Vincent Mottez, guionista de Vencer o Morir, cuenta a ReL la polémica más injusta sobre el filme
«Los vandeanos tomaron como lema Por Dios y el Rey, pero dejando claro que Dios va antes»
Llega a los cines de España el 15 de septiembre la película Vencer o morir, sobre los campesinos rebeldes de la región de la Vendée, al sur del Loira, de 1793 a 1796. El militar y marino Athanase de Charette, reconvertido en jefe de guerrillas, les lideró e inspiró a miles de hombres, durante un tiempo fue llamado "el rey de la Vendée" y logró importantes victorias contra el poderosísimo ejército de la República Francesa. Es la historia de un hombre valiente y sus valores frente a un sistema arrollador.
Se trata de la primera película de Puy Du Fou Films, y se aprovecha de su experiencia, tramoya y figurantes de este parque de espectáculo (Charette y sus vandeanos tienen un espectáculo permanente en este parque francés desde 2016). La película incluye batallas en bosques y llanuras, cargas de caballería pistola en mano y ejecuciones en guillotina: un viaje a la guerra vandeana.
Vincent Mottez, que es periodista especializado en Historia, es también el guionista y director de la película. Empezaron a filmarla como un docudrama o documental histórico dramatizado, pero a medida que avanzaba el proyecto lo reconvirtieron en una película histórica con trama, acción y personajes vivos.
- ¿Cómo decidió usted lo que tenía que figurar en el guion? Hay guerra, héroes, dilemas éticos, religiosos...
- Mi brújula fue exponer la verdad histórica. Yo quería explicar el origen de la revuelta, las duras represalias, hechos concretos que estructuran la guerra. Para mí lo más importante era la exactitud histórica. Además, quería mostrar la realidad de los personajes, también con sus dudas y contradicciones. No quería psicologizarlos demasiado, pero sí mostrar sus ideas, lo que creían, y que fueran atractivos.
Vincent Mottez, director y guionista de Vencer o Morir (foto de Christine Tamalet).
- Hay chicas guapas con pistolas, pero no hay romances...
- No queríamos meter historias de amor. Queríamos mostrar a los personajes en su contexto de guerra. En las represalias, los azules [republicanos] matan a sus seres queridos. Luego, los rebeldes se plantean cómo tratar a los prisioneros. Queríamos que explorar sus convicciones fuera interesante.
- ¿Qué películas o héroes le han influido? Al ver el film, pensamos en Robin Hood o Braveheart en la Edad Media, o sin salir del siglo XVIII, en Rob Roy o El Patriota, de Mel Gibson...
- Pues sí. Todos esos que menciona los hemos tenido en cuenta. También El Patriota, de Gibson. Pero también hemos tenido influencias literarias. La guerra de los azules contra los blancos es la de David contra Goliat y algunos lo mostraron en literatura. Víctor Hugo lo hizo en su libro El año 93, sobre el Terror. Alejandro Dumas en Los blancos y los azules. Balzac escribió de la rebelión de los chuanes [los campesinos rebeldes monárquicos y católicos al norte del Loira]. La Vendée es casi un tema homérico. Son campesinos, personas que dejan lo cotidiano para entrar en la Historia.
- ¿Cómo narran esos escritores el tema?
- Bueno, le contaré el caso de Víctor Hugo. Él dice que lo que le interesaba era la verdad dramática, no la histórica. El tema le interesaba sinceramente, porque su madre había sido monárquica, mientras que su padre había estado en el ejército republicano. Le interesaba esa división familiar, y que las pequeñas historias de amor fueran un microcosmos que contara las grandes historias. Pero no es riguroso con la historia, se inventa muchas escenas, como reuniones en cafés en los que se reúnen Robespierre y Marat y otros líderes. En realidad no fue así. Yo busqué mucho más rigor.
- En su opinión, ¿cuáles han sido las críticas más injustas que le han hecho a la película en Francia?
- Me parece injusto que haya periodistas o críticos que en vez de criticar la película en sí critiquen la historia en la que se basa. Dicen que hacemos una falsificación de la Historia. Pero luego no concretan nunca en qué nos equivocamos o dónde está la falsedad. Hemos contado la historia como fue, sin maniqueísmo y con equilibrio.
»A los que critican que los hechos sean esos, les invito a leer al historiador Jean Clement Martin, el que más sabe sobre la historia de La Vendée, que ha escrito que nuestra película es correcta y justa en sus hechos históricos. Por ejemplo, los 200.000 muertos: todos los historiadores, de todas las tendencias, coinciden en dar esa cifra de víctimas de la Guerra de la Vendée.
Una de las 'columnas del infierno' en la película Vencer o Morir; eran tropas organizadas republicanas que recorrían sistemáticamente La Vendée quemándolo todo con el objetivo de exterminar a los campesinos y sus medios de vida.
- La fe cristiana es un elemento importante en la vida de los personajes...
- En los personajes y en todo el contexto social. San Luis María Grignion de Montfort [1673-1716, autor del popular Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen] había evangelizado esa zona, Poitou, La Vendée y Bretaña. La gente del oeste de Francia tenía una fe muy grande y tomaron el Sagrado Corazón como signo de unidad. También hay que entender la importancia del sacerdote en la vida cotidiana de los campesinos: el cura casa, bautiza, entierra y acompaña en toda la vida. De repente, los republicanos les quitan sus buenos curas, y así les quitan algo cotidiano. Las misas, las campanas, no eran sólo religión, sino todo un entorno social. Y toman como lema "Por Dios y el Rey", pero dejando claro que Dios va antes.
[Nota de ReL: Desde 1790, la República perseguía a los curas que se negaban a realizar un juramento de fidelidad a la Constitución -ellos lo veían incompatible con los derechos de Dios y del Papa como pastor de toda la Iglesia- y desde 1792 quedaron prohibidas todas las congregaciones religiosas; la mitad de los clérigos de Francia se negaron a realizar el juramento -los llamados refractarios- pero en La Vendée o Bretaña no juraron ni un 25% y el pueblo se negaba a acudir a los sacramentos de quienes consideraba clérigos traidores, acudiendo a los refractarios, los que no juraron].
El abbé Remaud, un clérigo refractario (de los que se negaron a jurar la Constitución republicana) acompaña a los rebeldes vandeanos, confiesa, entierra y trata de impedir masacres de prisioneros.
- ¿Ya había guerra en Ucrania cuando empezaron con esta película? Leer sobre dilemas éticos en guerra es distinto ahora que la tenemos en los noticiarios, en Europa...
- No había guerra cuando escribimos el guion, pero dos días después de empezar a rodar se inició la llamada 'operación militar especial' en Ucrania. Nuestra película muestra los dilemas de Charette, que intenta ser un buen cristiano, que se confiesa. Él está dispuesto a morir mártir pero, ¿hasta qué punto debe mantener la guerra y arrastrar a otros a ella? En la guerra es difícil ser buen cristiano. A veces Charette es inflexible, ha hecho un duro juramento. Otras veces intenta aplicar la caridad cristiana. Cuando ve acercarse la muerte, busca morir con el máximo de dignidad. Él pensaba que aunque perdiera la guerra, podía tener la victoria de la posteridad.
Vencer o morir se estrena en España el 15 de septiembre; se pueden consultar cines y horarios en esta web.
Para conocer más sobre la guerra de La Vendée y la fe de los vandeanos lea nuestra sección Vendée.