Francia prohíbe el móvil en escuelas e institutos, incluso en recreo y comedor, como Macron prometió
Los móviles distraen a los alumnos en el colegio, y aún más en el instituto con los adolescentes. Los profesores en Francia, que dicen librar "una guerra constante" contra el uso del teléfono móvil, llevan años quejándose.
El pasado domingo, el ministro de Educación, Jean Michel Blanquer, anunció que a partir del inicio de curso en 2018 los teléfonos móviles estarán prohibidos para los alumnos en todos los colegios y los institutos de Francia.
Es, de hecho, una promesa electoral que hizo el actual presidente Emmanuel Macron y que va a cumplirse.
El ministro Blanquer explica que aunque estos aparatos pueden tener un valor educativo en cierto contexto, o una utilidad en emergencias, deberán estar forzosamente confinados durante toda la jornada escolar, no solo en las clases, sino también en el recreo y durante el comedor.
El 80% de adolescentes lo llevan encima
En ese país 8 de cada 10 alumnos de Secundaria llevan el dispositivo en la mochila (o, más bien, en el bolsillo), y está aumentando el porcentaje de los que también lo llevan en la Primaria, desde cuarto curso. Los padres les dan el permiso para llevarlos porque tienen así una sensación de seguridad, de que están "localizables".
Los profesores de instituto, en su mayoría, apoyarán la medida: dicen librar "una guerra constante" contra el uso del teléfono móvil. Pero hay sindicatos que dicen que si se prohíbe también en el recreo o entre clases, muchos padres pueden ponerse nerviosos.
El Ministerio de Educación señala que los móviles son disruptores de muchas clases y desconcentran del aprendizaje.
En España se usa en el recreo
En España, la mayoría de las escuelas de Primaria prohíben a sus alumnos llevar móvil. En los institutos públicos de Secundaria suele permitirse solo su uso en el recreo, pero los alumnos lo llevan siempre encima. Sienten gran dependencia hacia él y los profesores han de insistir en que los guarden, quiten el sonido, no graben a compañeros, etc...
No es un teléfono: es una acceso a todo
El móvil no es solo un teléfono: es una cámara de fotos, una cámara de video, una consola de videojuegos, una pantalla de televisión, un sistema de mensajería, un acceso infinito a Internet, un álbum de fotos interactivo y mil cosas más, todas ellas más apasionantes, urgentes e interesantes que la clase del profesor.
Atender en clase y estudiar ofrece una recompensa a largo o larguísimo plazo: en cambio, atender el móvil y sus pitiditos se recompensado automáticamente con una agradable descarga de dopamina en el cerebro. Es un combate desigual. Y ya hay autores y movimientos culturales que hablan de un "derecho a la atención", un recurso (la atención) que las pantallas acaparan y sabotean.
***
Lea también, aquí: Si soy estricto con mis hijos ¿se rebotarán con una vida desordenada al crecer? Respuesta: no
El pasado domingo, el ministro de Educación, Jean Michel Blanquer, anunció que a partir del inicio de curso en 2018 los teléfonos móviles estarán prohibidos para los alumnos en todos los colegios y los institutos de Francia.
Es, de hecho, una promesa electoral que hizo el actual presidente Emmanuel Macron y que va a cumplirse.
El ministro Blanquer explica que aunque estos aparatos pueden tener un valor educativo en cierto contexto, o una utilidad en emergencias, deberán estar forzosamente confinados durante toda la jornada escolar, no solo en las clases, sino también en el recreo y durante el comedor.
El 80% de adolescentes lo llevan encima
En ese país 8 de cada 10 alumnos de Secundaria llevan el dispositivo en la mochila (o, más bien, en el bolsillo), y está aumentando el porcentaje de los que también lo llevan en la Primaria, desde cuarto curso. Los padres les dan el permiso para llevarlos porque tienen así una sensación de seguridad, de que están "localizables".
Los profesores de instituto, en su mayoría, apoyarán la medida: dicen librar "una guerra constante" contra el uso del teléfono móvil. Pero hay sindicatos que dicen que si se prohíbe también en el recreo o entre clases, muchos padres pueden ponerse nerviosos.
El Ministerio de Educación señala que los móviles son disruptores de muchas clases y desconcentran del aprendizaje.
En España se usa en el recreo
En España, la mayoría de las escuelas de Primaria prohíben a sus alumnos llevar móvil. En los institutos públicos de Secundaria suele permitirse solo su uso en el recreo, pero los alumnos lo llevan siempre encima. Sienten gran dependencia hacia él y los profesores han de insistir en que los guarden, quiten el sonido, no graben a compañeros, etc...
No es un teléfono: es una acceso a todo
El móvil no es solo un teléfono: es una cámara de fotos, una cámara de video, una consola de videojuegos, una pantalla de televisión, un sistema de mensajería, un acceso infinito a Internet, un álbum de fotos interactivo y mil cosas más, todas ellas más apasionantes, urgentes e interesantes que la clase del profesor.
Atender en clase y estudiar ofrece una recompensa a largo o larguísimo plazo: en cambio, atender el móvil y sus pitiditos se recompensado automáticamente con una agradable descarga de dopamina en el cerebro. Es un combate desigual. Y ya hay autores y movimientos culturales que hablan de un "derecho a la atención", un recurso (la atención) que las pantallas acaparan y sabotean.
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