La «Bussola» recuerda que en Italia fue un éxito pero hubo polémica
La publicación de «Yo fui gay» será un termómetro de la libertad en España, dice un digital italiano
La inminente aparición en España, publicado por LibrosLibres, del libro-testimonio de Luca di Tolve Yo fui gay (se pone a la venta el próximo martes) ha suscitado la atención del periódico digital italiano La Nuova Bussola Quotidiana, donde Andrea Zambrano recuerda este viernes que, con ese “título rompedor”, la obra obtuvo en Italia “un éxito extraordinario”, además de atraer “las iras del lobby LGTB”.
“Si se piensa que España se ha convertido en pocos años en territorio bajo control de la gaycracia, hay que esperar que reciba la máxima atención del lobby arcoiris”, empeñado en difundir el “homosexualismo” y su cultura de la “dictadura del deseo”, afirma.
Luca di Tolve es un antiguo militante de la causa homosexualista que, en contacto con el doctor Joseph Nicolosi y tras una conversión religiosa coronada en Medjugorje, dejó de experimentar atracción por el mismo sexo, estando actualmente casado con su esposa Teresa, con quien tiene una hija. El digital italiano recuerda que LibrosLibres, editorial fundada en 2001 por Álex Rosal, ha publicado en español toda la obra de Richard Cohen, en una línea de trabajo próxima a la de Nicolosi.
La ley de imposiciones y multas LGTBI
“En un futuro próximo, muy próximo, Di Tolve corre el riesgo de no poder hablar ni siquiera de su experiencia personal de dolor, esperanza, fe y conversión”, apunta la Bussola en relación al proyecto de ley de imposiciones y multas del lobby LGTB presentado por Podemos y que tramitará próximamente el Congreso de los Diputados. “El Partido Popular”, explica Zambrano, buen conocedor de la realidad política española, “está lentamente dejando el campo libre a las fuerzas de la izquierda para imponer una ley liberticida que incluye el decomiso de libros señalados mediante un mecanismo de censura que ya hemos conocido bajo otros regímenes y en otras épocas de la historia, pero que se está haciendo realidad en España”.
Desde LibrosLibres, Carmelo López-Arias señala a Zambrano que, en cuanto conocieron el original italiano del libro, decidieron publicarlo: “Se trata de un testimonio maravilloso, sincero y sereno, porque tras haber tenido una vida muy difícil, Luca di Tolve escribe con una serenidad impresionante”.
“¿Tienen miedo al lobby gay?”, pregunta el diario. “No”, responde la editorial, “aunque en los últimos años la mayoría de las comunidades autónomas españolas han hecho leyes que prohíben disentir del homosexualismo, leyes que muchos consideran anticonstitucionales. Entretanto, se hacen campañas de amedrentamiento a través de los grandes medios de comunicación. Ha habido obispos amenazados y denunciados –en Italia habéis escrito sobre ello–, y no hace mucho una coach fue objeto de una campaña de intimidación y denigración muy dura por ayudar a personas homosexuales que querían dejar de serlo”.
Zambrano recuerda el apoyo explícito y comprometido a la causa LGTB de destacados dirigentes del PP, como Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid. Pero lo peor, apuntan desde la editorial, está por llegar con la ley nacional en trámite, que prevé “sanciones administrativas”, “secuestro de libros” y “multas económicas” contra libros como Yo fui gay. No hay partidos parlamentarios que se opongan a esta “dictadura”, y “los pocos políticos que se han aventurado a título personal a denunciar esta falta de libertad lo han hecho por su cuenta, viendo su nombre borrado de las candidaturas del partido en las elecciones siguientes”.
“En resumen”, concluye la Bussola, “el desembarco en España de Yo fui gay de Luca di Tolve servirá como un importante termómetro para conocer el grado de deterioro de la libertad en una de las principales democracias occidentales. Sin embargo, no se trata sino de una historia de una experiencia personal de fe que simplemente habría que escuchar, incluso para dejarse interrogar, pero que es incontestable bajo el perfil de la realidad de los hechos. Sin embargo, la realidad de los hechos, en España, está acabando en la hoguera. A la editorial que publica esta realidad le toca bajar al campo y desafiar a la vez al poder mediático y político. En nombre de la verdad”.
“Si se piensa que España se ha convertido en pocos años en territorio bajo control de la gaycracia, hay que esperar que reciba la máxima atención del lobby arcoiris”, empeñado en difundir el “homosexualismo” y su cultura de la “dictadura del deseo”, afirma.
Luca di Tolve es un antiguo militante de la causa homosexualista que, en contacto con el doctor Joseph Nicolosi y tras una conversión religiosa coronada en Medjugorje, dejó de experimentar atracción por el mismo sexo, estando actualmente casado con su esposa Teresa, con quien tiene una hija. El digital italiano recuerda que LibrosLibres, editorial fundada en 2001 por Álex Rosal, ha publicado en español toda la obra de Richard Cohen, en una línea de trabajo próxima a la de Nicolosi.
La ley de imposiciones y multas LGTBI
“En un futuro próximo, muy próximo, Di Tolve corre el riesgo de no poder hablar ni siquiera de su experiencia personal de dolor, esperanza, fe y conversión”, apunta la Bussola en relación al proyecto de ley de imposiciones y multas del lobby LGTB presentado por Podemos y que tramitará próximamente el Congreso de los Diputados. “El Partido Popular”, explica Zambrano, buen conocedor de la realidad política española, “está lentamente dejando el campo libre a las fuerzas de la izquierda para imponer una ley liberticida que incluye el decomiso de libros señalados mediante un mecanismo de censura que ya hemos conocido bajo otros regímenes y en otras épocas de la historia, pero que se está haciendo realidad en España”.
Desde LibrosLibres, Carmelo López-Arias señala a Zambrano que, en cuanto conocieron el original italiano del libro, decidieron publicarlo: “Se trata de un testimonio maravilloso, sincero y sereno, porque tras haber tenido una vida muy difícil, Luca di Tolve escribe con una serenidad impresionante”.
“¿Tienen miedo al lobby gay?”, pregunta el diario. “No”, responde la editorial, “aunque en los últimos años la mayoría de las comunidades autónomas españolas han hecho leyes que prohíben disentir del homosexualismo, leyes que muchos consideran anticonstitucionales. Entretanto, se hacen campañas de amedrentamiento a través de los grandes medios de comunicación. Ha habido obispos amenazados y denunciados –en Italia habéis escrito sobre ello–, y no hace mucho una coach fue objeto de una campaña de intimidación y denigración muy dura por ayudar a personas homosexuales que querían dejar de serlo”.
Zambrano recuerda el apoyo explícito y comprometido a la causa LGTB de destacados dirigentes del PP, como Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid. Pero lo peor, apuntan desde la editorial, está por llegar con la ley nacional en trámite, que prevé “sanciones administrativas”, “secuestro de libros” y “multas económicas” contra libros como Yo fui gay. No hay partidos parlamentarios que se opongan a esta “dictadura”, y “los pocos políticos que se han aventurado a título personal a denunciar esta falta de libertad lo han hecho por su cuenta, viendo su nombre borrado de las candidaturas del partido en las elecciones siguientes”.
“En resumen”, concluye la Bussola, “el desembarco en España de Yo fui gay de Luca di Tolve servirá como un importante termómetro para conocer el grado de deterioro de la libertad en una de las principales democracias occidentales. Sin embargo, no se trata sino de una historia de una experiencia personal de fe que simplemente habría que escuchar, incluso para dejarse interrogar, pero que es incontestable bajo el perfil de la realidad de los hechos. Sin embargo, la realidad de los hechos, en España, está acabando en la hoguera. A la editorial que publica esta realidad le toca bajar al campo y desafiar a la vez al poder mediático y político. En nombre de la verdad”.
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