Curas jóvenes buscan conocer a los fieles... y lanzan una «competición reglada» de bendecir hogares
Entre las tareas a las que se enfrentan los sacerdotes recién ordenados está la de conocer a una Iglesia llena de "desconocidos". Por ello, los curas recién ordenados de la archidiócesis de Cincinnati (EE.UU) le han querido dar un espíritu de diversión a todos esos "esfuerzos".
Los sacerdotes ordenados en 2022 compiten con los ordenados en 2023 para ver quién bendice las casas de la mayor cantidad de feligreses durante el tiempo de Pascua. Las bendiciones incluyen rezar por la casa y sus ocupantes, leer la Biblia y rociar agua bendita.
Oportunidad real de conexión
Además de la bendición, los sacerdotes también deben comer algo con los inquilinos, para que no sea sólo un juego de números, sino una oportunidad real de conexión. También deberán tomarse un selfie con las familias. Tras ello, los sacerdotes comunican las cifras de bendiciones en un chat grupal.
Algunos feligreses aprovechan para organizar fiestas, invitando a amigos y familiares. El sacerdote Jacob Lindle, ordenado en 2022, bendijo varios hogares: con aperitivos en una casa, una comida en la segunda y postre en la tercera.
La idea del concurso surgió de la amistad entre los sacerdotes ordenados en 2022. Después de recibir sus destinos parroquiales, varios sacerdotes comenzaron a reunirse semanalmente para compartir la fe. En uno de esos encuentros, el grupo reflexionó sobre la prescripción del Canon 529, que establece que un pastor debe "esforzarse por conocer a los fieles confiados a su cuidado" y por tanto "visitar a las familias".
Los sacerdotes lo anunciaban durante los avisos después de Misa: "Oye, estoy tratando de derrotar a mis compañeros en una competencia de bendición de casas. Por favor, invítame a tu casa". Una forma divertida y eficaz de entrar en los hogares de la gente.
Debido a que hay un número igual de sacerdotes en cada curso (siete contra siete), la "competición" decidió hacerse entre sacerdotes ordenados en 2022 y 2023. No todos los sacerdotes aceptaron el desafío. Sin embargo, los que sí, están muy contentos también de haber estrechado relaciones con sus compañeros sacerdotes.
En sociedades como la de EE.UU puede resultar difícil para los feligreses invitar a sacerdotes a casa, particularmente cuando han heredado una cultura de mantenerlos a cierta distancia. Por ello, "esta 'competición' proporciona un manual para la gente", dice a The Pillar uno de los organizadores. "Como católicos, eso nos encanta", añade. Por ahora, la clase de 2022 ha bendecido 68 casas, y la de 2023 ha bendecido 62.