La exmujer de uno de los yihadistas: «Era un vago que bebía, se drogaba y nunca fue a una mezquita»
La exesposa de uno de los terroristas suicidas que atentaron el pasado viernes en París ha roto su silencio.
Estuvo casada con Ibrahim Abdeslam, hermano del fugado Salah Abdeslam, y ha confesado que no tenía trabajo, que fumaba cannabis «todo el día y todos los días» y que nunca fue a una mezquita cuando no estaba en prisión.
Ibrahim, de 31 años, se suicidió con explosivos en la fachada del Café Voltaire durante la masacre que asoló París el viernes y en la que murieron 129 personas.
Con su ataque suicida causó tres heridos.
En una entrevista exclusiva con Niama, la exesposa de Ibrahim, «The Daily Mail», revela que durante su matrimonio de dos años, solo trabajó un día (de electricista, que es su profesión) y que fumaba tres o cuatro porros en un día. También confiesa que él dormía durante todo el día.
Ella tiene 37 años y actualmente reside en el barrio de Molenbeek, en Bruselas, donde ambos hermanos tenían un restaurante, cerrado por tráfico de drogas.
«A pesar de que tenía diploma de electricista, no encontró trabajo», comenta. «Solo trabajó un día durante dos años, y eso lo volvió loco».
Lo que más ha sorprendido a Naima fue su nueva inclinación religiosa. Según comentó al rotativo, su expareja nunca fue a una mezquita ni rezó, y practicaba el Ramadán porque su familia lo obligaba.
Como no encontraba trabajo, Ibrahim pasaba los días en casa, viendo DVDs y escuchando música hip-hop en árabe, que al matrimonio le encantaba.
«Nos preocupábamos mucho por el dinero porque vivíamos de un subsidio de mil euros al mes», declaró Naima. «No tuvimos hijos porque no teníamos el dinero necesario para criarlos. No seguíamos las noticias, ni siquiera teníamos televisión en casa», comenta su exmujer.
Según Naima, Ibrahim ha sido un chico problemático durante toda su adolescencia.
Después de separarse, él abrió el café «Les Beguines» junto con su hermano. El local fue cerrado por la policía el 4 de noviembre por tráfico de drogas. Nueve días después él se hacía volar en pedazos con explosivos en París.
Estuvo casada con Ibrahim Abdeslam, hermano del fugado Salah Abdeslam, y ha confesado que no tenía trabajo, que fumaba cannabis «todo el día y todos los días» y que nunca fue a una mezquita cuando no estaba en prisión.
Ibrahim, de 31 años, se suicidió con explosivos en la fachada del Café Voltaire durante la masacre que asoló París el viernes y en la que murieron 129 personas.
Con su ataque suicida causó tres heridos.
En una entrevista exclusiva con Niama, la exesposa de Ibrahim, «The Daily Mail», revela que durante su matrimonio de dos años, solo trabajó un día (de electricista, que es su profesión) y que fumaba tres o cuatro porros en un día. También confiesa que él dormía durante todo el día.
Ella tiene 37 años y actualmente reside en el barrio de Molenbeek, en Bruselas, donde ambos hermanos tenían un restaurante, cerrado por tráfico de drogas.
«A pesar de que tenía diploma de electricista, no encontró trabajo», comenta. «Solo trabajó un día durante dos años, y eso lo volvió loco».
Lo que más ha sorprendido a Naima fue su nueva inclinación religiosa. Según comentó al rotativo, su expareja nunca fue a una mezquita ni rezó, y practicaba el Ramadán porque su familia lo obligaba.
Como no encontraba trabajo, Ibrahim pasaba los días en casa, viendo DVDs y escuchando música hip-hop en árabe, que al matrimonio le encantaba.
«Nos preocupábamos mucho por el dinero porque vivíamos de un subsidio de mil euros al mes», declaró Naima. «No tuvimos hijos porque no teníamos el dinero necesario para criarlos. No seguíamos las noticias, ni siquiera teníamos televisión en casa», comenta su exmujer.
Según Naima, Ibrahim ha sido un chico problemático durante toda su adolescencia.
Después de separarse, él abrió el café «Les Beguines» junto con su hermano. El local fue cerrado por la policía el 4 de noviembre por tráfico de drogas. Nueve días después él se hacía volar en pedazos con explosivos en París.
Comentarios