Obispos: «Daña al bien común y los niños y no zanja el tema»
El Supremo de EEUU obliga -por 5 votos a 4- a que todos sus estados reconozcan el matrimonio gay
La Corte Suprema de Estados Unidos decidió hoy aprobar el matrimonio gay como un “derecho constitucional” y estableció que las uniones de parejas del mismo sexo deben ser reconocidas como tales en todos los estados del país.
En una decisión de 5 votos contra 4 se establece que las uniones del mismo sexo deben ser reconocidas como “matrimonio” bajo la enmienda 14.
(Aquí, en inglés, la sentencia completa junto con sus votos discrepantes.)
[En ReL señalamos que Wikipedia lo ha definido así: El 26 de junio de 2015 Estados Unidos se ha convertido en el 18º país en reconocer el matrimonio del mismo sexo en todo su territorio, mediante la decisión del Tribunal Supremo respecto al caso Obergefell v. Hodges. El Tribunal dictaminó que la Constitución de los Estados Unidos -de 1789- requiere que todos los Estados reconozcan los matrimonios independientemente del género de los contrayentes. Esta decisión establece que un estado no puede negarse a dar licencias de matrimonios del mismo sexo y no puede negarse a reconocer matrimonios del mismo sexo de otras jurisdicciones. El Tribunal escuchó los argumentos el 28 de abril y estableció su decisión el 26 de junio dividido 5 contra 4].
La decisión tomada en relación al caso de Obergefell vs. Hodges tiene que ver con una acusación hecha contra las autoridades del estado de Ohio en donde no se reconoció como matrimonio las uniones homosexuales realizadas en otros estados.
Los defensores del matrimonio como la unión duradera de un hombre y una mujer recordaron que esta institución también está intrínsecamente relacionada con la procreación de los hijos y no puede redefinirse.
El “matrimonio” del mismo sexo llegó a Estados Unidos en 2004, cuando una corte de Massachusetts sentenció a favor de que el estado otorgara las licencias para ello a las parejas homosexuales.
En respuesta a esa decisión algunos pidieron una enmienda constitucional federal para proteger la definición del matrimonio. Los votantes en 30 estados aprobaron enmiendas constitucionales en su estado y referéndums para fortalecer la definición legal del matrimonio como la unión de un hombre y una mujer.
Muchos de estos esfuerzos de la población y la ciudadanía han sido anulados mediante acciones de activismo judicial en tribunales estatales o federales.
En 2013 la Corte Suprema rechazó una apelación presentada por los defensores de la Proposición 8, votada por la mayoría de la poblaciónde California, que establecía que el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer. La Corte también se ha negado a recibir casos similares de otros estados.
Efectos contra la libertad religiosa
Esta decisión junto a otras anteriores similares han generado diversos conflictos relacionados a la libertad religiosa.
Muchos padres han debido enfrentarse a una serie de dificultades al intentar sacar a sus hijos de diversas clases en donde se promueve las relaciones homosexuales, mientras que diversos negocios han sido enjuiciados por manifestar sus reservas para participar de celebraciones de parejas del mismo sexo.
Varias agencias de adopción católicas se han visto forzadas a cerrar porque algunas leyes exigen entregar a los menores a parejas homosexuales en contra de sus creencias religiosas.
Las consecuencias para la libertad religiosa también han sido tratadas por la Corte Suprema en este caso de Obergefell vs Hodges. El Procurador General Donald Verilli señaló que la aprobación de los matrimonios homosexuales puede generar problemas de impuestos para las universidades que han ejercido su derecho a la objeción de conciencia ante las uniones homosexuales.
Los obispos: "como con el aborto, el tema no se zanjó"
El Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Mons. Joseph E. Kurtz, lamentó el fallo de la Corte Suprema que resolvió que el matrimonio gay es un “derecho constitucional”. Así como hace 40 años se equivocó al abrir las puertas al aborto en el país, “hoy la Corte se equivocó otra vez”, dijo.
Mons. Joseph E. Kurtz aseguró que “sin importar lo que una estrecha mayoría en la Corte Suprema pueda declarar en este momento de la historia, la naturaleza de la persona humana y el matrimonio permanece inalterada e inalterable”.
Así como la sentencia de la Corte Suprema en el caso Roe vs. Wade de 1973 “no zanjó el tema del aborto hace 40 años”, la decisión de hoy “no zanja el tema del matrimonio hoy”.
Ni el fallo de la Corte Suprema sobre el aborto ni sobre el matrimonio “están enraizados en la verdad”, señaló, por lo que “ambos eventualmente fracasarán”.
El Presidente de la USCCB subrayó que “es profundamente inmoral e injusto que el gobierno declare que dos personas del mismo sexo pueden constituir un matrimonio”.
“El único significado de matrimonio como la unión de un hombre y una mujer está inscrito en nuestros cuerpos”, señaló, e indicó que defender esto “es una dimensión crítica de la ‘ecología integral’ que el Papa Francisco nos ha llamado a promover”.
“Ordenar una redefinición del matrimonio en todo el país es un error trágico que daña el bien común y lo más vulnerable entre nosotros, especialmente los niños”, advirtió el Prelado.
Mons. Kurtz indicó que “Jesucristo, con gran amor, enseñó inequívocamente que desde el inicio el matrimonio es la unión de por vida de un hombre y una mujer. Como obispos católicos, seguimos a nuestro Señor y continuaremos enseñando y actuando de acuerdo a esta verdad”.
“Aliento a los católicos a avanzar con fe, esperanza y amor: Fe en la verdad inalterable del matrimonio, enraizado en la inmutable naturaleza de la persona humana y confirmada por revelación divina; esperanza en que estas verdades prevalezcan nuevamente en nuestra sociedad, no solo por su lógica sino por su gran belleza y manifiesto servicio al bien común; y amor por todos nuestros vecinos, incluso aquellos que nos odian o nos castigarían por nuestras convicciones religiosas y morales”.
Al finalizar su mensaje, el Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos hizo un llamado a “todas las personas de buena voluntad a que se unan a nosotros para proclamar la bondad, verdad y belleza del matrimonio como ha sido correctamente entendido durante milenios”.
“Pido a todos los que estén en posiciones de poder y autoridad que respeten la libertad dada por Dios para buscar, vivir y dar testimonio de la verdad”, concluyó.
Mons. Charles Chaput, Arzobispo de Filadelfia, que acogerá en septiembre de este año el Encuentro Mundial de las Familias al que asistirá el Papa Francisco, señaló que “no es una sorpresa” la sentencia de la Corte Suprema.
“La sorpresa llegará cuando las personas comunes empiecen a experimentar, de primera mano y penosamente, el impacto de la acción de hoy sobre todo lo que pensaron que sabían sobre el matrimonio, la vida familiar, nuestras leyes y nuestras instituciones sociales”.
Mons. Chaput indicó que “los errores de la corte no cambian nada sobre la naturaleza de hombres y mujeres, y la verdad de la Obra de Dios”.
“La tarea ahora para los creyentes es formar nuestras propias familias aún más profundamente en el amor de Dios, y reconstruir una saludable cultura del matrimonio, matrimonio a matrimonio, de entre los escombros de la decisión de hoy”, aseguró.
Lea también el análisis de Carmelo López-Arias sobre las causas y consecuencias de esta sentencia: El católico que acabó con el matrimonio en EE.UU
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