Los luteranos finlandeses celebran San Enrique en Roma: el Papa anima a dar testimonio juntos
«Católicos y luteranos pueden hacer mucho juntos para dar testimonio de la misericordia divina en la sociedad», exhortó el Papa Francisco exhortó a los miembros de la Delegación Ecuménica de Finlandia, a quienes recibió en audiencia este jueves 22 de enero en el Vaticano.
[Unos 4 millones de finlandeses, el 75% de la población, pertenecen a la Iglesia Evangélica Luterana nacional. aunque muy pocos son practicantes. NdReL]
En su mensaje el Santo Padre manifestó su alegría y les dio la bienvenida en ocasión de su peregrinación ecuménica anual a Roma para celebrar la fiesta de San Enrique, patrono de este país. Resaltando que: “el evento de este año se ha revelado como un verdadero encuentro espiritual y ecuménico entre católicos y luteranos”.
Recordando las palabras de San Juan Pablo II, a los miembros de la primera delegación ecuménica finlandesa, llegados a Roma hace treinta años atrás; el Pontífice afirmó que: “el hecho de estar en Roma es ya un testimonio de la importancia de los esfuerzos por la unidad. El hecho de que ustedes rezan juntos es un testimonio de su fe que solo por la gracia de Dios se podrá alcanzar la unidad. El hecho que ustedes reciten juntos el Credo es un testimonio de la única fe común de todo el cristianismo”.
Su visita, señaló el Papa, se da en el marco de la Semana de Oración por la Unidad de los cristianos. Este año dijo Francisco, “nuestra reflexión se centra en las palabras de Jesús a la Samaritana en el pozo: Dame de beber (Jn 4,7). Así, nos recordamos que la fuente de toda gracia es el Señor y que sus dones transforman a aquellos que lo reciben, haciéndolos testigos de la vida verdadera que proviene sólo de Cristo”. En este sentido, dijo el Sucesor de Pedro, “católicos y luteranos pueden hacer mucho juntos para dar testimonio de la misericordia divina en nuestra sociedad”. “Un testimonio cristiano compartido es particularmente necesario ante la desconfianza, la inseguridad, las persecuciones y los sufrimientos que experimentan tantas personas en el mundo de hoy”, agregó el Papa.
Señalando la importancia de los pasos dados hasta ahora, en vista de la unidad, resaltó que estas iniciativas están sostenidas por el progreso en el diálogo teológico entre las Iglesia. Muestra de ello es la Declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación, firmada hace quince años entre la Federación Mundial Luterana y la Iglesia Católica.
Esto, dijo el Obispo de Roma, puede continuar produciendo frutos de reconciliación y de colaboración en Finlandia y Suecia, con el deseo que otras convergencias puedan surgir de este diálogo sobre el concepto de Iglesia, como signo e instrumento de la salvación donada por Jesucristo.
Antes de concluir sus saludos, el Papa Francisco exhortó a la Delegación Finlandesa a: “fortalecer las relaciones ecuménicas entre luteranos y católicos en Finlandia e invocó al Señor, para que envíe su Espíritu de verdad y nos guie a una mayor caridad y unidad”.
[Unos 4 millones de finlandeses, el 75% de la población, pertenecen a la Iglesia Evangélica Luterana nacional. aunque muy pocos son practicantes. NdReL]
En su mensaje el Santo Padre manifestó su alegría y les dio la bienvenida en ocasión de su peregrinación ecuménica anual a Roma para celebrar la fiesta de San Enrique, patrono de este país. Resaltando que: “el evento de este año se ha revelado como un verdadero encuentro espiritual y ecuménico entre católicos y luteranos”.
Recordando las palabras de San Juan Pablo II, a los miembros de la primera delegación ecuménica finlandesa, llegados a Roma hace treinta años atrás; el Pontífice afirmó que: “el hecho de estar en Roma es ya un testimonio de la importancia de los esfuerzos por la unidad. El hecho de que ustedes rezan juntos es un testimonio de su fe que solo por la gracia de Dios se podrá alcanzar la unidad. El hecho que ustedes reciten juntos el Credo es un testimonio de la única fe común de todo el cristianismo”.
Su visita, señaló el Papa, se da en el marco de la Semana de Oración por la Unidad de los cristianos. Este año dijo Francisco, “nuestra reflexión se centra en las palabras de Jesús a la Samaritana en el pozo: Dame de beber (Jn 4,7). Así, nos recordamos que la fuente de toda gracia es el Señor y que sus dones transforman a aquellos que lo reciben, haciéndolos testigos de la vida verdadera que proviene sólo de Cristo”. En este sentido, dijo el Sucesor de Pedro, “católicos y luteranos pueden hacer mucho juntos para dar testimonio de la misericordia divina en nuestra sociedad”. “Un testimonio cristiano compartido es particularmente necesario ante la desconfianza, la inseguridad, las persecuciones y los sufrimientos que experimentan tantas personas en el mundo de hoy”, agregó el Papa.
Señalando la importancia de los pasos dados hasta ahora, en vista de la unidad, resaltó que estas iniciativas están sostenidas por el progreso en el diálogo teológico entre las Iglesia. Muestra de ello es la Declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación, firmada hace quince años entre la Federación Mundial Luterana y la Iglesia Católica.
Esto, dijo el Obispo de Roma, puede continuar produciendo frutos de reconciliación y de colaboración en Finlandia y Suecia, con el deseo que otras convergencias puedan surgir de este diálogo sobre el concepto de Iglesia, como signo e instrumento de la salvación donada por Jesucristo.
Antes de concluir sus saludos, el Papa Francisco exhortó a la Delegación Finlandesa a: “fortalecer las relaciones ecuménicas entre luteranos y católicos en Finlandia e invocó al Señor, para que envíe su Espíritu de verdad y nos guie a una mayor caridad y unidad”.
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