Los 10 objetivos de Montserrat al celebrar sus primeros mil años: del «testimonio» a «dar esperanza»
Desde septiembre de 2024 y durante los siguientes 15 meses, el santuario de Montserrat celebrará su primer milenario de historia. Una fecha marcada por el año 1025, cuando el abad Oliba, superior de Ripoll y gran fundador de monasterios y comunidades, estableció que la ermita de Santa María en Montserrat pasase a un monasterio, dependiente de Ripoll. Ese se considera ahora el origen milenario del monasterio, que en 1082 dejó de depender de Ripoll. La iglesia románica y su talla de madera románica de la Virgen, que se venera actualmente, es del siglo XII y XIII.
En realidad, Montserrat es un lugar de culto cristiano, con ermitaños devotos, al menos desde el siglo IX. Según la leyenda, hacia el año 880 se encontró en una cueva la imagen escondida de la Virgen con el Niño, y eso atrajo ermitaños, con 4 ermitas del siglo IX: Santa María, San Acisclo, San Pedro y San Martín. La leyenda dice que en la actual ubicación la imagen pesó tanto, milagrosamente, que el carro de bueyes que la llevaba no consiguió moverla: la Virgen quería quedarse ahí.
Atendiendo a las primeras fechas mencionadas, el Monasterio de Montserrat acaba de presentar los objetivos e iniciativas que guiarán las celebraciones.
El padre Manel Gasch, abad del monasterio, ha dado a conocer los objetivos, los ámbitos en los que se englobarán las actividades previstas y agradecido el apoyo de personas, entidades e instituciones que han colaborado y que colaborarán en la celebración del Milenario.
Una celebración que comienza este 2024 y para la que el Santuario ha programado más de 1.000 actividades, agrupadas en cuatro grandes bloques: Religioso -una dimensión muy importante en la vida de Montserrat, en tanto que Monasterio y Santuario-; Cultural -se destacará todo el trabajo que se ha realizado en este ámbito a lo largo de los 1.000 años de historia, a través de exposiciones, festivales de música, etc.-; Participativo -entidades de todo el mundo vendrán a celebrar el Milenario en Montserrat-; y Social -se tendrá en cuenta toda la dimensión del medio ambiente, de sostenibilidad, así como de proximidad a las personas más necesitadas-. A los cuatro mencionados, las autoridades de Montserrat agregan el bloque del "Milenario sostenible".
Con la celebración de este primer milenario oficial de Montserrat, Gasch pretende alcanzar y dar a conocer diez objetivos:
1º Dar a conocer la vida monástica en el siglo XXI
El Milenario debe servir para dar a conocer al mundo actual qué es la vida monástica y el sentido pleno que sigue teniendo en el siglo XXI.
2º Dar testimonio de fe y de vida cristiana
Para los miles de personas que desde la fe suben cada año a Montserrat o la contemplan desde lejos, el Milenario debe servir para seguir mostrando que la fe y el seguimiento de Cristo son una opción que da sentido a la vida.
3º Promover el ecumenismo y el diálogo interreligioso
El ecumenismo tiene tradición en Montserrat. Aun así, los monjes benedictinos, surgidos en el siglo VI, provienen de una época en la que aún no se habían producido las grandes divisiones del cristianismo. El Milenario debe servir para potenciar esta tradición de trabajo ecuménico. El diálogo con otras confesiones religiosas para llegar a un mejor conocimiento y a una mejor comprensión mutua debe tener también su presencia durante el 2025.
Durante la presentación del milenario de Montserrat (Fotos: Agustí Codinach / Iglesia de Barcelona).
4º Postular Montserrat como lugar de diálogo entre creyentes y no creyentes
Más allá de las creencias religiosas, Montserrat pretende ser un lugar de acogida y de paz. El Milenario quiere dar a conocer aún más esta dimensión de "atrio de los gentiles", de lugar de encuentro entre creyentes y no creyentes. Una casa de todos que, desde su identidad cristiana y monástica, reciba a todos aquellos que quieran acercarse. Montserrat quiere que el Milenario sea también una propuesta de diálogo que prevalezca siempre por encima de los integrismos y los fundamentalismos.
5º Poner en relieve la importancia de la cultura
La cultura debe ser uno de los otros pilares básicos del Milenario. Los monasterios han desarrollado a lo largo de la historia un papel muy importante en cuanto al cultivo de la vida cultural e intelectual. Y Montserrat no ha sido ajena a esta misión. En esta celebración se quiere dar a conocer la tarea cultural que se ha realizado en Montserrat a lo largo de los últimos mil años. Pero también se quiere destacar que la cultura y todas sus manifestaciones, como el arte y la música, son formas de encuentro y de diálogo con la sociedad contemporánea. A la vez, favorece el crecimiento humano y la evolución hacia una sociedad más justa.
6º Promoción del medio ambiente
Cuando en el año 1025 se fundó el monasterio se hizo en un paraje natural idílico y de naturaleza exuberante. Muchos monasterios están situados en lugares de gran belleza del creador. Es por eso que el cuidado de la naturaleza y del medio ambiente debe ser una prioridad. El Milenario nos debe ayudar a trabajar por esta casa común que es nuestro mundo.
7º Ser transmisores de esperanza en nuestro mundo
El monasterio de Montserrat quiere que el Milenario sirva para transmitir una palabra de esperanza a nuestra sociedad. Una esperanza universal, dirigida a creyentes y a no creyentes, y abierta a todo el mundo.
8º Promover la solidaridad con los más desfavorecidos
Debe ser un Milenario dirigido a todos, pero que debe tener especialmente presentes a los más necesitados de nuestra sociedad y de nuestro mundo. No se puede plantear ningún tipo de conmemoración sin tener en cuenta la solidaridad hacia todos aquellos que necesitan ayuda de cualquier tipo.
9º Tomar el Milenario como un nuevo punto de partida
La celebración del Milenario en el año 2025 no debe ser un punto de llegada sino un punto de partida. En este sentido, asentados en la vocación monástica y cristiana de la comunidad de monjes, el Milenario debe representar una apertura hacia el futuro.
10º Promover la participación de toda la sociedad
Finalmente, el Milenario no debe ser solo una fiesta del monasterio, sino una celebración de toda la sociedad. Debe ser un Milenario de todos y para todos. Se debe hacer un gran llamamiento invitando a que todos participen y se sientan parte de ello. Todos deben poder aportar sus ideas e iniciativas que hagan de esta celebración un acontecimiento que ilusione y nos haga seguir caminando juntos.