Sábado, 23 de noviembre de 2024

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La confesión es cosa de todos

La confesión es cosa de todos

por Un alma para el mundo

 
                Sin Confesión no hay conversión. Sin conversión no hay Cuaresma que valga. Está muy avanzado este tiempo de Gracia que nos ayuda a celebrar la Pascua del señor, pero ¿nos la estamos tomando en serio?
                Más que criticar el proceder de otros, lo que debemos hacer es ser responsables y actuar con sinceridad. No podemos perder el tiempo quedándonos con ideas bonitas y buenos sentimientos. La Cuaresma no es la antesala de las Procesiones. La Cuaresma es el camino de la Pascua, y supone desierto (penitencia, oración, austeridad), conversión, arrepentimiento y confesión de los pecados.
Benedicto XVI: El hombre encuentra verdadera paz al confesar sus culpas a Dios
 
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                El Papa Emérito Benedicto XVI, en un mensaje previo al rezo del Ángelus  afirmó que es solamente cuando se confiesan “sinceramente las propias culpas a Dios,  se encuentra la verdadera paz y la verdadera alegría”.
                Benedicto XVI lamentó que, a pesar de ello, “a veces, el hombre ama más las tinieblas que la luz, porque está apegado a sus pecados”.
                Comenta estas palabras de Jesús:  “Es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en Él tengan Vida eterna”, el Papa señala que “Jesús será alzado en la Cruz, para que cualquiera que está en peligro de muerte a causa del pecado, dirigiéndose a Él con fe, que ha muerto por nosotros, sea salvado”.
                “Es importante entonces acercarse regularmente al Sacramento de la penitencia, particularmente en Cuaresma, para recibir el perdón del Señor e intensificar nuestro camino de conversión”.
                El Santo Padre señaló que “si infinito es el amor misericordioso de Dios, que llegó al extremo de dar a su único Hijo para recate de nuestra vida, grande es también nuestra responsabilidad. Cada uno, en efecto,  debe reconocer su propia enfermedad para poder ser curado”.
“Cada uno tiene que confesar su propio pecado, para que el perdón de Dios, ya donado en la Cruz, pueda tener efecto en su corazón y en su vida”, afirmó Benedicto XVI.
 
Pero vamos a repasar la doctrina más elemental, porque se nos puede olvidar, aunque los lectores de nuestra página suelen tener un grado importante de formación.
               
¿Qué es la confesión?
 
La confesión es el sacramento en el cual, por medio de la absolución del sacerdote, recibimos el perdón de nuestros pecados si nos confesamos arrepentidos.
La sagrada Biblia dice: "Confesaos unos a otros vuestros pecados para que seáis salvos".
 
¿Qué gracias o favores se obtienen  con la confesión?
Con la confesión se obtienen tres gracias o favores especiales:
1) Nos devuelve o nos aumenta la gracia santificante: la amistad con Dios.
2) Nos da fuerzas especiales para evitar el pecado y rechazar las tentaciones.
3) Nos da asco y antipatía por todo lo que sea ofender a Dios.
 
¿Cuántas cosas son necesarias para  hacer una buena confesión?
Para hacer una buena confesión son necesarias cinco cosas:
1) Un examen de conciencia
2) Arrepentirse de los pecados
3) Propósito de enmienda
4) Confesarse con el sacerdote
5) Cumplir la penitencia que impone el confesor.
 
¿Qué es el examen de conciencia?
Examen de conciencia es recordar los pecado cometidos después de la última confesión bien hecha.
"Cada uno examine su propia conducta, porque cada cual responderá por sus pecados ante Dios". (Gálatas 6,4)
 
¿Cómo debemos hacer el  examen de conciencia?
 
1) Pedimos al Espíritu Santo que nos ilumine y nos recuerde cuáles son los pecados nuestros que más le están disgustando a Dios.
2) Vamos repasando los diez mandamientos para saber qué faltas hemos cometido contra ellos. Por ejemplo:
 
1er Mandamiento
¿Me acuesto o me levanto sin rezar? ¿Me avergüenzo de aparecer creyente ante los demás? ¿He creído en supersticiones,  amuletos, adivinos,  echadores de cartas,  espiritismo…?
 
2ndo Mandamiento
¿He dicho el Nombre de Dios sin respeto y por cualquier tontería? ¿Acostumbro a blasfemar? ¿Corrijo al que blasfema?
 
3er Mandamiento
¿He faltado a misa los domingos? ¿Cuántas veces? ¿Llego tarde sin motivo grave? ¿Estoy atento? ¿Participo?...
 
4rto Mandamiento
¿He desobedecido a mis padres? ¿No les he querido ayudar? ¿Los he tratado mal? ¿He perdido el tiempo en vez de estudiar o trabajar?
 
5to Mandamiento
¿He deseado que a otros les vaya mal? ¿He peleado? ¿He dicho groserías? ¿Tengo resentimientos contra alguna persona y no le quiero perdonar? ¿No rezo por los que me han tratado mal? ¿Me he burlado de alguien? ¿He puesto sobrenombres? ¿He tratado con dureza? ¿He dicho palabras ofensivas? ¿He hablado mal de otras personas? ¿He contado lo malo que han hecho o lo que dicen de ellos? ¿He escandalizado? (o sea, ¿he enseñado lo malo a los que no lo saben?) ¿Cuántas veces? ¿Me he aprovechado de los más débiles para golpearlos o humillarlos?
 
6to Mandamiento
¿He detenido en mi cerebro  pensamientos o deseos impuros? ¿He mirado visto películas o revistas inmorales, escenas pornográficas en la TV, etc? ¿Provoco, o comparto, conversaciones inconvenientes? ¿He hecho acciones impuras conmigo mismo o con algunas personas? ¿Tengo alguna amistad que me hace pecar?
 
7mo Mandamiento
¿He robado? ¿Cuánto vale lo que he robado? ¿Pienso devolverlo o dar eso a los pobres? ¿He devuelto lo prestado? ¿He tenido pereza en cumplir los deberes?
 
8vo Mandamiento
¿He dicho mentiras? ¿He inventado de otros lo que no han hecho o dicho? ¿He hecho trampas en negocios o estudios? ¿He creído que Dios no me va a ayudar?
 
9no Mandamiento
¿He codiciado la mujer o el esposo de mi prójimo?  ¿He mirado a un hombre a una mujer de manera impura?
 
10mo Mandamiento
¿He deseado los bienes ajenos? ¿He sido envidioso? ¿He sido avaro? ¿He comido más de lo que necesito? ¿He sido orgulloso?
 
¿Qué otras preguntas me debo hacer al  examinar la conciencia?
 
¿Cuáles son las faltas que más cometo y repito? ¿Cuáles serán las causas por las cuales cometo esos pecados? Por ejemplo: Soy de mal genio: ¿por qué será? ¿Será que no descanso? ¿Será que me disgusto por pequeñeces que no disgustan a Dios? (Lo que no disgusta a Dios no me debe disgustar a mí) ¿Será que me preocupo demasiado como si Dios no cuidara de mí y no me fuera a ayudar? ¿Será que no me conformo con lo que Dios permite que me suceda? ("Todo lo permite Dios para el bien de los que lo aman", dice la Sagrada Biblia)
 
Otro ejemplo: Hablo mal de los demás. ¿Por qué será? ¿Será que vivo juzgando a los otros olvidando lo que dijo Jesús: "no juzguéis y no seréis juzgados, condenéis y no seréis condenados" (Mt 7,1), o será que trato con personas murmuradoras que me pegan  su murmuradera?
 
Me vienen pensamientos o deseos impuros: ¿por qué será? ¿Será que veo películas inconvenientes en TV o leo lo que no debo…?
 
Otra pregunta: ¿Cuál será el pecado mío que más le está disgustando a Dios? Si Cristo se me apareciera y me ofreciera quitarme un pecado, ¿Cuál le pediría que me quitara? ¿Qué voy a hacer para tratar de no cometer ese pecado?
 
¿Qué es arrepentirse de los pecados?
 
Arrepentirse de los pecados es sentir tristeza o pesar de haber ofendido a Dios que es tan bueno y por haber hecho, pensado o dicho lo que nos hace daño a nosotros mismos o a los demás.
 
No tengo más que añadir. Es cuestión de dar el paso y pedir perdón.
 www.youtube.com/watch
Juan García Inza
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