Los niños hispanos sin papeles en EEUU son «desplazados por la violencia», dicen los obispos

La mayoría de los niños centroamericanos que llegan a la frontera estadounidense sin documentos deberían tener la opción de permanecer como refugiados que han sido desplazados por la violencia, dijo el martes 8 de julio el responsable de temas de inmigración de los obispos de EEUU.

El obispo auxiliar de Seattle Eusebio Elizondo, (natural de Monterrey, México) presidente de la comisión sobre inmigración de la Conferencia de Obispos Católicos Estadounidenses, dijo a AP que a diferencia de conflictos armados como el sirio, donde el gobierno se enfrenta a un grupo insurgente, la violencia centroamericana es provocada por pandillas y carteles.

"No se ve tanto como un conflicto armado, pero estos niños obviamente huyen de esa violencia y en muchos casos sí calificarían como verdaderos refugiados", indicó Elizondo.

Funcionarios de las Naciones Unidas están presionando para que muchos de estos niños centroamericanos reciban el estatus de refugiados desplazados por el conflicto armado, una designación que podría aumentar la presión para que Washington acepte a miles de personas que hoy no cumplen los requisitos para que se les otorgue el beneficio del asilo.

La Casa Blanca sostiene que la mayoría de menores sin acompañante adulto que han llegado a la frontera estadounidense tienen pocas probabilidades de obtener una exención humanitaria que evite sus deportaciones.

El portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest dijo el lunes que "es poco probable que la mayoría de estos niños obtenga una exención humanitaria. Significa que no tendrán una base legal para permanecer en este país y serán devueltos".

Más de 52.000 menores sin acompañante adulto han sido arrestados desde octubre, de acuerdo con la Policía de Aduanas y Protección Fronteriza.

La mayoría proviene de Guatemala, Honduras y El Salvador, donde la violencia y la pobreza llevan a los padres a enviar a sus hijos en peligrosas travesías hacia el norte.

Elizondo dijo que la renuencia mostrada por algunos sectores de la sociedad estadounidense a acoger a estos niños demuestra su falta de memoria.

"No es gente de mal corazón. Es solo que se les olvidó el sufrimiento de sus ancestros. Sus padres o sus abuelos sufrieron lo que estos nuevos inmigrantes sufren ahora", señaló.

La Conferencia de Obispos Católicos Estadounidenses celebra del 7 al 10 de julio en la capital estadounidense su conferencia nacional sobre inmigración, la cual tiene como objetivo principal impulsar una reforma legislativa que ya ha sido descartada por demócratas y republicanos.

"Somos optimistas por naturaleza. La reforma no está muerta. Los partidos no están de acuerdo, pero los congresistas están trabajando en esto", agregó Elizondo.

Obama anunció el mes pasado que evaluará modificaciones a la política de deportaciones vía administrativa debido a que un proyecto de ley migratoria aprobado por el Senado en junio de 2013 quedó estancado en la cámara baja, controlada por la mayoría republicana.

Se estima que dos millones de personas han sido deportadas desde que Obama asumió el poder en 2009 pese a que en su primera candidatura presidencial prometió una reforma para regularizar el estatus de 11 millones de inmigrantes sin autorización.