«Tu hija está muerta», le dijo una vidente a la madre de una de las tres chicas de Cleveland

La madre de Amanda Berry, liberada este lunes tras una década, murió en 2004, sin saber si su hija estaba viva o muerta. Su desesperada búsqueda le llevó, un año antes, a acudir a los servicios de la psíquica Sylvia Browne, toda una celebrity en Estados Unidos. Junto a su marido, Louwanna Miller, voló a Nueva York y acudió al programa The Montel Williams, donde la supuesta vidente tenía una sección, y le preguntó: "¿Está mi hija ahí fuera?". Miller quería algo más que la fotografía de Amanda viéndose en todo el país.

"Ella no está viva, cariño", le respondió. Además, le indicó que su hija no era "el tipo de persona" que no llamaría si hubiera desaparecido por sus propios medios. "Amanda está en el cielo, en el otro lado. Sus últimas palabras fueron Adiós, mamá, te quiero". La vidente le aseguró que Amanda estaba muerta, pero no había sufrido. "Lo siento". En ese momento el show se fue a publicidad y la madre se derrumbó.

Pero Browne aún llegó más allá. En la conversación con la madre de Amanda llegó a sugerirle que había un sospechoso de su desaparición, un chico de "21 o 22 años" con los pantalones caídos, y que el día de su desaparición su hija llevaba una chaqueta que contenía pruebas de ADN. Según su predicción, la prenda se encontraba en un contenedor, dato que conocía gracias a sus "poderes" sobrenaturales.

Louwana Miller acudió al FBI para que trataran de seguir estas pistas "descubiertas" por Sylvia Browne , las cuales creyó a pies juntillas. Dijo creer a la psíquica al "98%", y llegó a comenzar a vaciar la habitación de su hija, a pesar de que el FBI intentó convencerla de que existían esperanzas de encontrarla, sólo un año después de su desaparición. También le advirtieron de que Silvya no solía acertar con sus predicciones. Pero no tenía nada más a lo que aferrarse.

Historial de falsas predicciones
Aunque la autodenominada "profesora espiritual y psíquica" goza de cierta fama en EEUU, lo cierto es que tiene a sus espaldas un historial de predicciones erróneas bastante amplia. Amanda Berry no fue la única menor a la que dio por fallecida, cuando en realidad estaba secuestrada. A los padres de John Akers también les aseguró que su hijo estaba muerto, y que su cuerpo yacía abandonado en unos matorrales. Días después, el muchacho apareció en el apartamento de un amigo.

La lista de "predicciones" fallidas es interminable: en 1992 afirmó que Bush (padre) vencería a Bill Clinton, se mostró convencida de que Ben Laden estaba muerto y predijo que Michael Jackson sería declarado culpable por abusos a menores. También tuvo problemas con la justicia por un fraude de inversiones.

Los críticos de Sylvia Browne se cuentan por miles. El más feroz, probablemente sea el investigador James Mandi, que en 2007 pronunció un duro discurso contra ella: "Cada año en Estados Unidos se gastan unos mil millones de dólares estadounidenses en videntes. Sylvia Browne cobra 700 dólares por una llamada de teléfono de 20 minutos. Ni siquiera necesita verte. Incluso tendrás que esperar un par de horas, debido a que ella está muy solicitada y tiene la agenda llena. [...] ¿Cómo es eso que cuando pagas por hablar con un pariente muerto, nunca te hablan desde el infierno? [...] Uno de cada tres adultos estadounidenses creen que la comunicación con los muertos es verdad", señaló. Son muchas las personas que se declaran "víctimas" de las falsas predicciones de Browne.

¿Viva o muerta? Asunto de "interpretación"
Al conocerse este lunes la liberación de Amanda, Gina y Michelle, la figura de Silvya Browne ha emergido de nuevo. Numerosas personas han utilizado la página de Facebook de la vidente, exigiéndole que "acabara con la estafa" y admitiera públicamente que no tiene ningún tipo de poder paranormal.

Browne se ha visto forzada a contestar: "Llevo trabajando más de 50 años como psíquica y guía espiritual, cuando las autoridades han solicitado mi colaboración para ayudar a las familias a encontrar a sus seres queridos, he intentado responder a su preguntas, aunque a veces la respuesta haya sido equivocada". indica. "Si alguna vez hubo un momento para estar agradecido ese es este, mi corazón esta aliviado por que ha aparecido Amanda. Mi corazón está con Amanda Berry, su familia, el resto de las víctimas y sus familias. Le deseo una recuperación pacífica".

Ante la insistencia de las críticas, ha apuntado que "por supuesto me siento muy mal por haberle dicho a la madre de Amanda en el programa que creía que su hija no estaba viva, y estoy muy contenta de haberme equivocado. Tuve una visión, pero debí malinterpretarla. Debía tener un significado diferente".