Un centenar de trabajadores han abandonado Planned Parenthood desde el estreno de «Unplanned»
Al menos 94 trabajadores de los abortorios de Planned Parenthood han dejado esa empresa desde el estreno de Unplanned el 29 de marzo en más de 1600 cines de Estados Unidos. Este dato lo ofreció la semana pasada uno de los co-productores y co-directores de la película, Chuck Konzelman, durante su comparecencia ante la comisión del Senado que estudia la limitación de la libertad de expresión y la censura en redes sociales como Facebook y Twitter, acusadas con reiteración de banear, entre otros, contenidos provida. En concreto, el día de su estreno la cuenta de Unplanned fue cerrada por Twitter, que la abrió al día siguiente tras la masiva reacción de los usuarios denunciando a la plataforma por perjudicar directamente su difusión.
Ver las explicaciones de Konzelman en el minuto 3:11:41.
A preguntas del senador Ted Cruz sobre los efectos de esa censura (a la que también se unión Google eliminando publicidad del film), Konzelman explicó, que "aproximadamente un 1% de los trabajadores de abortorios en Estados Unidos están buscando ayuda para dejar el negocio", y que se tiene constancia de al menos 94 que lo han hecho en las últimas semanas. Son datos que proceden de la organización And then there were None [Y no quedó ninguno], que dirige Abby Johnson, la ex trabajadora de Planned Parenthood cuya historia de cambio al ver un aborto cuenta la película. (El nombre de este ministerio hace referencia al verso de una canción infantil que dio título a la novela de Agatha Christie Diez negritos.) Dicha organización ayuda al personal de los abortorios que quiere dejar su trabajo, y desde que empezó esa labor en 2012 han ayudado a cerca de quinientas personas a salir de la industria del aborto.
Konzelman también añadió que cuando hicieron la película, "Abby fue muy firme en que quería que esta película fuese una carta de amor a quienes se sienten atrapados en la industria del aborto".
Ella misma explica por qué: "Empecé a trabajar en Planned Parenthood porque creía que estaba ayudando de verdad a las mujeres a tomar las mejores decisiones para sus vidas. No crecí creyendo que el aborto era una buena opción para las mujeres, pero, puesto que era legal, pensaba que estaba bien... Yo defendía lo que estaba haciendo. Creía en lo que estaba haciendo. Era una auténtica defensora del derecho de la mujer a decidir [choice]". De hecho, fue elegida Empleada del Año en 2008, por la alta rentabilidad del abortorio que gestionaba.
Por eso la película quiere servir sobre todo como reflexión a quienes, como ella, participan de buena fe en este negocio. Cuando, de forma excepcional -pues sus cometidos eran empresariales, no médicos-, tuvo que ayudar en un aborto, su percepción cambió: "Solo recuerdo estar en shock. No podía creer que me había permitido a mí misma ser tan ciega a la realidad de lo que se hacía allí. Yo había creído con ilusión las mentiras de Planned Parenthood y de la industria del aborto".