La juventud norteamericana es la generación menos religiosa, pero comienza a llenar los seminarios
La generación actual de jóvenes en Estados Unidos, conocidos como los "Millennials" por su nacimiento en la cercanía del fin del milenio, está produciendo el aumento en las vocaciones sacerdotales, informa la web Guadium Press. Este hecho contrasta con los estudios que identifican a esa generación como la menos religiosa, con menor asistencia al Eucaristía, menos posibilidad de unirse en matrimonio sacramental o identificarse a sí mismos como católicos. Y, sin embargo, son justamente los jóvenes quienes están dando la vuelta a las estadísticas sobre vocaciones.
Un ejemplo de esta realidad es el Seminario de Santa María en El Ateneo de Ohio, que realiza actualmente su primera expansión en 60 años y cuyo crecimiento llamó la atención de la prensa secular. De contar con más de 200 seminaristas en los años 60, el seminario llegó a un número de 40 en 2011, un oscuro panorama para la Iglesia local. Sin embargo, el Seminario registra actualmente 82 estudiantes, mayoritariamente de edades de 18 a 35 años, quienes según las estadísticas serían los menos probables.
"Yo admiro su valentía", comentó el Arzobispo de Cincinnati, monseñor Dennis Schnurr. "Es una sociedad mucho más secular. Es más difícil ir que cuando yo estaba contemplando el sacerdocio". Es posible que justamente la contradicción haya animado a los fieles a asumir un compromiso más decidido en rechazo de la fuerte presión cultural. "Vinieron de esa cultura. Ellos vivieron en esa cultura", comentó el P. Benedict O'Cinnsealaigh, Presidente del Seminario de Santa María. "Ellos saben que la cultura no tiene las respuestas que estaban buscando".
Los seminaristas resultan un ejemplo de transformación y novedad a pesar de pertenecer a una institución con dos mil años de historia, porque la sociedad ha cambiado tanto que son ellos quienes viven fuera de las convenciones. "Vamos a predicar el Evangelio a una cultura que lo necesita desesperadamente", afirmó Jarred Kohn, uno de los seminaristas. "Tratar de vencer a una cultura va a ser difícil, pero podemos recuperarlo". Otro de los seminaristas, Andrew Smith, veterano de la Fuerza Aérea de 35 años de edad, respalda su opinión. "Ciertamente, va a ser duro. No será todo duraznos y crema".
Un ejemplo de esta realidad es el Seminario de Santa María en El Ateneo de Ohio, que realiza actualmente su primera expansión en 60 años y cuyo crecimiento llamó la atención de la prensa secular. De contar con más de 200 seminaristas en los años 60, el seminario llegó a un número de 40 en 2011, un oscuro panorama para la Iglesia local. Sin embargo, el Seminario registra actualmente 82 estudiantes, mayoritariamente de edades de 18 a 35 años, quienes según las estadísticas serían los menos probables.
"Yo admiro su valentía", comentó el Arzobispo de Cincinnati, monseñor Dennis Schnurr. "Es una sociedad mucho más secular. Es más difícil ir que cuando yo estaba contemplando el sacerdocio". Es posible que justamente la contradicción haya animado a los fieles a asumir un compromiso más decidido en rechazo de la fuerte presión cultural. "Vinieron de esa cultura. Ellos vivieron en esa cultura", comentó el P. Benedict O'Cinnsealaigh, Presidente del Seminario de Santa María. "Ellos saben que la cultura no tiene las respuestas que estaban buscando".
Los seminaristas resultan un ejemplo de transformación y novedad a pesar de pertenecer a una institución con dos mil años de historia, porque la sociedad ha cambiado tanto que son ellos quienes viven fuera de las convenciones. "Vamos a predicar el Evangelio a una cultura que lo necesita desesperadamente", afirmó Jarred Kohn, uno de los seminaristas. "Tratar de vencer a una cultura va a ser difícil, pero podemos recuperarlo". Otro de los seminaristas, Andrew Smith, veterano de la Fuerza Aérea de 35 años de edad, respalda su opinión. "Ciertamente, va a ser duro. No será todo duraznos y crema".
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