Son datos de la macroencuesta Pew de 2008 en EEUU
Sólo el 30% de los educados en el ateísmo se mantienen en la no creencia de adultos
El ateísmo es la opción religiosa que peor se transmite de padres a hijos. El catolicismo se mantiene mejor que el protestantismo.
Una revisión de los datos del PewForum de 2008 sobre religión en Estados Unidos, realizada recientemente por el blog especializado en socio-estadística religiosa Nineteensixty-four.blogspot.co.uk, revela que sólo un 30% de los que fueron educados como ateos en su infancia y adolescencia se mantienen como tales en su vida adulta.
Esta cantidad se llama "tasa de retención": mide a los adultos que se mantienen en una fe u opción religiosa que es la misma que aquella en la que fueron educados. Y la de los ateos es la opción con tasa más baja. Es decir, los padres que educan a sus hijos en el ateismo deben esperar que lo abandonen al crecer, en un 70% de casos.
Los ateos pasan mal su opción
A partir de los datos de PewForum, se ve que de los 432 entrevistados que declararon haber sido educados como ateos en su infancia, sólo 131 siguen considerándose ateos. Sin embargo, la encuesta encontraba que 1.387 de sus encuestados eran ateos (equivalente, en porcentaje, a un 1,6% de la población adulta americana), por lo que es evidente que el ateísmo se nutren de ex-creyentes, no de hijos de ateos.
Se demuestra también que:
1) el ateísmo americano se transmite mal de padres a hijos;
2) el ateísmo necesita de "conversos" desesperadamente para crecer.
(Cabría añadir, aunque Pew y el blog no lo especifican en esta ocasión, que en casi todo el mundo las tasas de natalidad de las familias ateas son mucho más bajas que las de las creyentes).
Los ateos se hacen protestantes
Pero, ¿a dónde van esos ex-ateos? Al crecer, el 30% de los que eran ateos en su infancia se hacen protestantes: un porcentaje impresionante. Uno de cada diez niños ateos, al crecer se hace católico. Un 2% se hace judío (lo más común es que sean mujeres que se casan con judíos). Y un 1% se hace mormón y otro 1%, pagano. El resto, se suma a los "nones" (no religiosos, pero que no se declaran ateos).
La tasa de retención del ateísmo es, pues, la peor de todas: peor que la de los testigos de Jehová (retienen a un 37% de los que en ellos se criaron), que la de los presbiterianos (solo retienen un 41%), los episcopalianos (un 45%), los metodistas (un 46%) o los budistas (un 49%; es decir, la mitad lo abandonan al crecer).
También abandonan la mitad de los pentecostales (50%) y seis de cada diez luteranos y baptistas.
Hay analistas que consideran que las tasas de abandono protestantes no son relevantes: los pentecostales abandonan pero se hacen baptistas carismáticos, por ejemplo. O incluso presbiterianos. Pero los sociólogos responden que a la Iglesia Episcopaliana no le debería parecer indiferente que un 55% de sus niños y adolescentes haya abandonado su congregación.
En la gama alta de las opciones espirituales que se mantienen al crecer está el catolicismo (el 68% de los educados en él se mantienen de adultos), el mormonismo (70% de retención), los grecortodoxos (73%), los musulmanes (76%), los judíos (76%) y los más exitosos, los hindúes (84%; una excepción sería el gobernador de Lousiana, Bobby Jindal, educado hindú pero católico militante desde su conversión en la universidad).
Los retornados: uno de cada 10 católicos
En los católicos de EEUU se da además un fenómeno interesante que es el de los "retornados": es la gente educada como católica, alejada de la fe durante unos años, y que vuelve después a ella. Los analistas de CARA calculan que son más de 5 millones de adultos (el 9% del total de adultos católicos en EEUU). No todos son practicantes regulares, pero sí más que el católico medio: en un domingo cualquiera cabe esperar que el 13% de todos los asistentes a las misas sean "retornados".
Por supuesto, estos datos se refieren sólo a Estados Unidos. En los países post-comunistas de Europa, por ejemplo, habría que ver cuántos de los que fueron educados como ateos siguen considerándose como tales.
Esta cantidad se llama "tasa de retención": mide a los adultos que se mantienen en una fe u opción religiosa que es la misma que aquella en la que fueron educados. Y la de los ateos es la opción con tasa más baja. Es decir, los padres que educan a sus hijos en el ateismo deben esperar que lo abandonen al crecer, en un 70% de casos.
Los ateos pasan mal su opción
A partir de los datos de PewForum, se ve que de los 432 entrevistados que declararon haber sido educados como ateos en su infancia, sólo 131 siguen considerándose ateos. Sin embargo, la encuesta encontraba que 1.387 de sus encuestados eran ateos (equivalente, en porcentaje, a un 1,6% de la población adulta americana), por lo que es evidente que el ateísmo se nutren de ex-creyentes, no de hijos de ateos.
Se demuestra también que:
1) el ateísmo americano se transmite mal de padres a hijos;
2) el ateísmo necesita de "conversos" desesperadamente para crecer.
(Cabría añadir, aunque Pew y el blog no lo especifican en esta ocasión, que en casi todo el mundo las tasas de natalidad de las familias ateas son mucho más bajas que las de las creyentes).
Los ateos se hacen protestantes
Pero, ¿a dónde van esos ex-ateos? Al crecer, el 30% de los que eran ateos en su infancia se hacen protestantes: un porcentaje impresionante. Uno de cada diez niños ateos, al crecer se hace católico. Un 2% se hace judío (lo más común es que sean mujeres que se casan con judíos). Y un 1% se hace mormón y otro 1%, pagano. El resto, se suma a los "nones" (no religiosos, pero que no se declaran ateos).
La tasa de retención del ateísmo es, pues, la peor de todas: peor que la de los testigos de Jehová (retienen a un 37% de los que en ellos se criaron), que la de los presbiterianos (solo retienen un 41%), los episcopalianos (un 45%), los metodistas (un 46%) o los budistas (un 49%; es decir, la mitad lo abandonan al crecer).
También abandonan la mitad de los pentecostales (50%) y seis de cada diez luteranos y baptistas.
Hay analistas que consideran que las tasas de abandono protestantes no son relevantes: los pentecostales abandonan pero se hacen baptistas carismáticos, por ejemplo. O incluso presbiterianos. Pero los sociólogos responden que a la Iglesia Episcopaliana no le debería parecer indiferente que un 55% de sus niños y adolescentes haya abandonado su congregación.
Los creyentes "sin religión"
Hay que tener en cuenta que en la encuesta de Pew existe también la categoría "ninguna religión en particular", una mezcla peculiar de agnósticos, dudosos y hasta cristianos que no les gusta la palabra "religión". De hecho, entre ese 15% de americanos que declaran no tener religión, la mitad sí afirma creer en Dios o en "un poder superior".
En la gama alta de las opciones espirituales que se mantienen al crecer está el catolicismo (el 68% de los educados en él se mantienen de adultos), el mormonismo (70% de retención), los grecortodoxos (73%), los musulmanes (76%), los judíos (76%) y los más exitosos, los hindúes (84%; una excepción sería el gobernador de Lousiana, Bobby Jindal, educado hindú pero católico militante desde su conversión en la universidad).
Los retornados: uno de cada 10 católicos
En los católicos de EEUU se da además un fenómeno interesante que es el de los "retornados": es la gente educada como católica, alejada de la fe durante unos años, y que vuelve después a ella. Los analistas de CARA calculan que son más de 5 millones de adultos (el 9% del total de adultos católicos en EEUU). No todos son practicantes regulares, pero sí más que el católico medio: en un domingo cualquiera cabe esperar que el 13% de todos los asistentes a las misas sean "retornados".
Por supuesto, estos datos se refieren sólo a Estados Unidos. En los países post-comunistas de Europa, por ejemplo, habría que ver cuántos de los que fueron educados como ateos siguen considerándose como tales.
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