Irlanda del Norte resistirá las presiones y seguirá con leyes provida, insiste su primera ministra
Irlanda del Norte tiene una de las legislaciones más restrictivas en materia de aborto, que está prohibido salvo en casos extremos en los que realmente la vida de la madre esté en peligro real.
Cada región británica tiene su propia ley y mientras que Escocia o Inglaterra tienen normativas proabortistas, en el Ulster han seguido una línea provida apoyando a las mujeres en dificultad y mejorando la atención perinatales.
Esta actitud del gobierno de Irlanda del Norte indigna al resto de políticos británicos por lo que Escocia e Inglaterra ya pagan el aborto a las norirlandesas que acuden a su territorio a abortar. Se cree que la cifra supera las 2.000 anualmente.
Las presiones al ejecutivo de Irlanda del Norte son terribles. Así lo reconoce la primera ministra, Arlene Foster, que pese a ello afirma que su administración “hará todo lo que esté a su alcance” para seguir resistiéndose a aplicar las exigencias que llegan de Londres para que modifiquen su ley del aborto.
En una reunión con el grupo provida Precious Life, Foster se comprometió a seguir protegiendo las leyes de esta provincia así como a seguir mejorando la atención médica a madres y bebés, tal y como informa Catholic Herald.
Ni aborto ni matrimonio homosexual
El Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte (DUP), partido de gobierno, está en el ojo del huracán de los grupos abortistas y partidos de izquierdas, sobre todo, por su oposición al aborto y al llamado matrimonio homosexual.
La Ley de Aborto de 1967, que legalizó la práctica en Gran Bretaña, nunca se aplicó a Irlanda del Norte, que sólo permite la terminación cuando la vida de una mujer está en verdadero riesgo.
Recientemente, la ministra de Igualdad del gobierno británico, Justine Greening, anunció que las mujeres del norte de Irlanda que viajan a Inglaterra para abortar podrán realizarlos gratis en el NHS (sistema nacional de salud).
En un comunicado, Precious Life ha confirmado que Foster les reconoció que Irlanda del Norte "está definitivamente bajo presión para cambiar sus leyes pro-vida", sin embargo ella "firmemente nos aseguró que el DUP hará "todo en nuestras manos" para salvaguardar sus leyes actuales y proteger a “los más vulnerables de nuestra sociedad".