Tu matrimonio como Dios lo pensó
Muy buenas. Comentario para Matrimonios: Mateo 7, 21. 24-27
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Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 7, 21. 24-27
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No todo el que me dice “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica se parece a aquel hombre prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y descargaron contra la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca.
El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica se parece a aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron contra la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue grande».
Muy buenas.
Dos cosas sé seguro seguro. Una es que algún día moriré. La otra es que se cumplirá la Palabra de Dios.
Qué importante es cimentar nuestro matrimonio sobre roca. Qué importante cimentar mi familia sobre roca. Recemos juntos el Evangelio cada día para que la dificultades y preocupaciones no arrasen con todo, para que en nuestro matrimonio y familia haya paz y muuucha alegría.
Aterrizado a la vida Matrimonial:
Cliente: Buenas. ¿Su seguro tiene amplias coberturas?
Asesor: Muy buenas.
Cliente: Perdón, muy buenas. Decía que si su seguro tiene amplias coberturas.
Asesor: Sí. Eso le respondía, que tiene muy buenas coberturas.
Cliente: Ah. Es que soy muy torpe.
Asesor: Aunque sea muy torpe tiene las mismas coberturas.
Cliente: No, si lo decía por lo de muy buenas... Bueno da igual...
Asesor: Hombre no, no da igual un seguro con coberturas muy buenas que sólo buenas coberturas.
Cliente: Vale, vale. Me rindo. ¿Me dice qué coberturas tiene?
Asesor: Las tiene todas. De vida eterna, contra incendios en los corazones, contra ahogos por agobios, contra tristeza de muerte... ¡Todos!
Cliente: Uy qué seguro tan raro.
Asesor: No, raro no, este es único.
Cliente: Ya, todos dirán lo mismo.
Asesor: No, es que este es Palabra de Dios.
Cliente: Te alabamos Señor.
Asesor: ¿Ve? Ya empezamos a entendemos.
Cliente: ¿Y qué cuesta?
Asesor: Al principio mucho, y luego, cada vez menos.
Cliente: Justo al revés que todos.
Asesor: Así es. La Palabra cada día es así.
Madre,
Gracias por este camino seguro. Alabado sea el Señor.