El padre Bilskyi en Jersón reparte ayudas: ve que muchos se confiesan por primera vez con 60 años

Hace un año, ReL se hacía eco del testimonio del sacerdote Oleksander Bilskyi en Berislav, una pequeña ciudad ucraniana del sur, en la región de Jersón, que en octubre de 2023 empezó a sufrir fuertes bombardeos que destruyeron su hospital (una bomba guiada brutal lo destrozó, como muestra este vídeo) y dañaron su parroquia grecocatólica.

Pasado un año, han continuado sin cesar las bombas rusas sobre la zona, la situación ha empeorado, y en Berislav, que antes de la guerra tenía 14.000 habitantes, ahora quedan apenas mil personas que se ocultan en sótanos y salen poco, apenas para recibir ayudas que llegan con dificultades.

El padre Oleksander Bilskyi ha explicado al portal de la Iglesia grecocatólica la situación actual, y lo que le motiva como sacerdote a él, que ni siquiera es nativo de la zona, para perseverar.

"La gente local es muy sincera, sencilla y abierta. Hay un gran sentimiento de realización cuando vas a esas personas, sobre todo cuando escuchas: 'Padre, quiero confesarme, pero no sé cómo hacerlo, porque nunca me confesé en mi vida'. Confiesas personas que tienen entre 60 y 70 años, que nunca se han confesado en su vida y te dan aún más ganas de estar allí. Es entonces cuando entiendo por qué el Señor me puso allí", explica el sacerdote.

Bilskyi ha pasado brevemente por Roma para explicar los esfuerzos caritativos de la Iglesia en su zona.

Detalla que el 95% de Berislav ha sido destruido este año con "bombas guiadas". La situación ha empeorado a lo largo de todo el río Dniéper.

La parroquia cerrada, los fieles dispersos, pero la caridad crece

La parroquia, que tardó 10 años en construirse poco a poco, está vacía y cerrada, aunque se ve aún bien alta la cruz del baptisterio. "Hay muchos fragmentos en el techo, empieza a gotear, las ventanas también están rotas y todo esto tiene ciertas consecuencias. La gente me dijo que cuando tienen un momento para salir y pasar por la iglesia, la cruz es para ellos una señal de que 'todavía estamos en pie, y el Señor está con nosotros'."

"Se han mudado a diferentes regiones de Ucrania y del extranjero. Nuestros feligreses están en Noruega y Polonia. Cuando es posible, mantengo el contacto con ellos. Intentamos mantener correspondencia con motivo de cumpleaños y días festivos importantes. Me interesa su vida espiritual, les pregunto dónde van a la iglesia, qué evangelio escuchan. Y siempre les digo que esperamos el momento en que volveremos a Berislav y alabaremos a Dios en nuestra iglesia".

[Galería de fotos en Facebook del padre Bilsky y las acciones de Caritas Berislav]

El padre Bilsky ahora está al frente de algo nuevo, Caritas Berislav, que fundó el año pasado para cubrir toda la zona, con dos bases en pueblos cercanos. "Este servicio tiene ahora una dimensión más social: tratamos de apoyar a las personas para que sientan la presencia de la Iglesia, para que sepan que ella no les ha abandonado ni se ha olvidado de ellos", detalla.

Caritas Berislav tiene un ropero, distribuye alimentos para niños y mayores, productos de higiene y reparte agua potable.

Dos ayudantes del padre Bilsky para repartir ayudas con Caritas Berislav:

Proteger la infancia de los niños

En Velyka Oleksandrivka, un pueblo que tenía 6.000 habitantes antes de la guerra, Cáritas Berislav y Cáritas Ucrania mantienen un espacio para niños llamado Casa de la Felicidad, que quiere "devolver a los niños al menos un poco de su infancia". Hay también allí un centro de crisis de Cáritas con abogados, psicólogos y gestores sociales.

Antes, el padre Bilsky impulsó una escuela católica en Kryvyi Rih para niños desplazados de la guerra, con apoyo de la Comisión Católica Internacional sobre Migraciones, que paga el alquiler del local y sus servicios. Muchos voluntarios (profesores y animadores) trabajan allí con los niños.

Además, la parroquia grecocatólica de San Vladimir en Hannover (Alemania) recaudó fondos para comprar un vehículo que puede transportar a personas con discapacidad, y permite llevar a estar personas a sus tratamientos u hospitales. Los conductores suelen ser voluntarios de Caballeros de Colón Ucrania, ya veteranos en transportar personas necesitadas de las aldeas a los centros de apoyo.

Por desgracia, el 15 de septiembre de 2024 las bombas rusas golpearon el centro de Caritas Berislav de la aldea de Novoraisk y dañaron algunos de los vehículos además de los edificios.

Él lo contó en su cuenta de Facebook: "Además de la destrucción del edificio también resultaron dañados dos coches que se utilizaban para entregar ayuda y transportar a personas con discapacidad. También se vio afectada considerablemente la ayuda humanitaria que en ese momento se encontraba en el lugar. Gracias a Dios que todos los trabajadores y voluntarios están vivos y relativamente seguros". Tras este destrozo, piden más ayuda.

Locales de Caritas Berislav en Novoraisk dañados en septiembre por las bombas rusas:

Bilsky ya era capellán médico antes de la guerra en el hospital de Berislav que quedó destruido. Con la guerra, reestructuró el equipo de capellanes médicos, que hoy son 10 en la diócesis grecocatólica de Odesa.

Los Caballeros de Colón financiaron los kits eucarísticos para los capellanes médicos y la catedral grecocatólica de Roma, Santa Sofía, ayudó. En este tiempo se han consagrado 4 capillas grecocatólicas en hospitales de la región.

Pastoral de la Salud intenta alegrar a los hospitalizados con un desayuno festivo para Pascua y otro similar para San Nicolás, cuando acaban los duros ayunos previos. "Queremos mostrar a los hospitalizados nuestra cercanía, demostrarles que no los hemos olvidado y brindarles un poco de alegría", explica. Pastoral de la Salud se apoya en voluntarios de la fundación Mercy Workshop que se organizan para atendet en los hospitales "24 horas al día, los 7 días de la semana".

Galería de fotos en Facebook del padre Bilsky y las acciones de Caritas Berislav.

Para ayudar a las víctimas de la guerra en Ucrania, Cáritas Española ha abierto esta web y la cuenta Caixabank ES31 2100 5731 7502 0026 6218 .