Gran exposición en Madrid sobre este noble del s.XV: recomendable, pero oculta su religiosidad
El Marqués de Santillana, el promotor de ciencias y artes arrodillado ante la Virgen María
Visita Madrid un acontecimiento cultural de primera magnitud: la exposición conjunta del Museo del Prado y la Biblioteca Nacional titulada ‘El Marqués de Santillana. Imágenes y Letras’ que se puede visitar del 4 de octubre al 8 de enero.
No hace mucho se anunciaba en RTVE sin atisbo de mención alguna a la religiosidad de este relevante personaje del siglo XV.
La exposición propone, por primera vez, una presentación conjunta de un grupo de pinturas y manuscritos encargados por el Marqués de Santillana, hace ahora en torno a 600 años, y se complementa con otras obras de Jorge Inglés –su pintor predilecto– y una serie de códices propiedad de algunos personajes coetáneos que compartieron las aficiones del noble castellano.
El anuncio televisivo muestra al marqués como un introductor del humanismo italiano en la Península Ibérica, uno de los nobles más influyentes de la Edad Media, dueño de documentos depositarios del saber como la ‘Historia General’ del católico monarca Alfonso X El Sabio, además de promotor de las artes.
El anuncio, como otros medios de comunicación, no presta atención a la espiritualidad de este importante personaje histórico.
Íñigo López de Mendoza y de la Vega (1398-1458), primer Marqués de Santillana, I conde del Real de Manzanares, XI señor de Mendoza, III señor de Hita y III señor de Buitrago, fue noble, padre de familia numerosa, católico sincero y a la vez un promotor de las artes y las ciencias.
Hay abundante información sobre su persona en el Diccionario Biográfico Español. La divisa que tomó de la familia de su madre fue la de AVE MARÍA. Se formó con un tío suyo, cura católico, al que llamaban "el arcediano Guitierre", que llegó a ser arzobispo de Toledo. Uno de los hijos del marqués sería el célebre Cardenal Pedro González de Mendoza, otro indiscutible mecenas de las artes y las ciencias.
¿Por dónde recortamos la foto?
La imagen más frecuente del Marqués suele presentarse incompleta. Tal como se recorta habitualmente en libros y pantallas, parece que está en una mesa estudiando, sin más. Cuelga de un collar un elemento delator: una cruz.
Si ampliamos la imagen un poco, vemos que el Marqués no está en una mesa estudiando, sino que está arrodillado en un reclinatorio. Y con un poco más de zoom hacia atrás, ganando perspectiva, resulta que la imagen forma parte de un retablo, y el marqués se encuentra de rodillas rezando a la Virgen María.
Se trata del "Retablo de los Gozos de Santa María", llamado también Altar de los Ángeles o del Marqués de Santillana. Lo colocó en el hospital que mandó hacer en Buitrago de Lozoya. Se considera la primera pintura hispanoflamenca castellana documentada. Su descendiente, el XIX Duque del Infantado, Íñigo de Arteaga y Martín, la depositó temporalmente en el Museo del Prado, y es la pieza central de esta exposición. La pintó Juan El Inglés, pintor experto en pintura religiosa que, evidentemente, era católico practicante.
En la pared del recinto donde don Iñigo arrodillado ora, cuelga una cartela en pergamino con los siguientes versos, que el propio marqués compuso en honor a la Virgen, la Mujer vestida del Sol de Apocalipsis con corona de doce estrellas:
Por los quales gozos doze
donzella del sol vestida
e por tu gloria infinida
faz tu, señora, que goze
de los gozos e plazeres
otorgados
a los bien aventurados
bendita entre las mugeres.
Una importante obra literaria
El Marqués de Santillana fue mecenas del arte. Interesado por los libros, llegó a poseer una biblioteca repleta de códices iluminados (llenos de pinturas), algunas de ellas también atribuidas a Jorge Inglés. Algunos se exhibirán en la exposición en la Biblioteca Nacional. Entre ellos está el famoso ‘Libro de Alexandre’ dedicado a la vida de Alejandro Magno y escrito por un clérigo del siglo XIII, Juan Lorenzo Segura.
El Marqués también escribió mucho y nos dejó una obra literaria relevante:
En poesía:
-Lírica menor, de la que destacan las Serranillas y las Canciones y decires líricos.
-Sonetos
-Decires narrativos, entre los que destacan el Triunphete de Amor, El infierno de los enamorados y la Comedieta de Ponça.
-Poesía moral, política y religiosa, de la que la obra más conocida posiblemente sea el Bías contra Fortuna.
En prosa:
- Escritos morales y políticos, como la Lamentaçión de Spaña.
- Escritos literarios: el Proemio o Proemio e carta al condestable don Pedro de Portugal
- Escritos exegéticos: Glosas a los Proverbios.
- Recopilaciones: Refranes que dicen las viejas tras el fuego.
Precisamente en su Proemio a los Proverbios (1437) fue donde el Marqués de Santillana dejó escrita su famosa y mencionada frase: “La ciencia no embota el hierro de la lanza ni hace floja la espada en la mano del caballero”.
La fe de Jorge Inglés, uno de los grandes pintores del s.XV
Jorge Inglés, el pintor del retablo que hemos comentado, es considerado introductor de la pintura flamenca en España. Su ferviente religiosidad queda patente tanto en los encargos que llevó a cabo como en quienes se los encargaron, nobles y eclesiásticos. Se le considera como uno de los más espléndidos pintores del siglo xv en Castilla.
Otras de sus obras son: el Retablo de la Virgen en la parroquia de Villasandino, en Burgos, la atribución de una Trinidad en el Museo del Prado, una Predicación, conservada sobre tabla en el Museo de Arte de Cincinatti, y el Retablo de San Jerónimo en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid.
Se ha señalado que Jorge Inglés se habría formado en España, en una firme tradición de miniaturistas. De hecho, muchos de los libros que formaban la biblioteca de Íñigo López de Mendoza están decorados con bellísimas miniaturas que proceden sin duda de la mano e inspiración del maestro Jorge, libros como Tratado de caballería de Bruni d’Arezzo, de la Grande e General Historia y Crónica General de Alfonso X el Sabio que se exhibirá en la exposición.
La exposición es más que recomendable, aunque no muestre con claridad sus raíces católicas. Quien quiera puede emular al Marqués de Santillana: ponerse de rodillas y rezar a la Virgen para tener la sabiduría que ella tuvo.
En los años 80, Radio Televisión Española presentaba así al Marqués de Santillana, pero no a Íñigo, el primero, el de nuestro artículo, sino a Diego, el segundo.