Sábado, 23 de noviembre de 2024

Religión en Libertad

Quizá tu párroco o tus catequistas necesitan algo así

7 chistes con sacerdote de por medio: hay más en el libro «100 chistes con la gracia de Dios»

Un chiste puede ayudar a llamar la atención, despertar a la feligresía y crear lazos de amistad
Un chiste puede ayudar a llamar la atención, despertar a la feligresía y crear lazos de amistad

ReL

La Iglesia, la parroquia, los sermones o la catequesis, no tienen por qué ser divertidos. Pero tampoco tienen por qué ser aburridos. Sí se supone que tienen que ayudar a ese mandato de San Pablo en la Biblia (en sus cartas a los Filipenses y los Tesalonicenses) que dice: "Estad siempre alegres". Y el humor -una característica espiritual que Dios dio a los hombres, y no a los animales- puede ayudar a ello. 

El humor, la risa, relajan el cerebro, pueden ayudar a captar la atención, a atender y entender más y mejor, a generar comunidad y evitar el tedio. Los oradores clásicos y los mejores predicadores y maestros de escuela lo saben: para captar la atención del oyente, y su benevolencia, nada mejor que empezar con una anécdota divertida, o un chiste. Y con miel se pueden decir cosas duras, serias, que se aceptan así mejor. 

Una herramienta que puede ayudar a cualquiera -y divertirnos a todos- es el nuevo librito "100 chistes con la gracia de Dios", seleccionados por José Luis Rubio en Creo. Los hay sobre parroquianos, sobre Jesús y los apóstoles, sobre niños de catequesis, sobre ateos y devotos. No todos sirven para todos los públicos pero ninguno es blasfemo. 

Si nuestro párroco o catequistas es muy aburrido, quizá le podemos regalar este libro y pedir que use los chistes en sus charlas o sermones. El libro tiene un deseo: "Ojalá puedan ser muchas las veces que podamos decir lo mismo que dijo Sara, la mujer de Abraham: 'Dios me ha hecho reír' (Génesis 21,6)". 



A modo de ejemplo, reproducimos aquí 7 de esos 100 chistes. Hemos elegido 7 que incluyeran a un sacerdote. 

1. El cura y el saltimbanqui
Un sacerdote está en el confesionario y acude un penitente. 
- Tú no eres de esta parroquia, ¿verdad? No te había visto antes.
- No, padre, soy un artista del circo que acaba de llegar.
- ¿Y qué haces en el circo?
- Soy saltimbanqui.
- ¿Y eso que es?
- Espere que le hago una demostración.
El hombre se levanta y se pone a dar saltos mortales, volteretas y cabriolas por encima de los bancos de la iglesia.
Dos abuelitas que esperaban a confesarse lo ven y una dice:
- Mejor volvemos cuando venga el otro cura, ¡que este pone penitencias muy difíciles!

2. La homilía aburrida
La homilía del sacerdote era larga y aburrida y uno de los feligreses se quedó dormido y empezó a roncar.
El sacerdote, enfadado, se dirige a una mujer que estaba a su lado.
- Disculpa, hija, ¿podrías despertar al hombre que tienes a tu lado?
- Ah, no, padre, no me meta usted en sus líos -dijo ella. -Usted le ha dormido, usted le despierta.

3. El alcalde ateo
Un cura y un alcalde eran muy amigos, aunque el alcalde era muy ateo y a veces discutían sobre Dios o los milagros.
Un día se fueron ambos a pescar al lago con un bote de remos. Cuando estaban en mitad del lago, los remos se les cayeron por error y quedaron flotando a varios metros de la barca. 
El cura sacó una medallita que llevaba al cuello, hizo una pequeña oración, la besó... y saliendo de la barca fue caminando sobre el agua, tomó los remos y volvió con ellos a la barca. 
Al llegar a casa la mujer del alcalde le preguntó qué tal fue el día.
- Muy bien, por cierto, ¿te puedes creer que el cura no sabe nadar? -dijo el alcalde.

4. El cura que se durmió
El sacristán está preocupado porque llega la hora de misa y el cura no aparece, así que lo va a buscar a casa. Allí está el sacerdote, ojeroso.
- Dios mío, me quedé dornido, pasé malana noche y no he oído el despertador - dice el cura al sacristán. -Vete a la parroquia, reza el rosario con la gente para hacer tiempo mientras me visto y llego. 
El sacristán vuelve a la parroquia y organiza un rosario, sin darse cuenta de que el cura, muy somnoliento, vuelve a quedarse dormido. 
Al cabo de dos horas, el cura despierta, comprueba el reloj, y sale corriendo y abochornado hacia la iglesia, convencido de que ya no habrá nadie esperando.
Pero a medida que se acerca oye que la gente sigue rezando el rosario. Se acerca discretamente, sorprendido, y escucha la voz del sacristán:
- Misterio ciento cincuenta: la Magdalena se casa con el Cireneo...

5. Hipócritas
Un sacerdote se encuentra en la plaza del pueblo a un joven a cuya familia conoce.
- ¿Cómo es que no vienes nunca por misa?
- Pues la verdad, padre, es que está llena de gente que son unos auténticos hipócritas.
- Bueno, por eso no te preocupes, hijo, ¡siempre hay sitio para uno más!

6. El ratero se confiesa
Un ratero va a confesarse a la parroquia y al acercarse al confesionario ve que el cura se ha quedado dormido dentro. En eso ve que tiene un precioso reloj en la muñeca y sin poder resistirse se lo quita con mucho cuidado. Después lo despierta suavemente:
- Padre, he venido a confesarme... resulta que he robado un reloj. ¿Usted lo quiere?
- ¿Yo? Para nada. Debes devolvérselo a su dueño.
- Pero es que me ha dicho que no lo quiere.
- Bueno, pues en ese caso, quédatelo. 

7. Con hermenéutica y homilética
Un sacerdote recién ordenado, gran estudiante de teología, es enviado como párroco a un pueblo de montaña de gente muy sencilla. Los vecinos organizan un acto para recibirle y él les dirige unas palabras.
- Hermanos, estoy aquí para todos vosotros. Vengo con mi hermenéutica, mi homilética, con exégesis y apologética.
- No se preocupe, padre -le dice un parroquiano. - Yo estoy con artritis, diabetes, conjuntivitis y reúma, pero el médico del pueblo es magnífico. 

Más chistes divertidos en "100 chistes con la gracia de Dios".

 
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda