Vitoria, primera diócesis española en suspender misas públicas: sí se podrá aún rezar en los templos

Los feligreses de la diócesis de Vitoria (más de 300.000 habitantes, en la provincia vasca de Álava) podrán ir a sus parroquias a hacer oración individual, pero las misas públicas quedan suspendidas del 14 de marzo al 3 de abril, según ha anunciado el obispado.

Es la primera diócesis española que toma esta decisión. Llega cuatro días después de que la autoridad civil decidiera cerrar los colegios en Vitoria y Labastida.

El 28 de de febrero se detectó el primer caso de coronavirus en la provincia de Álava. Dos semanas después, el 12 de marzo, los contagiados en la provincia superaban ya los 200. En el País Vasco han muerto ya 8 personas por coronavirus.

El obispo Juan Carlos Elizalde firmará un decreto que dispensa a los fieles de la obligación de ir a misa los domingos. Los fieles podrán acceder a la retransmisión de la eucaristía en la Capilla del Obispado a través de los canales diocesanos de YouTube y Facebook, mediante los cuales se avisará de las horas de emisión. La web de la diócesis (diocesisvitoria.org) expone estas misas en lugar preferente. Los sacerdotes seguirán celebrando misa, pero sin los feligreses.

La decisión la ha tomado este jueves el Consejo Episcopal de la Diócesis con el objetivo de "contribuir, en la medida de lo posible, a una menor expansión del coronavirus, sobre todo atendiendo a las actividades propias de la Cuaresma y la Semana Santa".

Otros actos de culto y festividades quedarán aplazados. Los funerales se celebrarán sólo con el sacerdote en presencia de la familia, con oración sin misa.

Se mantendrán abiertas las iglesias para que, guardando las distancias de seguridad, los fieles puedan acudir a orar y a confesarse.

Una nota del vicario general de la diócesis, Carlos García Llata, añade: "Siguiendo la recomendación del Papa Francisco, se pide a los sacerdotes disponibilidad y esmero especial para atender pastoralmente a los enfermos, llevando la fuerza de la Palabra de Dios y la Eucaristía, y acompañando a los trabajadores sanitarios y los voluntarios, en este momento especial que vivimos".