La Iglesia nacional de Escocia ordenará pastores a personas casadas en matrimonio gay
La Iglesia de Escocia (www.churchofscotland.org.uk), la protestante nacional del lugar, presbiteriana, no celebra aún bodas entre personas del mismo sexo, y deja para el año que viene el debate teológico sobre lo que piensa Dios o esta iglesia sobre el matrimonio homosexual como unión religiosa, pero este sábado 21 de mayo aprobó que se pueda ordenar como pastor (o pastora) a personas que formen parte de un matrimonio del mismo sexo, reconocido por el Parlamento escocés desde 2014.
En realidad, ya en 2013 la Kirk (nombre popular de la Iglesia de Escocia) estableció que una persona que mantenga relaciones homosexuales pueda ser ordenada para el clero.
En 2015 la asamblea de esta Iglesia (organizada en presbiterios, con delegados laicos y clérigos) aprobó la ordenación de homosexuales que hayan contraído unión civil.
Ahora, puesto que en febrero de 2014 el Parlamento escocés aprobó su ley de matrimonio civil entre personas del mismo sexo, esta iglesia protestante se adapta al Parlamento y da el paso para que personas casadas (por lo civil, eso sí) con sus parejas gays puedan ser pastores.
El caso que marcó la inflexión
La aceptación del comportamiento homosexual en esta iglesia protestante en realidad se consolidó en 2009, cuando su asamblea decidió (por 326 votos contra 267) que era perfectamente ejemplar tener como párroco a Scott Rennie, un homosexual activo y declarado, que estuvo casado cinco años con una mujer, tuvo una hija con ella, se divorció y anunció su relación sexual con un hombre.
Hay que insistir en que esta Iglesia no celebra bodas gay religiosas, ni tiene una postura definida sobre la definición del matrimonio desde un punto de vista religioso. Eso se tratará el año que viene, según se anuncia.
Una iglesia que se hunde
La encuesta del Scottish Household Survey de 2014 (SHS 2014) detecta que un 14,4% de escoceses adultos se declaran católicos. Esta misma encuesta realizada en 2001-2002 establecía que los católicos eran un 15%. Es decir, a lo largo del s.XXI la Iglesia Católica, firme en la defensa del matrimonio en Escocia, se mantiene estable.
En cambio, en el mismo periodo, la gran iglesia nacional de Escocia, la Kirk, ha pasado de un 47% a un 27% de porcentaje de población escocesa en apenas quince años.
Esta iglesia de origen calvinista, con presbíteros pero sin obispos, fue fundada en el siglo XVI por John Knox y el Parlamento Escocés: en 2010 se cumplían los 450 años desde que el Parlamento escocés negó toda autoridad espiritual al Papa y prohibió la misa católica en Escocia (el permiso para celebrar misas de nuevo no se concedió hasta 1793, 230 años después). Esta Church of Scotland fue hegemónica hasta anteayer, prácticamente.
No es que los presbiterianos de la Church of Scotland se hayan hecho pentecostales, evangélicos, calvinistas de línea dura o episcopalianos... el porcentaje sumado de todos estos grupos cristianos era en 2014 el mismo que en 2001: aproximadamente un 8% de la población.
Lo que ha sucedido es que la doctrina de la Church of Scotland, cada vez más relativa, nebulosa e indefinida, no interesa a la gente. La religión "progre" no atrae.
Mientras los católicos y los grupos protestantes más o menos conservadores se han mantenido, la Kirk, sin doctrina clara, se ha hundido en apenas 15 años.
La población, simplemente, pierde su afiliación religiosa; en 2001 se declaraban "sin afiliación" un 28% de escoceses adultos; en 2014 eran ya un 47%. Esto no quiere decir que sean ateos: la mayoría creen en Dios o un poder superior... pero sin sentirse afiliados a ninguna comunidad de fe.
[Un caso similar, pero implicando a los anglicanos, se está dando también en Nueva Zelanda según los últimos datos estadísticos que ReL explicaba aquí: la iglesia progresista se hunde; la católica se mantiene]
Aunque según el sondeo SHS 2014 los que se sienten miembros de la Church of Scotland son un millón y medio de adultos, la misma iglesia en su web oficial (www.churchofscotland.org.uk/about_us) declara tener sólo 400.000 miembros (los que se dejan ver alguna vez en sus parroquias, aunque sea en Navidad) y 800 ministros de culto.
Lorna Hood, moderadora general de la asamblea de la Kirk en 2013... cuando se aprobó tener pastores que practiquen activamente la homosexualidad
La Iglesia católica, en cambio, con datos de 2008 declaraba 750 sacerdotes para atender una población de 670.000 católicos. Es posible que si se midiera la cantidad de católicos que va a la iglesia varias veces al mes y se compara con la de presbiterianos los católicos "practicantes" superaran a la iglesia antiguamente hegemónica.
Cuando sólo había 10 curas... y clandestinos
Para la Iglesia católica, mantenerse en un 14% no está tan mal... sobre todo si pensamos que en 1750 apenas había en Escocia 10 curas (todos clandestinos y perseguidos) y 16.500 católicos. Una normativa decía: "Si se encuentran papistas reunidos en una casa privada, y si en esa casa se encuentran vestiduras, manteles de altar, cuadros o artículos del culto papista, las personas detenidas deberán ser consideradas como celebrante o asistentes de la misa, e incurrirán en esa pena".
Peor aún: a finales del s.XVIII los ingleses deportaron o mataron a poblaciones enteras y quedaron menos de 5.000 católicos en toda Escocia, la mayoría en las islas occidentales de Uist y Barra.
Sólo en 1793, ya casi sin católicos en Escocia, se permitió oficialmente la libertad de culto a los católicos que hiciesen un juramento de lealtad a la corona británica. Después, con la Revolución Industrial, empezarían a llegar inmigrantes irlandeses, como los que fundaron el club de futbol Hibernian en Edimburgo o el Celtics de Glasgow.