Va a misa cada domingo, aún escribe 2 libros al año y sus protagonistas son católicas fuertes
Mary Higgins Clark, la reina del crimen que ha vendido 100 millones de libros sin sexo ni violencia
Más de 50 novelas publicadas, más de 25 obras adaptadas al cine, más de cien millones de ejemplares de libros vendidos, su novela de 1975 "¿Dónde están los niños?" acumula más de 75 reimpresiones...
Es parte del palmarés de la famosísima escritora de misterio Mary Higgins Clark, que publicó su primera novela en 1968, con 40 años, y que desde entonces no ha parado de escribir y publicar. Este 24 de diciembre cumple 92 años.
Mientras el mundo se volcaba en 1968 en la revolución sexual, ella presume de haber vendido sus cien millones de ejemplares sin usar escenas de sexo. Una reseña de su obra en un periódico norteamericano empezaba hace pocos años con esta frase: "Estas son algunas cosas que nunca encontrará en una novela de Mary Higgins Clark, una pareja que convive sin estar casada, una palabra grosera o un cuerpo despedazado". Aunque sus novelas están orientadas a adultos, en realidad pueden leerlas perfectamente adolescentes. Ágiles, directas, con intriga...
Descendiente de inmigrantes irlandeses en Nueva York, Mary Higgins Clark es católica y ostenta algunos títulos de órdenes de caballería vaticanas: es Dama de la Orden de San Gregorio Magno, Dama de la Orden de Malta y Dama del Santo Sepulcro de Jerusalén. Los frailes franciscanos le otorgaron un premio Graymoor en 1999.
A sus 92 años no descansa, sino que prepara un nuevo título en colaboración con Alafair Burke, hija del novelista católico de renombre James Lee Burke. Ya antes han publicado juntas 5 novelas de misterio.
Protagonistas femeninas jóvenes, fuertes... y católicas
En las novelas de Mary Higgins Clark la protagonista suele ser una joven católica, fuerte y valiente que triunfa sobre la violencia y la intriga para lograr que se haga justicia y el criminal sea castigado. A menudo aparecen sacerdotes, parroquias o escuelas católicas en sus obras.
"Mis novelas casi siempre tienen en su centro a una mujer fuerte católica, su fe la ayudará a perseverar", explica a Mike Mastromatteo del Catholic News Service (CNS). "En 'La sombra de tu sonrisa' y en 'Los años perdidos' el catolicismo es un elemento central en la historia".
Ella se considera "una escritora que resulta ser católica", aunque añade que "no es sorprendente, que la fe católica, que ha sido importante en mi vida, tenga una influencia clave en mis personajes". Las iglesias en sus novelas suelen ser lugares seguros, de consuelo e inspiración. Y, efectivamente, sus personajes nunca dicen palabrotas ni blasfemias.
Mary Higgins Clark en los años 60
Hay violencia... pero no se ve
¿Novelas de crímenes sin mostrar violencia? En una entrevista de 2013 ella explicaba: "creo en la forma de contar historias de Alfred Hitchcock; nunca veías violencia, pero esos 14 o 17 segundos de Psicosis en los que ves la mano con el cuchillo y ves caer la cortina de la ducha y la silueta detrás, y la ves a ella intentar esquivar el cuchillo y después la sangre en el suelo... es terrorífico...¡pero nunca ves que el cuchillo la toque!"
"No recuerdo haber creado nunca un personaje católico que fuera villano. Si lo hice, espero haberlo mostrado como un católico alejado de la fe", dice al CNS.
Explica que su uso de protagonistas femeninas católicos empezó ya cuando era una aficionada que acudía -perseverante, varias décadas- a un taller de escritura y su profesor les dijo "escribid de lo que conocéis". "Yo había crecido observando ejemplos de mujeres católicas que eran figuras fuertes y perseveraban frente a las dificultades. Es natural que mis personajes siguieran su modelo".
En sus novelas la gente reza y a veces hay milagros. En "La sombra de tu sonrisa", entre la intriga y el robo de manuscritos eclesiales antiguos, se introduce una curación milagrosa. Y hay una doctora que se admira por la fe de la madre de un enfermo de cáncer. Y cuando hay una cura milagrosa, no sabe cómo aceptarlo.
Oración y sanación en la familia
Pero la misma Mary Higgins Clark admite que ella vivió una experiencia de curación asombrosa en su familia. En 1939, cuando tenía 12 años, un día al volver de misa descubrió que su padre había muerto mientras dormía. Su madre quedaba viuda con 3 hijos y 52 años. Seis meses después, Joseph, el hermano mayor de Mary, se hizo un grave corte en un pie y contrajo osteomielitis. La madre y la hermana rezaron con insistencia, sus vecinos acudieron en grandes cantidades a entregar sangre para hacer transfusiones al chico. Los médicos aseguraron que el chico moriría... pero sobrevivió, y la familia lo atribuyó a la oración y la voluntad de Dios.
Con todo, su hermano moriría poco después en la II Guerra Mundial. Y su primer marido murió dejándola con 5 hijos (de 5, 8, 10, 12 y 13 años, recuerda ella). De hecho, su suegra, de visita en su casa, al ver muerto a su hijo de un ataque al corazón, falleció también ella esa misma noche. Es decir, la autora ha conocido la pérdida y la muerte muchas veces y antes de tiempo.
Con los años, Mary volvió a casarse. Se declara bendecida por Dios en sus dos matrimonios reales (pero no en otro, nulo, que vivió entre ellos).
En 2013 explicaba que "he sido muy activa en muchas organizaciones de caridad porque creo firmemente que mucho se espera de quien mucho ha recibido. Se me considera una buena oradora y he realizado muchos discursos. Ahora menos, por mi edad, y no viajo ya tanto. No puedo ayudar a todas las obras de caridad, pero si ni nombre ayuda lo haré".
Mary Higgins Clark acude a misa dominical a la parroquia de San Gabriel Arcángel de Saddle River, Nuew Jersey. Una vez hizo el simpático gesto de incluir al párroco, Frank del Prete, como un personaje en Tengo mis ojos en ti"