La Iglesia afirma que son conversiones sinceras, seguidas todo un año
La mitad de los bautizos de adultos en Viena son de musulmanes: la clave está en los refugiados
Lo ha revelado el diario austriaco Kurier: en Viena esta Pascua se han bautizado como católicos 83 adultos, y la mitad de ellos venían de familias y orígenes musulmanes. En 2015 los bautizados de origen musulmán en la diócesis católica vienesa fueron un tercio de los bautizos de adultos.
Compárese con las cifras de Francia, donde viven 5 millones de musulmanes pero sólo un 4% de los bautizos de adultos corresponden a personas de este origen (unas 200 personas sobre 4.100 bautizos adultos en Francia en Pascua de 2016).
La conclusión es clara: en Austria muchos recién bautizados son inmigrantes y refugiados llegados hace poco al país.
Parroquia evangélica llena de iraníes
Una noticia de Associated Press desde Berlín en septiembre de 2015 hablaba de una iglesia evangélica en Berlín que bautizaba rápidamente a los inmigrantes iraníes y les facilitaba documentación y asilo alegando que por su condición de conversos, su vida corre peligro en Irán y no pueden ser devueltos al país. El pastor, Gottfried Martens, aseguraba que en dos años su congregación pasó de 150 feligreses a más de 600, la mayoría ya iraníes, algunos afganos, y que un 90 por ciento perseveraba en acudir a la iglesia.
Algunos, como el iraní Mohammed Ali Zonoobi, aseguraban a AP que ya en Irán leían la Biblia y se sentían atraídos por Cristo, pero solo con la libertad de vivir en Alemania podían dar el paso de bautizarse.
En Viena, las autoridades católicas aseguran a Kourier que hacen un seguimiento personalizado de cada uno de los adultos de origen musulmán que se quieren bautizar, unos 40 este año: se les pide perserverar un año en la formación catequética, en la asistencia a misa, la lectura de la Biblia y en los ritos de admisión antes de ser bautizados. Esta formación se hace a menudo con discreción, para protegerlos.
La periodista de Kourier (de padre iraquí y con nombre árabe) necesitó dos meses de insistencia para conseguir que un catecúmeno de origen musulmán le contase su historia. Se trata de un afgano que habla bien inglés y que usa el nombre cristiano de "Christopher". En Afganistán, pese a ser de familia musulmana, no sentía realmente esa religión: "No me sentía conectado", dice. "Ya cuando iba a la escuela buscaba alternativas. El cristianismo es para mí la religión de la humanidad. Admiro a Jesús, su vida y su sufrimiento", declara. Allí ya leía la Biblia en secreto, cada día.
Los talibanes le torturaron en Afganistán. Huyó a Kabul, de allí a Turquía y a Viena, donde un hospital austriaco atendió sus heridas por primera vez. Hoy tiene un permiso de residencia temporal en Austria, que no es definitivo, sino que va ligado a que su vida corra riesgo en su país. Vive solo y tiene una renta mínima garantizada por el Estado austriaco. Aunque sobre el papel desde 2004 Afganistan garantiza la libertad religiosa, nadie duda de que de volver al país no faltarían extremistas que lo matarían rápidamente. Procura mantenerse lejos de la comunidad afgana en Austria, por seguridad.
¿Te pueden matar en Europa por tu fe?
Friederike Dostal, la responsable del catecumenado de adultos en la catedral de San Esteban en Viena (www.stephanskirche.at) asegura a Kurier: "Antes Austria era muy segura para los conversos pero ha cambiado con la fuerte inmigración. En los centros de refugiados puede ser peligroso".
Friederike Dostal es la responsable de catecumenado para adultos de la diócesis de Viena
El pasado mes de septiembre Susanne Schröter, directora del Centro de Investigación del Islam Global (FFGI), con sede en Fráncfort, explicaba a Deustsche Welle que "es un hecho que en las redes salafistas se promueve una gran campaña para que se atienda a los refugiados. A los salafistas les preocupa mucho que los musulmanes recién llegados puedan terminar abandonando su religión o convirtiéndose al cristianismo. De ahí que los salafistas lleguen a las estaciones de trenes ofreciendo ropa, comida, ejemplares del Corán y alfombras para arrodillarse y orar, pero también se planteen otras medidas, como acoger a refugiados en el seno de sus propias familias".
Que hay refugiados cristianos acosados por musulmanes en centros de refugiados lo denunciaba hace unos meses el superior del monasterio ortodoxo de San Jorge, a 100 kilómetros de Berlín, el higúmeno Daniel Irbits.
«Con gran preocupación y vergüenza hemos sabido en estos últimos días que los emigrantes cristianos procedentes de Siria, Eritrea y otros países están expuestos en nuestros campos de prófugos a ultrajes, persecuciones y violencia por parte de sus vecinos musulmanes», ha escrito al ministro el higúmeno Daniel. Los casos, desgraciadamente, «no son raros y la violencia llega incluso a la amenaza de muerte y a causar heridas graves», escribía.
Cristianos que se hacen pasar por musulmanes
Se da la circunstancia paradójica de que mientras en Europa hay quien acusa a algunos musulmanes de hacerse bautizar sin fe para fingir ser cristianos y tener papeles de asilo, en Turquía sucede lo contrario: unos 45.000 cristianos de Siria e Irak se refugian allí y se hacen pasar por musulmanes para evitar sufrir abusos adicionales a los que ya sufren como desplazados extranjeros (ReL lo recogía aquí).
Pero, ¿hasta qué puntos los inmigrantes o refugiados de países islámicos son integristas o intolerantes con compatriotas conversos o cristianos en suelo europeo?
La única estadística a la que se puede acudir es el informe Pew Forum de 2013 sobre valores religiosos en países musulmanes, que detallaba, por ejemplo, el caso de los iraquíes (encuestados en su propio país antes de surgir ISIS):
- Un 34% de los musulmanes iraquíes decía que los partidos islámicos son mejores que los demás
- Un 46% decía que la poligamia es moralmente aceptable
- Sólo a un 22% les parecía mal que, por ley, las hijas hereden menos que los hijos
- Sólo un 38% de los varones creía que la mujer ha de poder elegir si llevar o no velo
- Sólo un 33% pensaba que matar a una mujer extrajudicialmente por infidelidad o vergüenza familiar es injustificable; el resto lo justificaban
- Sólo un 11% sabía (o creía saber) algo sobre el cristianismo, sus creencias y prácticas
- Sólo un 5% había asistido a algún acto religioso de cristianos
- Un 46% creía que la sharía sólo puede tener una interpretación
- Un 95% creía que sólo el Islam lleva al Cielo
- Un 88% creía que convertir a otros al Islam es una obligación de cada musulmán
- Un 7% afirmaba que los ataques suicidas con bombas a veces están justificados
- Y más de la mitad estaban a favor de castigos corporales (azotes) por robo y de lapidar a las adúlteras
- Aproximadamente 4 de cada 10 musulmanes iraquíes se mostraban a favor de matar a quien abandona el Islam
A la luz de estos datos, es comprensible que conversos como Christopher, que muestra su crucecita al pecho y su Biblia a la periodista de Kurier, prefieran mantener su fe con discreción.
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