los vieran. Como Jesús enseñaba maravillas, los curas también deberíamos mostrar esas cosas maravillosas, cosas que enseñan. Hoy, mostrar al mundo, a la parroquia, jóvenes con fe, jóvenes ardorosos, ya es una maravilla que edifica".
6. Jesús amaba con pasión y con paciencia
"El cura debe amar acompañando; el cura debe ser apasionado y paciente, que es como amaba y acompañaba Jesús. Amando así a su equipo, el cura da ejemplo de pasión y paciencia, que sus colaboradores aprenderán de él".
7. Los pocos panes o peces que le den, a Jesús ya le sirven
"El cura ha de alimentar con los pocos peces y panes que tenga a mano, como Jesús. Jesús dijo a los discípulos: “dadles vosotros de comer”. El cura también debe motivar, animar. Por eso, no tiene que ser perfeccionista. Si un chico de tu equipo sabe algo de música o de diseño, no te pondrás demasiado exigente con su música o sus diseños. Les animarás, les darás gracias. Y poco a poco los prepararás para ir mejorando".
8. Jesús los impresionaba al lavarles los pies
"Como Jesús lavaba los pies, también nuestros colaboradores ven que los curas les acompañamos, les queremos, que entendemos sus problemas… Si amáis a vuestro equipo de catequistas, ellos amarán a sus chavales. Aunque suele ser bueno que un equipo tenga directores espirituales en otro sitio o ambiente, el cura debe mostrar interés y acompañar a su equipo de catequistas".
9. Jesús oraba mucho, y los apóstoles lo veían
"Como Jesús oraba ante los apóstoles, también el cura debe orar, para dar ejemplo a su equipo".
10. Jesús sufría ante la tentación, pero perseveraba
"El cura, como Jesús, mostrará firmeza ante las tentaciones, la soledad, el abandono..."
11. Jesús llevó su cruz
"Como Jesús, también el sacerdote llevará su cruz. Un cura que intenta evangelizar jóvenes usando Lifeteen en España, por ejemplo, a lo mejor ve que la cruz son las quejas de otras personas, compañeros que no te entienden, no te apoyan, te critican sin haber estudiado ni conocido lo que haces. Un cura no debería sentirse mal por estar buscando formas eficaces de evangelizar".
12. Jesús se fue...
"Por último, el sacerdote, como Cristo, ha de saber dejar marchar a sus hijos espirituales, dejarles crecer. Algún día se irá de la parroquia... y sabe que los equipos que creó seguirán funcionando. Te ha de alegrar ver que tus hijos espirituales han crecido y funcionan bien por su cuenta".
El sacerdote no juega el partido: ¡entrena jugadores!
Muchos sueñan con ser un gran jugador de fútbol, pero no con ser gran entrenador. Sin embargo, los entrenadores son los que crean grandes equipos. "¡Los sacerdotes debemos desear ser un gran entrenador! El padre James Mallon, en su libro Una Renovación Divina, explica que los curas no jugamos el partido, sino que entrenamos a los jugadores. Eso es lo que hacen métodos evangelizadores como LifeTeen", señala Bérchez.
Bruno Bérchez en el campamento de formación de evangelizadores de NetMinistries en EEUU
Bérchez conoció el método de evangelización de LifeTeen primero con el sacerdote Emili Marlés, de la diócesis de Tarrasa, y después en un viaje a Estados Unidos.
"Cuando era cura novato, me entregaron una parroquia y pensé que tenía que hacerlo yo todo. Hoy sé que no ha de ser así. Actualmente llevo la parroquia de Santa Eulalia de Vilapicina. La mayoría de los chicos que nos vienen a LifeTeen son sudamericanos. Mi equipo de catequsitas para trabajar con ellos son dos chicos de la parroquia, dos chicos que llegaron por la Delegación de Juventud y una catequista de toda la vida".
"Lifeteen y otras metodologías de nueva evangelización siguen lo que pide el Vaticano II: que el cura haga de cura, que sea como un director de orquesta para que cada uno toque bien, que no sea un hombre orquesta. Jesús es modelo también en esto. Jesús no organizó la Iglesia, no fue un organizador: dejó a sus discípulos esa función. Tampoco el párroco debería ser necesariamente el organizador: pueden hacerlo los laicos con la guía del Espíritu Santo y la Iglesia. Hay muchas cosas que el párroco no tiene por qué atender", propone.
"Pero hay otras cosas que sí debe hace el cura. En la mayor parte de las parroquias, Lifeteen empezará en una parroquia porque un cura se anima, lo implanta, porque tiene deseo de llegar a los jóvenes, porque ve que los jóvenes se van de las parroquias. ¿Y si hubiese algo para que los jóvenes no se vayan y para que conozcan a Cristo? En Liderazgo Audaz, de Bill Hybels, se explica que el líder no puede dormir porque algo le duele, un deseo… Creo que todos los curas aquí, al menos yo, hemos vivido muchos fracasos con jóvenes, hemos visto que nuestros jóvenes dejaban la iglesia, los sacramentos... Si LifeTeen u otra cosa nos ayuda a evangelizar jóvenes, lo usaremos”.
El papel del cura en LifeTeen, con adolescentes
En una sesión de Lifeteen el cura "debe estar allí, acoger, saludar y ser amigo. Ni dar charlas, ni dirigir. No ha de estar allí como “el que manda” sino como otro amigo que juega allí con ellos. Los sacerdotes en los campamentos de verano de Lifeteen y Net se dedican a descansar, jugar con los chicos, participar en sus juegos, y luego confiesas. Pero no están organizando ni haciendo cosas".
"Lo novedoso de LifeTeen es que los chicos se lo pasan bien porque hay juegos muy bien diseñados. Después del juego ya se sientan y escuchan. Nunca dirán “que rollo de charla”, porque ya han jugado y después la oración de 15 minutos no se le haces larga. Y como se lo pasan bien y salen con un toque de Dios… invitan a amigos, así que el grupo va creciendo a lo largo del año".
Lo que el cura sí intenta hacer es dirigir la oración en LifeTeen, aunque no sea en todas las sesiones. "El cura es bueno representando a Cristo ante el joven y al joven ante Cristo en oración. En la adoración en LifeTeen hay música, hay velas, es sensorial, fluye, sin hablar mucho... se deja hablar al Señor".
"Los chicos también ven al sacerdote en Misa, ven con atención como celebras, ven que eres el hombre de los sacramentos, el hombre que toca a Cristo", señala. "Los chicos también ven si en el sermón o en la predicación das buenos ejemplos, si está trabajado, si sacas parábolas de su cultura. Predicar a adolescentes no es como predicar a niños".
Por último, aunque los adolescentes pueden explayarse y hablar de varias cosas con sus monitores de LifeTeen, estos a menudo le propondrán que acuda al sacerdote y se confiese o le comente sus preocupaciones.
Laicos muy activos, sacerdotes muy apreciados
Bérchez, después de su viaje por Estados Unidos, llegó a la conclusión de que "en EEUU los laicos en las parroquias organizan muchas cosas, hablan y deciden mil asuntos, pero aplauden y animan y cuidan al sacerdote, y lo valoran; en España, en cambio, parece que el sacerdote tiene que hacer de todo y no se le valora".
Al finalizar el encuentro, Bérchez animó a los curas a ir a encuentros de oración de Steubenville en Estados Unidos: hay más de 20 en junio y julio en distintas ciudades y es gratis para curas. También es posible ver algunos vídeos por Internet para hacerse una idea.
(Más información de estos encuentros en steubenvilleconferences.com/youth/)
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