Los anglocatólicos británicos pasan a tener obispo propio: David Waller, católico desde 2011
David Arthur Waller, de 62 años, que durante casi 20 años fue clérigo anglicano y se hizo católico en 2011, va a ser ordenado obispo al frente del Ordinariato anglocatólico de Nuestra Señora de Walsingham, que cuenta con unas 60 comunidades en Gran Bretaña y casi 2.000 fieles.
Sustituye en el cargo a Keith Newton, antiguo obispo anglicano de Richborough, sacerdote católico desde 2011 y desde ese año primer ordinario de Nuestra Señora de Walsingham.
Hay ahora una diferencia importante: aunque Newton llevaba mitra, pectoral, báculo y tiene título de monseñor, es un hombre casado y con hijos y nietos, ordenado sacerdote por una dispensa especial de Benedicto XVI, pero no era obispo. Cuando Newton quería que alguien fuera ordenado sacerdote en el ordinariato, necesitaba que algún obispo amigo realizase la ceremonia de imposición de manos y ordenación sacerdotal.
En cambio, Waller, que en los últimos 4 años ha sido el vicario general del ordinariato, no está casado y el Papa Francisco le designa como obispo del Ordinariato. Así gana independencia y capacidad de acción en Inglaterra, también dentro de la Conferencia Episcopal inglesa (y la de Escocia, donde hay comunidades del ordinariato y una conferencia episcopal propia).
Lo mismo sucedió ya en Estados Unidos. El ordinariato anglocatólico de EEUU y Canadá empezó a caminar en 2012 bajo el liderazgo de Jeffrey Steenson, hombre casado y antiguo obispo episcopaliano de Río Grande. A finales de 2015 fue designado como su ordinario y obispo Steven Lopes, un oficial de Doctrina de la Fe en Roma que conocía bien la situación de los anglocatólicos y es su obispo desde entonces.
Waller cuenta con Lopes como un modelo que hace 9 años que funciona. Pero hay una diferencia: Lopes siempre fue católico, mientras que Waller hace 3 lustros aún era clérigo anglicano. Hay varios obispos conversos en Europa (Arborelius en Estocolmo, o Varden en Trondheim, o Eidsvig en Oslo) pero se convirtieron en su juventud y no habían sido clérigos protestantes.
Los obispos ingleses tendrán que tener muy en cuenta a su nuevo compañero, con una circunscripción grande (toda la isla) y con bastantes sacerdotes, pero pequeña en recursos y en fieles.
Una comunidad nueva, que se afianza
El ordinariato anglocatólico en Gran Bretaña cuenta con unas 60 comunidades, de las que 36 son parroquias completas, aunque pequeñas. Pertenecen a él unos 100 sacerdotes, si bien un tercio tiene más de 75 años. Muchos son hombres casados que tienen algunos trabajos civiles. Roma es quien da el permiso especial, caso a caso, para ordenar a hombres casados que ya tenían años de experiencia como clérigos anglicanos. Son unos 30 los sacerdotes que sirven al Ordinariato a tiempo completo.
La mayoría de sus fieles son antiguos anglicanos que se han hecho católicos, pero también están sus hijos, bautizados dentro de la estructura del ordinariato, o conversos que se bautizan en él. Son católicos que mantienen elementos de la tradición litúrgica anglicana -himnos, detalles del misal y del santoral, aspectos litúrgicos- pero en plena comunión con Roma.
Peregrinos del Ordinariato de Walsingham van al santuario de esta advocación mariana en 2017.
Cuando un cristiano anglicano se siente insatisfecho con la deriva de la Iglesia Anglicana (obispesas, sacerdotisas, liturgias gays, caos doctrinal) puede optar por hacerse católico en una comunidad del ordinariato, hacerse católico en su diócesis católica local o pasarse a alguna comunidad protestante evangélica, que se presentan en varios estilos (algunas más litúrgicas, otras menos).
En Inglaterra, el ordinariato cuenta también con una comunidad de religiosas ex-anglicanas: las Hermanas de la Bendita Virgen María (Sisters of the Blessed Virgin Mary, SBVM), de regla y espiritualidad benedictina.
Un veterano en el ordinariato
Keith Newton ha declarado estar "encantado" con el nombramiento de su mano derecha como sucesor. "Conozco al obispo electo Waller desde hace más de 20 años. Estuvo entre el primer grupo de clérigos anglicanos en ser ordenado sacerdote católico según las disposiciones de la Constitución Apostólica Anglicanorum coetibus en 2011. Desde sus inicios ha estado plenamente involucrado en la vida del Ordinariato y se ha desempeñado como presidente de su Consejo de Gobierno y Vicario General desde 2020. Ha sido un confidente sabio y confiable y es bien conocido y respetado por el clero del Ordinariato. Tene una larga experiencia en el ministerio pastoral tanto en la Iglesia de Inglaterra como en la Iglesia Católica", ha recordado.
A su vez Waller ha pedido que se rece por él mediante la intercesión de la Virgen de Walsingham y de San John Henry Newman. Detalla que en el ordinariato " comunidades pequeñas y vulnerables han ganado confianza y se regocijan de ser una parte plena pero distinta de la Iglesia Católica".
Y añade: "Ya conozco bien a los sacerdotes y fieles laicos del Ordinariato y ahora espero servirles en este nuevo rol. Mi experiencia de estos últimos años es que no hay nada que temer al responder al Señor y que Jesús hace grandes cosas con nosotros a pesar de nuestras insuficiencias".