Un documental recuerda al gran evangelizador, científico, músico y astrónomo del siglo XVI
Diego de Pantoja, el jesuita que ensalza hasta la China comunista y es olvidado por su España natal
En 1571, la localidad de Valdemoro vio nacer a uno de tantos héroes y pioneros que la Monarquía Hispánica dio al mundo. Sin embargo, tanto en sus días como cuatro siglos después, Diego de Pantoja es recordado por hazañas e hitos particulares. Fueron tales que dos regímenes tan dispares a la Corona hispánica como el Imperio chino -regido por el budismo, el taoísmo y el confucionismo- o la República Popular China -actual estado comunista- le recordarían en vida y muerte entre su patrimonio cultural.
Con ocasión del 450 aniversario de su nacimiento, el sacerdote Jesús Folgado García ha realizado un documental sobre la vida de Pantoja en el que ha contado con los mayores exponentes académicos en la figura de este jesuita del siglo XVI.
Folgado ha hablado con Religión en Libertad sobre las grandes hazañas que hicieron de este personaje un auténtico pionero de la historia, destacando que si había un motor que movía todo su potencial, ese era la fe y la evangelización.
-¿Cómo surgió su interés por Pantoja?
-El 24 de abril de 2021 conmemoramos el 450 aniversario del nacimiento del sacerdote jesuita Diego de Pantoja (1571 – Macao, 1618) en Valdemoro, hoy diócesis de Getafe. Sabía de la existencia de Pantoja y de su impronta en China, pero no conocía en profundidad la importancia que para esta nación tenía. Desde la Delegación para la Cultura quisimos poner en valor su figura y ayudar a que se conociera.
-¿Cómo lo hizo?
-Organizamos un encuentro académico internacional online, presentamos la última de las grandes biografías sobre él que ha escrito el hermano Wenceslao Soto Artuñedo, SJ, del Archivum Romanum Societatis Iesu (queremos agradecerle toda su ayuda para dar a conocer a Pantoja. ¡Wenceslao es su gran divulgador en Occidente, sin lugar a dudas!) y celebramos un funeral en chino por el P. Pantoja con la comunidad china del centro de España y otro en español. En este contexto caímos en la cuenta de la importancia del jesuita de Valdemoro y junto a un grupo de profesores e instituciones decidimos crear el documental.
Pincha aquí para leer la entrevista completa a Wenceslao Soto sobre Diego de Pantoja.
-¿Qué se sabe de la educación y formación de este audaz sacerdote?
-Su formación comienza en Valdemoro donde aprendió “gramática” y debió aprender música, lo que será muy importante para su tarea evangelizadora en China. De allí partió a la Universidad de Alcalá de Henares donde decidió entrar en la Compañía de Jesús. En este periodo haría los Ejercicios Espirituales. Es en Villarejo de Fuentes en Cuenca donde fraguaría su vocación a la misión en China, aunque fue destinado a Japón.
Al llegar a Macao, la persecución en Japón hará que continúe su formación en el propio Macao y finalmente se le destine a China como él quería. En todo este itinerario sabemos que aprendió el chino y se cultivó en las ciencias, hasta el punto de ser nombrado astrónomo imperial de la corte china, o destacar por sus conocimientos cartográficos. Fue un gran conocedor de la lengua china como demuestra que una parte importante de sus escritos están en esa lengua con un claro fin catequético.
Jesús Folgado García es un sacerdote de la diócesis de Getafe que quedó cautivado por la figura del misionero: hoy es un entregado divulgador de Pantoja.
-Mencionó hace unos días lo paradójico de que la República Popular China celebre 2018 como año dedicado a Pantoja, mientras que en España no se conoce mucho su persona. ¿A qué cree que se debe?
-Creo que la figura de Pantoja ha quedado eclipsada en Occidente por la figura del jesuita Mateo Ricci, el que será considerado como el gran evangelizador de China. Y es cierto que Ricci tiene un lugar eminente en esta tarea, pero no lo es menos el de Pantoja. El hecho de que consiguiera entrar en la Ciudad Prohibida de Beijing le valió para que el propio emperador Wanli le concediera un lugar para enterrar al Ricci en la capital imperial. Y entendiendo la cultura china esto significaba que se permitía predicar el evangelio libremente en el corazón del imperio chino. Esto es un mérito que debemos atribuir exclusivamente a Diego de Pantoja.
-¿Qué le fascinó tanto de oriente para trasladarse a China de por vida?
-Pues creo que lo que le fascinó fue el ir a dar conocer el Evangelio hasta los confines de la tierra. Esto lo meditaría en los Ejercicios Espirituales. Quería seguir la estela de san Francisco Javier de poder evangelizar en China. Este fue, sin lugar a dudas, el deseo que le motivó a pedir ir a las misiones de Oriente.
-¿Cómo fue su preparación para el contacto con este imperio? ¿Cómo fueron en general sus técnicas de evangelización en China?
-Las misiones se enraizaban en la experiencia que en la propia España se había tenido desde el momento de la evangelización en el Reino Nazarí. Allí gracias a la tarea del jerónimo, confesor real y primer arzobispo de Granada, fray Hernando de Talavera, se creó un sistema de evangelización para dar a conocer el Evangelio a gentes que no lo conocían provenientes del mundo musulmán.
Se respetaba el uso de la lengua vernácula (por esto se crearán gramáticas y diccionarios), la música local será vehículo para transmitir la fe, se utilizaban elementos propios de las culturas en las celebraciones litúrgicas y se celebraba la misa con algunas partes en la lengua propia, se utilizaban elementos artísticos de las culturas locales para transmitir la fe para lo que fue esencial el uso de la imprenta.
Si señalo estos elementos es porque serán algunos de los rasgos fundamentales de la evangelización tanto en América como en Asia. Por esta razón en la formación para la evangelización se enseñaba la lengua propia de los lugares donde estaban destinados, como así es en el presente. También se conocían las costumbres propias, entre las que caben destacar los vestidos. Así se comprende que Pantoja y los jesuitas conocieran los gestos de cortesía propios de la cultura china sin los cuales hubiera sido imposible entrar en la Ciudad Prohibida o se pusieran vestimentas de letrados confuncianos ya que estos eran muy respetados en China.
-¿Por qué debe ser reconocido? ¿En qué aspectos fue pionero?
-Si fue un destacado científico en China, lo fue porque sabía que la ciencia era un medio para dar a conocer el Evangelio. ¡La fe genera cultura y ciencia! Si creemos que Cristo ha venido a redimir al hombre esto significa que la fe va a mejorar la vida de todos los hombres. No se puede creer en Dios y no buscar el bien del hombre; aquí es donde radica la búsqueda científica
Destacó por sus conocimientos astronómicos lo que hizo que corrigiera el calendario chino, por ejemplo. Ayudó a corregir la cartografía de las costas chinas en correlación con la tarea que estaban realizando los jesuitas. Junto a Ricci y otros jesuitas ayudó a codificar el idioma chino a tenor de las notas musicales y de los acentos occidentales. Junto a ello, sus escritos en chino son una fuente para conocer el idioma chino. Contribuyó al desarrollo de la hidráulica. Dio a conocer la música e instrumentos musicales occidentales, así como la mecánica de los relojes o elementos artísticos propiamente occidentales. Por otro lado, contribuyó con sus escritos dirigidos a Occidente a que en toda Europa se conociera en verdad la cultura china siendo uno de los padres de la sinología.
-En el documental se menciona el uso de la Gramática y de la Música como un importante elemento evangelizador. ¿Cómo aplica ambas disciplinas?
-Pantoja consigue entrar en la Ciudad Prohibida para enseñar a tocar el clavicordio a los cortesanos ya que era uno de los regalos que había traído al emperador. También para enseñarles a manejar los relojes. La música se convierte en un medio para poder entablar relaciones personales en la corte ya que el Evangelio se transmite “de corazón a corazón”. Junto a ello tendremos que él, junto al resto de jesuitas, querrá perfeccionar el uso de la propia lengua china y hacerla más accesible dentro de las diferentes regiones del imperio. Esto ayudó a la evangelización, efectivamente, pero también a que se pudieran comunicar los propios habitantes del imperio. Era una manera de servir a la sociedad china sin más pretensión que la de la caridad.
-¿Qué tiene que enseñarle Pantoja a la España y la Iglesia de hoy?
-Personalmente creo que Pantoja nos ayuda a tener el valor de atreverse a evangelizar en un mundo en el que aparentemente no era fácil anunciar el evangelio. ¡Es la audacia de la fe!
También creo que nos debe ayudar a reflexionar sobre la cuál es la esencia del Evangelio y los elementos no sustanciales pero que nosotros elevamos a la categoría de esenciales. Esto hace que a veces no seamos flexibles y podamos impedir que se conozca al Señor.
La propia vida de Pantoja es una llamada a evangelizar nuestro mundo que a veces no está tan lejos del mundo que se encontró Pantoja: desarrollado en elementos científicos pero que no conocía la fe.
También es una llamada a profundizar en las ciencias que hacen bien a la humanidad y que son vehículo para dar a conocer a Dios.