Ohio: el arzobispo avisa de que «se meterá en política» ante el crucial referéndum sobre el aborto
El pasado 8 de agosto, la causa provida en Ohio sufrió una derrota importante, aunque todavía no definitiva. Por más de trece puntos de diferencia (56,5% frente a 43,5%) fue rechazada una propuesta que buscaba dificultar la reforma de la constitución del estado estableciendo para conseguirlo la necesidad de una mayoría cualificada.
La propuesta republicana estaba claramente orientada a condicionar el referéndum del 7 de noviembre, que quiere introducir el aborto en el texto constitucional para blindarlo frente a iniciativas legislativas provida. Previendo que esa enmienda será aprobada, se intentaba evitar su entrada en vigor si la victoria abortista era insuficiente.
¿En qué medida esa considerable distancia en votos puede repetirse entonces? ¿Hasta qué punto ese claro rechazo a la propuesta del 8 de agosto es un rechazo al entorpecimiento de las consultas populares o hasta qué punto es un voto pro-aborto anticipado al 7 de noviembre?
Lo sabremos dentro de tres meses, pero en cualquier caso el arzobispo de Cincinnati, Dennis Schnurr, no quiere perder el tiempo para ganar esa batalla en las urnas, y este sábado dirigió una carta a sus feligreses recordándoles que entonces tendrán la oportunidad de demostrar cómo valora el estado "la sacralidad de la vida y la dignidad de las mujeres".
El obispo Schnurr deja claro que la Iglesia no puede quedarse el margen de lo que está en juego con las leyes abortistas.
La enmienda constitucional que se votará (bautizada con los eufemismos habituales de 'la libertad reproductiva y la protección de la salud') "consagrará el 'derecho' a quitar la vida de los niños inocentes en el vientre de su madre, haciendo daño en el proceso tanto a las mujeres como a las familias".
"Algunos insistirán en que la Iglesia católica no debe meterse en política", advierte el prelado, "pero la defensa de la vida y la atención a las mujeres nos obliga a participar en este crítico asunto moral": "No podemos callar ante una pregunta directa como la de noviembre. La Iglesia no puede quedarse al margen confrontada a una amenaza tan clara a la libertad y la dignidad humanas y a la primacía de la familia".
Rechazo a Biden
Schnurr, que cumplió en junio la edad de presentar al Papa su renuncia, ya ha sido muy claro en otras ocasiones de política concreta. En julio de 2021, cuando una universidad católica del estado (y que no depende de la diócesis) invitó a Joe Biden a un acto, el obispo hizo un comunicado dejando claro que él no había sido consultado y que, si de él hubiera dependido, no habría invitado al actual ocupante de la Casa Blanca a una institución católica. La razón, obviamente, es su activa política, en la que se ha comprometido intensa y personalmente, de fomentar el aborto en todo el país y por todos los medios, y esto incluso hasta el día antes del parto.
"Una madre embarazada", explica Schnurr, "puede, a cualquier edad, enfrentarse a muchos desafíos, como la falta de apoyo del padre, dificultades económicas, preocupación por su salud y la de su hijo y presiones de la familia y los amigos". Por eso los servicios católicos asistenciales "prestan su ayuda material y personal a mujeres embarazadas que lo necesitan, tanto durante el embarazo como tras el nacimiento".
Todo lo contrario que la enmienda que se vota en noviembre, que permitiría abortar a menores de edad sin consentimiento ni conocimiento paterno, y a cualquier madre hasta el noveno mes de embarazo, "perpetuando constitucionalmente la violencia y la cultura de la muerte".
"Apremio a los católicos y a las personas de buena voluntad", concluye monseñor Schnurr, "a rezar sin descanso por la derrota de esta enmienda radical, a informaros vosotros y vuestra familia y amigos sobre los peligros de esta enmienda, y a votar 'no' el 7 de noviembre".