El obispo auxiliar de Madrid, Jesús Vidal, de 48 años, administrará la diócesis
Finaliza el mandato de Reig Pla, en Alcalá: obispo valiente y profético de una diócesis «en salida»
Ha finalizado, por razones de edad, el mandato del obispo Juan Antonio Reig Pla, que estaba al frente de la diócesis de Alcalá desde 2009. Se ha hecho público que el Papa ha nombrado al obispo auxiliar de Madrid, Jesús Vidal Chamorro, como administrador apostólico de la diócesis alcalaína. Vidal, de 48 años, es un experto en Teología Moral formado en san Dámaso y obispo auxiliar desde 2017. No dejará su cargo en Madrid mientras administra Alcalá, diócesis de 800.000 habitantes adyacente a Madrid.
Reig Pla ha sido un obispo valiente y firme en los últimos 20 años. Ha ganado denuncias de lobbies LGTB en 2016, 2014, 2012 y más, y ha acumulado por ese motivo reprobaciones de alcaldías y partidos.
Nada de eso le ha acallado nunca. Su valentía se la han reconocido varios premios como, entre otros, el Premio Revista Misión en 2014, el Premio Internacional Cardenal von Galen en 2013 (de Human Life International) y en 2022 el Premio ReligionEnLibertad.
Reig Pla ha destacado por muchas cosas, porque se ha metido en todo tipo de temas, Algunos molestaban a ciertas "izquierdas" y otros a ciertas "derechas".
Macrocasinos, trabajar en días santos, puentes...
Así, en sus primeros años en Alcalá criticó iniciativas del PP como el intento de crear macrocasinos en la región (Eurovegas, en 2012). En 2011 pedía cuidado al pasar festivos religiosos al lunes por comodidad de los políticos.
En 2012 criticaba la "liberalización de horarios" que incluso facilitaba trabajar en Domingo de Pascua, en su nota "Descanso dominical, Domingo de Pascua de Resurrección y familia".
Reig Pla fue presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida de 1999 a 2014, es decir, el portavoz oficial de los obispos para todos los temas complicados e impopulares sobre aborto, matrimonio gay, eutanasia, divorcio exprés, etc.. durante los años que el Gobierno Zapatero lo implantaba y el Gobierno de Rajoy lo mantenía y consolidaba.
También denunciaba la inmoralidad de las leyes españolas que acumulan embriones congelados y permiten la fecundación in vitro que los producen. Cuando un periodista pedía declaraciones sobre estos temas incómodos, Reig Pla respondía con detalle por su fuerte formación en Bioética.
Se adelantó en temas transhumanistas y queer
Hace 15 años, y más, Reig Pla ya escribía sobre las ideologías queer, trans, cyborg y transhumanistas cuando le preguntaban por aborto o matrimonio, y parecía hablar de temas de ciencia ficción distópica. Pero en 2022, tras una pandemia, muchos congresos de transhumanismo, y leyes transexuales absolutamente locas, lo que entonces parecía absurdo o exagerado está demostrando ser tristemente acertado.
También hablaba de la debilitación del matrimonio y a muchos les parecía irrelevante. Cuando llegó al cargo de Familia y Vida, en 1999, la tasa de nupcialidad en España era de 5,5 por mil; hoy es de 3,5 por mil. Las españolas se casaban entonces con 28 años de media; hoy, con 34. Las bodas religiosas eran el 75% del total; hoy, apenas el 10%.
Una voz valiente año tras año
Reig Pla en 2012 criticó con firmeza la sentencia del Tribunal Constitucional que decía que la redefinición de matrimonio para abarcar el matrimonio homosexual encajaba en la Constitución: es «un mal servicio para la sociedad española», dijo.
En 2013, ante la propuesta de ley de aborto de Gallardón, del PP, dijo que era "inicua" pero "menos mala" que la anterior. Con todo, Rajoy paralizaría incluso esa ley. Entonces, en 2014, Reig anunció públicamente que el PP no era más que una «estructura de pecado» y siervo del «imperialismo neocapitalista».
Como Reig Pla criticaba la "persecución" contra los cristianos también en España y comparaba los trenes "de la libertad" (proaborto) con los de Auschwitz, los partidos de Madrid (PSOE, IU y UPyD) pedían que se le expulsase de la diócesis en 2014.
En Navidad de ese año, Reig Pla aseguraba que Rajoy (PP) aceptó el aborto en España a cambio de «un plato de lentejas» en Naciones Unidas, un cargo en ese organismo.
Después, en 2015, cuando se celebraba el Año de la Misericordia, publicó una carta pastoral a favor de la verdadera misericordia, previniendo del riesgo de falsificarla. Ese año, avisaba de la nueva amenaza, la eutanasia, que avisaba que vendría impuesta por el "nuevo orden mundial". Al año siguiente, aún en el marco del Año de la Misericordia, pedía "misericordia con todos, también con los embriones".
La campaña de los lobbies gays
En Viernes Santo de 2012 leyó una homilía retransmitida por TVE en la que avisaba de los sufrimientos de los niños que se corrompen en el mundo de la prostitución gay. Hablaba de "niños que tienen atracción hacia las personas de su mismo sexo, y a veces para comprobarlo se corrompen y se prostituyen, o van a clubs de hombres nocturnos. Os aseguro que encuentran el infierno". Se refería a que encontraban abusos, manipulación, sufrimientos.
Pero la prensa anticlerical lo difundió tergiversándolo, sugiriendo que Reig Pla odiaba a los homosexuales y los enviaba al infierno. Desde entonces le llovieron las denuncias, manipulaciones y amenazas, que él fue refutando con comunicados y una web diocesana que documentaba cada vez con más detalle sus verdaderas palabras y argumentaciones.
Se dio el caso de que cuando el periodista José Javier Esparza trató de defenderlo en sus columnas de Colpisa (Grupo Vocento), el periodista fue censurado y despedido, en un ejemplo de silenciamiento woke antes de que se conociera esta palabra. Se necesitaba cierto valor y libertad para apoyar a Reig Pla.
Pero lo cierto es que cada vez que llevaron a Reig a los tribunales, los jueces dictaminaron que en sus discursos nunca había injurias, ni calumnias y sólo había libre expresión de ideas.
Reig Pla y los Reyes Magos en Alcalá, que acuden a adorar al Niño: el obispo ha buscado siempre dar visibilidad a la fe en lo público y cultural.
Impulsor de comunidades y apostolados
Reig Pla contó con el apoyo de los laicos de la diócesis, a los que acompañaba y animaba a organizarse en asociaciones culturales y evangelizadoras.
Fue una gran impulsor de asociaciones y estructuras de acompañamientos, desde los COF (Centros de Orientación Familiar, que impulsó por toda España), a la asociación provida católica Spei Mater (que cumple ahora 10 años y él fundó, con presencia en muchas ciudades), a iniciativas de evangelización callejera y de kerygma que siempre apoyaba (como Arde Complutum y las escuelas de evangelizadores, a las que acudían personas de toda España), a todo tipo de actos al aire libre en Corpus, recepción de los Reyes Magos que adoraban al Niño Jesús, actividades con novios y matrimonios en San Valentín, etc...
Fue también quien implantó Holywins en España: Alcalá empezó, imitando una iniciativa nacida en París, y perseveró e insistió, y del ejemplo de Alcalá aprendieron muchas otras diócesis: disfrazar a los niños de santos, hacer juegos y adoración en las calles, hacer desfiles o concursos con imágenes de santos, y ofrecer una alternativa alegre a Halloween.
También impulsó iniciativas sobre el amor y la familia cristiana, como Veritas Amoris, y acompañamiento a las personas con atracción homosexual.
No le faltó la atención a la promoción de las grandes figuras santas o históricas de la diócesis, como el cardenal Cisneros, los Santos Niños Justo y Pastor, la conmemoración de la Batalla de Lepanto y otros grandes momentos. Al ser Alcalá una ciudad de tradición universitaria, no le faltaban ocasiones de defender la aportación cristiana a la cultura.
El obispo Reig Pla bendice las fosas comunes de Paracuellos, que es casi con seguridad la mayor concentración de mártires cristianos en Europa (excepto quizá Bútovo, en Rusia, donde fueron asesinados mil clérigos e innumerables laicos).
Paracuellos, los confinamientos...
Otra particularidad de Alcalá es el Cementerio de los Mártires de Paracuellos, el lugar con más mártires y beatos enterrados juntos: empezó a acudir a orar por ellos cada año, recordando y actualizando las cifras de beatificados, rezando sobre sus fosas comunes, y expresando su deseo de que algún día pudiera haber una comunidad monacal viviendo allí y cuidando el lugar. Hay allí al menos 2.500 personas enterradas, víctimas de la persecución antirreligiosa de 1936 a 1939, entre ellas 143 beatificadas ya como mártires por la Iglesia.
Reig Pla también se significó durante la pandemia de coronavirus: las normas del Gobierno no obligaban a suspender las misas ni cerrar las iglesias, solo a asegurarse que se mantuvieran las distancias. Reig Pla aumentó el número de misas y facilitó que en ellas se guardara el espacio de seguridad entre los fieles.
Por su sociología, la diócesis de Alcalá no es rica y su población no es muy religiosa. Es muy distinta a la vecina diócesis de Getafe. Pero en esta diócesis el obispo Reig impulsó multitud de iniciativas creativas que sirvieron de ejemplo e inspiración por toda España.
Los católicos alcalaínos incluyen a muchos fieles generosos, creativos, valientes y "en salida", como pide el Papa. Ellos mantendrán y acrecentarán el legado de nueva evangelización que Reig impulsó y acompañó.