Hoy el reto del amor es revisar las tuercas.

20 marzo 2015 00:00

Año del Señor 2015

Lerma, 20 de Marzo

Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

LIGERO CONTRATIEMPO

A penas quedaban unos minutos para que sonase la campana que indica que empiezan Laudes (la oración de la mañana). Yo, que ya estaba preparada, me fui a la puerta de entrada del Noviciado a esperar a las demás, que aún estaban lavándose los dientes a toda velocidad. De pronto, el silencio del monasterio se rompió. Lety, Israel, Joane... todas estaban gritando. Corrí hacia el baño, pero no me dio tiempo a preocuparme, pues los gritos fueron seguidos rápidamente por sonoras carcajadas y risas.

La puerta estaba cerrada. La fui abriendo lentamente y descubrí poco a poco la escena: primero, Israel frotándose el escapulario con una toalla; abrí un poco más y vi a Joane que, mientras se agarraba el hábito, sacudía los pies tratando de quitarse el agua que había sobre sus zapatos. Y, al abrir del todo la puerta, descubrí a Lety inmóvil, sin parar de reír, y chorreando agua de arriba a abajo, velo incluido.

Resulta que, al abrir el agua de nuestra famosa pila, el grifo (que es de esos que giran, con forma de J al revés) se había soltado de la base. Ahora el baño contaba con un magnífico surtidor... capaz duchar a tres personas a la vez.

Al ser la única superviviente del desastre acuático, mientras las demás iban a cambiarse, salí corriendo a avisar a la priora de que el resto del Noviciado iba a llegar un poquito tarde a Laudes... Lo que no nos pase a nosotras...

Hoy el reto del amor es revisar las tuercas. Israel estuvo mirando el grifo y descubrió que no se había partido. En realidad sólo era una tuerca que, por el movimiento, se había ido aflojando hasta soltarse. ¡Así nos pasa a nosotros! A veces el cansancio, el repetir lo mismo sin que aparentemente nadie escuche ("Cuántas veces tendré que decir que...") las prisas... van aflojando nuestra tuerca. Y, si se suelta del todo, ¡el agua ya no sale encauzada, sino que sale a borbotones, empapando a todo el que pilla por delante!

Por eso hoy te invito a que, si a lo largo de día sientes que tu grifo va a transformarse en un peligroso surtidor... ¡para con Cristo! Él desea que estés al servicio de los demás, pequeño grifo, pero, para ello, tus tuercas deben estar bien apretadas, bien sujetas a Él. Agárrate a Cristo, ¡y él te pondrá a punto siempre que lo necesites! ¡Feliz día!

VIVE DE CRISTO

©Producciones es El- Vive de Cristo (Dominicas Lerma)
Prohibido cualquier reproducción para uso comercial. Solo se permite un uso para actividades de evangelización siempre que se publiquen sin ningún tipo de modificación.