Cuestionar al lobby gay en Reino Unido sale caro: las librerías WHSmith retiran una revista católica

Aunque pueda parecer algo sorprende en pleno siglo XXI, la censura en Occidente sigue siendo algo muy habitual, sobre todo, si se trata de algo relacionado con el catolicismo o con los valores cristianos. The European Conservative, la "principal revista trimestral conservadora en inglés sobre filosofía, política y artes" de Europa, como ella se denomina, ha sido retirada recientemente de una importante cadena de librerías británica.   

La publicación, que busca defender y promover la civilización cristiana occidental, fue censurada por WHSmith por cuestionar la agenda gay y publicar una entrevista con el líder húngaro Viktor Orbán. Fueron dos usuarios de las redes sociales los que, después de una campaña de desprestigio, lograron que se retiraran todos los ejemplares de las estanterías. 

Criticar el "mes del orgullo"

Un dramaturgo británico y su colega acudieron a finales de agosto a las redes sociales para denunciar algunos aspectos de la revista. Una entrevista con el primer ministro húngaro, la descripción del mes del "orgullo" como "una oportunidad para mostrar públicamente algunos de los aspectos más disolutos de la experiencia humana", y una caricatura, fueron el clavo al que se agarraron para pedir la retirada de la revista católica.   

"Es realmente asombroso. La publicación, que está dedicada a la búsqueda de la verdad, el bien y la belleza, ha sido llamada 'fascista' y 'llena de odio' por personas que nunca antes habían leído nuestras páginas", señaló el editor de la revista a la web NC Regsiter. Para Alvino-Mario Fantini esta campaña demuestra una gran ignorancia.

"Es irónico que una publicación como la nuestra, que siempre ha defendido el intercambio libre de las ideas, sin importar cómo de impopular fueran estas, ahora debe ser censurada y silenciada por culpa de una pequeña mafia online", denunció el editor. Y, se preguntó: "¿Por qué los mismos que exigen que todos 'celebremos la diversidad', quieren limitar ahora la diversidad que no les gusta?".

Fantini señala que la revista cree en el intercambio de ideas (Fot. TheEuropeanConservative).

El editor también destacó la intolerancia que demuestran todos los que habían presionado para que se retirara la revista. "Esas personas no creen en la libertad de expresión, más bien, son autoritarios que buscan imponer sus propios puntos de vista a los demás", señaló Fantini.

WHSmith es uno de los minoristas más antiguos del Reino Unido y tiene su origen en el año 1792. La empresa siempre fue de las más respetadas de sus sector en Reino Unido, aunque, últimamente, ha sufrido un importante desprestigio debido a la aparición de la venta online y a los lectores de libros electrónicos. 

"Ellos creen que los consumidores no son lo suficientemente maduros como para poder decidir por sí mismos qué comprar. Si WHSmith eliminara de sus estanterías todas las publicaciones que alguien considerara objetables, se encontraría con las librerías vacías bastante rápido", comentó el editor de The European Conservative. 

En defensa de la civilización

Por su parte, el columnista de la revista, Sebastian Morello, destacó los valores que ha intentado transmitir siempre la revista. "Nacimos para defender la civilización europea, que está siendo perseguida agresivamente por los gobiernos, las instituciones y la cultura moderna", explicó. 

Es una de las revistas más prestigiosas en su sector (Fot. TheEuropeanConservative).

 El divulgador reconoce cuáles han sido las causas verdaderas de esta censura. "Amamos a nuestra civilización y nos oponemos a esta revolución que busca destruirla. Por supuesto, criticamos a grupos tan perniciosos como el lobby gay y a sus intentos de adoctrinar a los niños, para que sean futuros revolucionarios contra la moral", comentó.

Por último, Morello dio un consejo a sus censores, y les animó a debatir con ellos. "Si no están de acuerdo con la cosmovisión cristiana de la revista deben discutir y desafiarnos, en lugar de recurrir a la cancelación. Todo esto indica su incapacidad para discutir seriamente y revela el mal funcionamiento de sus facultades racionales, que, como siempre ha enseñado la Iglesia, es por consecuencia del pecado", afirmó el columnista.