¿Por qué el Padre Pío sigue dando más guerra muerto que vivo... cumpliendo su palabra?

"Daré más guerra" [o "Haré más ruido", según las versiones] "muerto que vivo", dijo el Padre Pío cuando ya sentía próxima su marcha a la meta largamente anhelada. Una alusión al hecho de que la continua intercesión por los pecadores que practicó en vida (logrando curaciones milagrosas y conversiones más milagrosas aún) se multiplicaría tras su fallecimiento.

Ese momento llegó en 1968, tras medio siglo exacto de acerbo dolor por los estigmas que laceraron su cuerpo con las mismas llagas que el de Jesucristo. Tan continua expiación, que produjo frutos de santidad en él y en sus hijos espirituales, benefició a cientos de miles de personas que en vida acudieron a su confesionario, y a millones después, tras su beatificación en 1999 y su canonización en 2002.

El periodista y escritor José María Zavala recogió abundantes testimonios de esas conversiones y curaciones en su libro Padre Pío. Los milagros desconocidos del santo de los estigmas (LibrosLibres, 2010, ya con ocho ediciones, 25.000 ejemplares vendidos y traducciones al portugués, al italiano y al esloveno).

Y este viernes 27 de septiembre, a las 20.00 horas, en la parroquia de San Andrés de Madrid (Plaza de San Andrés, 1 - Metros Tirso de Molina [Línea 1] o La Latina [Línea 5]), Zavala dará una conferencia justo sobre ese misterio: Los milagros del Padre Pío. ¿Por qué sigue dando más guerra muerto que vivo?

Toda una invitación a reflexionar sobre nuestro fin último (el cielo) y sobre las personas que Dios ha puesto en el camino a lo largo de la Historia (en el caso del Padre Pío, como "un meteorito de la Edad Media en el siglo XX", según expresión de Vittorio Messori) para ayudarnos a llegar a la meta.