Serrano, un diplomático de Tortosa de 47 años, próximo obispo de Urgel y copríncipe de Andorra
La Santa Sede ha anunciado este viernes 12 de julio el nombramiento del sacerdote Josep-Lluís Serrano Pentinat como obispo coadjutor para la diócesis de Urgel: cuando se retire el arzobispo actual, Joan-Enric Vives, que pronto cumple 75 años de edad, Serrano será el obispo titular, y, por lo tanto, también Copríncipe de Andorra.
Josep-Lluís Serrano Pentinat, de la diócesis de Tortosa, viene del servicio diplomático vaticano y ha trabajado en nunciaturas de 3 países antes de establecerse en Roma. Su experiencia diplomática sin duda le servirá en este peculiar obispado que incluye tareas diplomáticas y de representación desde Andorra con Francia y España. Vives era, además, el obispo de Conferencia Episcopal Española encargado de las tareas de representación de obispos europeos en Tierra Santa, y es probable que Serrano herede esa función.
Una diócesis rural y de montaña
Como diócesis, Urgel tiene unos 210.000 habitantes, de los que unos 80.000 viven en Andorra (que es un microestado independiente, "el país de los Pirineos", dice su publicidad turística), y el resto en pueblos y ciudades pequeñas en la provincia de Lérida como Balaguer (16.000 habitantes), La Seu d'Urgell (12.000) o Viella (3.000).
Joan-Enric Vives, barcelonés, también fue en su momento coadjutor de Urgel durante 2 años, y obispo titular desde 2003. Vives cumplirá 75 años el 24 de julio. El pastor de la diócesis de Urgel tiene título de obispo, pero el Papa en 2010 concedió el título personal de arzobispo a Vives, sin que la diócesis pase a ser arquidiócesis.
Un diplomático que fue párroco y profesor en colegio público
Josep-Lluís Serrano Pentinat ha hecho carrera en el servicio diplomático vaticano, y desde 2019 era consejero en la Sección para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado vaticana. Nació el 19 de marzo de 1977 en Tivissa (Tarragona), diócesis de Tortosa. Estudió Filosofía y Teología en el seminario mayor de Tortosa (1995-2001) y fue ordenado sacerdote en 2002 en la catedral de Tortosa. En la Gregoriana de Roma se doctoró en Teología Dogmática y en la Pontificia Universidad Lateranense se licenció en Derecho Canónico. Es diplomado en Estudios diplomáticos por la Pontificia Academia Eclesiástica.
En la diócesis de Tortosa fue párroco en en La Palma d’Ebre, La Bisbal de Falset y Margalef de Montsant (2002-2005), en las parroquias de Vandellòs-Hospitalet de l’Infant (2007-2009) y moderador de la Unidad Pastoral del Litoral Norte (2008-2009). Además fue profesor de Religión en un colegio público en Hospitalet de l’Infant por dos cursos.
Tras finalizar los estudios diplomáticos, fue secretario en las nunciaturas apostólicas en Mozambique (2012-2016), Nicaragua (2016-2017) y Brasil (2017- 2019).
Serrano habla español, catalán, italiano, francés, inglés y portugués.
Vives recuerda cuando el coadjutor fue él
El arzobispo Vives ha difundido un mensaje recordando cuando él fue coadjutor, hace 23 años, llegado desde Barcelona, donde había sido obispo auxiliar de Ricard Maria Carles.
"Fue en 2001 cuando llegué a Urgell como obispo coadjutor del arzobispo Joan Martí i Alanis, a quien sucedí en 2003 como obispo titular de Urgell y copríncipe de Andorra. Este año cumplo los 75 años de vida y 50 años de sacerdote, aniversarios redondos que me llevan a la acción de gracias a Dios por sus grandes dones y su misericordia hacia mi persona, y también agradecimiento por todos los que me han acompañado y a quiénes he procurado servir para que el Señor fuera conocido, amado y seguido con fidelidad", escribe Vives.
"Trabajaremos en comunión, complementariamente, viviremos juntos y nos comunicaremos las cosas y los criterios para mejor servir a la diócesis y al Principado de Andorra. Así lo aprendí a hacer yo con el arzobispo Joan Martí cuando llegué a La Seu d’Urgell en 2001, y así lo intentaremos hacer ahora con el obispo Josep-Lluís", añade.
"Para mí también comienza una nueva etapa vital y el aprendizaje de dejar paso al nuevo obispo, a saber disminuir para que el otro crezca y hacer equipo, aportando la oración y la experiencia", desea el arzobispo Vives.
Mensaje de Josep-Lluís Serrano: conocer para amar
Serrano también ha difundido un mensaje con motivo del nombramiento. "Soy enviado a esta Iglesia diocesana a conocer para amar, y a amar para conocer la tierra, a las personas y tradiciones de esta milenaria Iglesia, que vive enraizada en la fuente de agua viva que brota del Evangelio, o sea de la persona de Jesús de Nazaret, para así amar y anunciar, sabiendo que el Espíritu Santo siempre la fecunda. Con respeto y devoción por vosotros y por vuestra fe, me uno para colaborar y aprender del arzobispo Joan-Enric, vuestro obispo de Urgell, así como también del clero diocesano, de la vida consagrada femenina y masculina, de los movimientos laicales y de la vida de las comunidades parroquiales. Sentirse comunidad significa compartir, cuidar a los demás, ayudar, aprender y sobre todo servir. Así nos lo recuerda el Papa Francisco: quien no vive para servir,
no sirve para vivir".
El Gobierno de Andorra, satisfecho
El jefe del Gobierno de Andorra, Xavier Espot, declaró en la mañana del viernes, en el marco de la celebración de la fiesta nacional francesa en la embajada, que Serrano es una figura "idónea" para asumir las funciones de jefe de estado, ya que tiene "un recorrido diplomático notable". "Estamos doblemente contentos con la noticia", aseguró. Considera que el nombramiento garantiza "la continuidad institucional".
“Celebramos la noticia, que se inscribe en esos compromisos que el secretario de estado del Vaticano, Pietro Parolin, asumió. Con el nombramiento evitaremos que haya interrupción desde la perspectiva del obispado, pero también desde la perspectiva del coprincipado de Andorra”, ha añadido.
Parolin estuvo en Andorra en septiembre de 2023 y, como informó ReL, ya anunció entonces que se nombraría un obispo coadjutor para la diócesis.