8 millones de italianos sin Eucaristía: Milán, Turín y Venecia suspenden las misas públicas
Las diócesis de Milán, Turín y Venecia han anunciado que suspenden las celebraciones públicas de la misa, como medida para evitar la propagación del coronavirus, que desde finales de la semana pasada ha causado seis fallecidos y más de 200 infectados en el norte de Italia.
Milán es la mayor diócesis de Europa, con 5,5 millones de habitantes; Turín cuenta con 2,1 millones, y Venecia con 360.000. Se trata de 8 millones de italianos sin acceso a la misa, excepto por televisión o Internet.
El arzobispo de Milán, Mario Delpini, tomó la decisión a partir de una norma decretada por el presidente de la Región de Lombardía adoptada junto con el ministro italiano de Sanidad.
Milán sin misa indefinidamente, pero las iglesias no cierran
Las misas pública quedan suspendidas de forma indefinida y se retomarán cuando parezca prudente según las autoridades sanitarias. Además, aunque se permite seguir celebrando bodas y funerales en las Iglesias, se pide que sólo acudan los parientes más cercanos.
La archidiócesis milanesa ha comunicado que, aunque no se celebre la Misa, los templos sí se mantienen abiertos, incluido el famoso Duomo de Milán. Eso sí, al Duomo se permite entrar a los fieles para rezar -y no en grupo-, pero no a los turistas.
En la Diócesis de Turín tampoco se celebrará la Misa, aunque aquí se ha marcado una fecha de retorno a la normalidad: el 29 de febrero. La Misa del Miércoles de Ceniza en Turín se traslada al 1 de marzo.
Venecia sí cierra San Marcos
En la diócesis de Venecia (que por razones históricas tiene el título de Patriarcado) la suspensión se mantendrá en vigor hasta el 1 de marzo. Según informó el Patriarcado por medio de un comunicado, se ha suspendido la celebración pública de la Misa, incluida la del Miércoles de Ceniza y de los domingos, así como la celebración de bautizos, primeras comuniones y confirmaciones. Al contrario que el Duomo de Milán, aquí la famosísima Basílica de San Marcos sí se cerrará.
En sustitución de la celebración de la Misa, el Patriarcado pide a los fieles que “dediquen un tiempo conveniente a la oración y a la meditación, si es necesario, también ayudándose con las celebraciones transmitidas en radio y televisión”. El mandato de "santificar las fiestas" (domingos y fiestas de guardar) sigue vigente, aunque deba ejercerse sin acudir al templo.
Nota de los obispos italianos: no al miedo estéril
La Conferencia Episcopal Italiana (CEI) pidió a los fieles católicos, por medio de un comunicado, “una plena colaboración con las autoridades competentes del Estado y de las regiones para contener el riesgo”. Pide también oraciones por los enfermos y las autoridades sanitarias. El comunicado pide evitar “el desconcierto y el miedo que empujar a un cierre estéril: este es el tiempo en el que reencontrar motivos de realismo, de confianza y de esperanza, que permitan afrontar juntos esta difícil situación”.