¿Todo un mes de ejercicios ignacianos? 7 razones para descansar y crecer con el Señor este verano

El Instituto del Corazón de Cristo por segundo año ofrece la oportunidad de “descanso veraniego” con unos ejercicios espirituales que duran un mes entero, al estilo de San Ignacio pero con una espiritualidad del Sagrado Corazón de Jesús. Tendrán lugar en el Burgo de Osma (Soria, España), del 10 de julio al 10 de agosto.

El director de estos ejercicios espirituales, el padre José María Alsina, explica 7 razones que han dado los que ya han participado en estos ejercicios el año pasado, para plantearse esta experiencia de verano, a la vez de descanso y de trabajo espiritual. 

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Ejercicios de un mes: experiencia única, descanso en el Corazón de Cristo

El verano es un tiempo para “descansar en el Señor” y no para “descansar del Señor”. Son muchas las ofertas que se presentan en la Iglesia para encontrar este verdadero descanso: campamentos, convivencias, misiones… Los Ejercicios Espirituales de Mes de San Ignacio son una experiencia única para encontrar nuestro descanso en el Corazón de Cristo.

Recogemos 7 razones con 7 testimonios de Ejercitantes del verano pasado que dan razón de los EE de Mes como experiencia de “verdadero descanso”.

1.- Descanso desde la conversión interior.

La unidad de vida a la que lleva la conversión nos lleva a un verdadero descanso. San Ignacio muestra un camino que lleva a un cambio de vida profundo proponiendo transformación de toda la persona (entendimiento, voluntad y afectos) desde la configuración con Cristo.

“Los ejercicios son una experiencia exigente, en la que Dios abre el corazón, mueve a la conversión, a través de una oración profunda y renovada. De los ejercicios Espirituales sales fortalecido y animado a vivir la santidad, con un ímpetu nuevo. En los distintos momentos de los ejercicios descubres de nueva manera la propia vida en relación a uno mismo, a Dios y a los demás” (Santi, seminarista de Barcelona).

2.- Descanso por el encuentro con el Amor verdadero.

Quien se sabe amado descansa. Los EE llevan al encuentro de “corazón a corazón” con Cristo. El conocimiento interno de Cristo me lleva a conocer internamente cuanto y como me ama el Señor.

"Los EE de mes fueron una oportunidad que me ayudó a ver, desde lo más profundo de su Sagrado Corazón, como me ama y espera que yo le corresponda a su amor” (Ricardo, seminarista de Maracaibo, Venezuela).

3.-Descanso que lleva a la Paz y Alegría.

Los frutos del amor son la paz y la alegría. El orden de vida es el orden del amor según los EE de San Ignacio. Este orden al que conduce los EE tiene como fruto la Paz, el gozo y la misericordia.

“He vivido una paz y alegría que no era de este mundo, no echaba de menos absolutamente nada del exterior y eso es porque estábamos 5 horas delante del Santísimo todos los días y eso no deja indiferente a ningún alma”. (Sara “Pité”, casada y catequista, de Jerez, España)

4.- Descanso desde la confianza y el abandono.

¿Acaso no hay mejor ejemplo de descanso que el de un niño en brazos de su madre? La vida espiritual no es algo que podamos cuantificar y codificar como las matemáticas. El “Espíritu Santo sopla como y donde quiere”. Los Ejercicios Espirituales son una escuela de docilidad al Espíritu que llevan al Ejercitante a vivir en el abandono y la confianza en Dios.

"Jesús me ha salvado en el mes de EE y me ha llevado al descubrimiento del camino más directo a Su Corazón: el de la confianza, el abandono y la pequeñez" (Patricia, estudiante de  primer curso de Magisterio, de Madrid).

5.- Descanso porque orienta a la elección de vida.

 Quien sabe lo que Dios quiere de uno descansa. El orden de vida al que conducen los EE tiene como fin ayudar al Ejercitante a elegir lo que Dios quiere, como Dios quiere y donde Dios quiere.

“Los Ejercicios me hicieron volver a ver cómo Dios se hace notar, se hace sentir, se hace escuchar todos los días -incluso en las más pequeñas cosas- para decirme qué es lo que quiere de mí en esta vida” (Ignacio, religioso de Buenos Aires, Argentina).

6.- Descanso que se realiza en y con la Iglesia.

Solo descansa el que tiene un “hogar”. Nuestro “hogar” es la Iglesia. Los Ejercicios Espirituales son una experiencia personal pero que se realiza en comunión con el corazón de la Iglesia: comunión en lo que se cree porque todas las verdades que se consideran en los EE son “síntesis” de lo que creemos y profesamos en la Iglesia; comunión en lo que se celebra: el centro de los EE es la Eucaristía y la oración litúrgica; comunión en la caridad, en los Ejercicios se comparte una vida fraterna desde el silencio y la oración que crea una misteriosa unión y amistad entre los que participan e impulsan a amar de veras a los hermanos.

“Los EE han sido una gran ayuda para profundizar en el Sagrado Corazón de Jesús, y esto me ha ayudado a su vez a amar más a la Iglesia fundada sobre la roca de Pedro, con su vida, misión y tragedia. Depositaria de todos los dones y carismas del Espíritu Santo” (Hervé, sacerdote párroco en la diócesis de Ávila, España).

7.- Descanso que impulsa a la misión.

El descanso cristiano no repliega, abre el horizonte a los demás. Los EE disponen al Ejercitante a poner su vida al servicio de Dios y de los hermanos expresado en “en todo amar y servir” con el que concluye la meditación final de la Contemplación para Alcanzar Amor.

“La nueva evangelización solo será posible si los cristianos nos convertimos. El trabajo más importante que debemos de realizar es que todos laicos, sacerdotes nos convirtamos al amor de Jesucristo para luego encender este mundo de este Amor. Al servicio de esta verdadera conversión están los Ejercicios de San Ignacio” (P. Mc Lean, director espiritual del Seminario de Baltimore, EEUU).

Los EE de Mes están abiertos a sacerdotes, seminaristas, religiosos y laicos. Para más información, escribir a ejerciciosespirituales@icorazondecristo.org  Hay más información aquí en Facebook.