Domingo, 22 de diciembre de 2024

Religión en Libertad

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Encontrar peras en una higuera

por El Blog de Juan del Carmelo

Nuestras almas…, al igual que nuestros cuerpos son todas diferentes en cada ser humano. Dios, nunca crea dos cosas iguales. Ningún ser humano es igual a otro, todos somos distintos. Así nadie tiene unas huellas dactilares iguales, un iris de sus ojos iguales a los de otro, o una cadena de ADN, igual al otro ser humano. Pero es el caso, de que tampoco los animales son iguales. No existen dos perros, dos gatos o dos caballos iguales, pero no sólo en su aspecto físico sino también en sus caracteres. Y lo mismo ocurre con los animales salvajes.

Nosotros si no estamos acostumbrados, miramos por ejemplo, la cabeza de un caballo, y todas nos parecen iguales, pero si tenemos afición a los caballos y nos fijamos, veremos que ellas tienen entre sí, las mismas diferencias que existen entre nosotros mismos. ¡Claro que…! este problema también lo tenemos los blancos con los chinos, ya que todos nos parecen iguales, al tener los ojos rasgados, y lo grande es, que a los chinos, también les pasa lo mismo con, todos los blancos, les parecemos iguales y dicen de nosotros, que todos tenemos la nariz muy larga

Y en el reino vegetal nadie encuentra dos árboles o plantas iguales. Incluso dentro de un mismo árbol, no hay dos hojas del mismo. que sean iguales. Tampoco existe igualdad en las nubes de los cielos o en las olas de los mares ni en las estrellas del firmamento. Y es que toda esta desigualdad creadora, no es otra cosa que una expresión de la infinita grandeza del Señor.

En cuanto a nosotros, Dios en su sabiduría infinita, en su omnipotencia, en su grandeza y en su amor por la variedad, hizo a los hombres y a las mujeres muy diferentes. Démosle gracias por esta maravillosa desigualdad que tenemos, aunque contra natura, algunos y algunas quieren prescindir de ella. Mujeres y hombres somos diferentes, y tal como dicen los mejicanos: ¡Viva la diferencia! ¿Porque…se le ha ocurrido a alguien pensar, como seria nuestra vida, en un mundo en el que solo hubiese hombre o mujeres? O que ¿todos fuésemos iguales en el aspecto físico y en el carácter? Bendito sea Dios que nos a hecho  tal como somos, diferentes en todo.

Hay un autor que refiriéndose esta desigualdad que reina en este mundo, escribe diciendo: Es como si Dios hubiese mezclado todos los genes humanos en una enorme olla celestial de la cual salen una infinidad de combinaciones. Aquí radica la genialidad y la maravilla de la humanidad. Está visto que Dios no quiere una personalidad física no espiritual uniforme. Si examinamos las conductas humanas también estas son distintas y no hay dos iguales y ello es una consecuencia entre otras razones, de la desigualdad de nuestras almas creadas directamente por el Señor nuestro Dios, porque nuestras almas son también distintas. Y también son distintos nuestros cuerpo, lo cual a la vista está, pero no son ellos los que se relacionan con Dios. Las relaciones con el Señor es asunto exclusivo, de nuestras desiguales almas.

Las vidas de nuestras almas, en su relación con el Señor, son también consecuentemente desiguales y ellas son siempre unas relaciones personales e individualizadas. Nadie se relaciona con el Señor de la misma forma que su vecino. Y es que, es necesario repetir, que toda esta desigualdad, no creada por la mano del hombre, no es otra cosa, más que una expresión de la infinita omnipotencia y grandeza del Señor nuestro Dios. Porque Dios no nos ha creado en serie. A cada uno le ha dado un rostro propio, y también una situación propia en el plano psíquico, moral o espiritual. Es decir, también un alma diferente.

El problema está, en que en relación a los cuerpos apreciamos enseguida la diferencia con los ojos de nuestra cara, pero los ojos de nuestra cara no pueden ver, ni nuestra alma ni la de los demás. Si queremos llegar a ver algo, de las almas de los demás, tenemos que atenernos al principio evangélico que refiriéndose a los falsos profetas, nos dice: “15 Tengan cuidado de los falsos profetas, que se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. 16 Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?17 Así, todo árbol bueno produce frutos buenos y todo árbol malo produce frutos malos. 18 Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo, producir frutos buenos.19 Al árbol que no produce frutos buenos se lo corta y se lo arroja al fuego. 20 Por sus frutos, entonces, ustedes los reconocerán”. (Mt 7,15.20).

            Es decir, los frutos del alma de una persona, es lo que si podemos llegar a ver, teniendo en cuenta sus acciones, sus sentimientos, su conducta…etc. es decir, como el Señor expone en otro pasaje evangélico, nunca encontraremos peras en una higuera. La valoración en el orden material, del conocimiento de la persona y en el espiritual del grado de vida interior y amor al Señor de una persona, es una cuestión, que directamente no podemos apreciar, solamente intuir por sus frutos, es decir por su comportamiento.

Porque nosotros solo estamos capacitados para apreciar plenamente todo lo que sean capaces de apreciar, los cinco sentidos materiales de nuestro cuerpo, pero cuando se trata de algo perteneciente a la espiritualidad, ello es materia de los sentidos de nuestra alma, que aunque sí los tenemos, pero los tenemos atrofiados por su no uso, por ello es por lo que  el Señor, nos señala en camino del conocimiento a través de los frutos que esta persona genere. Por lo que aplicando este consejo evangélico, si examinamos las conductas humanas, veremos también que estas son distintas y no hay dos iguales y ello es una consecuencia de que nuestras almas, que han sido  creadas directamente por el Señor, y al igual que los cuerpos materiales también son distintas, como ya antes hemos dicho.

Consecuentemente las vidas de nuestras almas son eternas y siempre distintas y ellas son las que se relacionan con Dios. Nuestros cuerpos materiales, son caducos fenecen y no tiene acceso a Dios.

            Mi más cordial saludo lector y el deseo de que Dios te bendiga.

      Otras glosas o libros del autor relacionados con este tema.

  • Libro. LA HUELLA DE DIOS. Isbn.- www.readontime.com/isbn=9788461164523
  • Libro. CONVERSACIONES CON MI ÁNGEL.- www.readontime.com/isbn=9788461179190
  • Libro. CONVERSACIONES CON MI DEMONIO.- http://www.readontime.com/ISBN=9788461650880
  • Libro. ASEVERACIONES DEL SEÑOR.- http://www.readontime.com/ROT/dagosola/aseveraciones-del-senor_9788461557097.html
  • 800j.-  Dad gracias al Señor  17-10-13
  • 826d.-  Nuestra gratitud al Señor       08-12-13
  • 174s.-  El gozo del Señor es nuestra fortaleza          15-05-10
  • 779j.-  Atributos divinos        05-09-13
  • 162x.-  Dios es un totalitario del espíritu      21-04-10
  • 565j.-  Celos del Señor          05-07-12
  • 435x.-  Celos de Dios 19-10-11
  • 184v.-  Instrumentos de Dios 04-06-10
  • 607j.-  ¿Pero…, Dios existe? 27-09-12
  • 778m   # Inmutabilidad divina          03-09-13
  • 286s.-  Nombre de Dios         25-12-10
  • 411j.-  Revelación del nombre de Dios        01-09-11
  • 025l.-  La presencia divina    13-07-09
  • 796x.-  Espada de doble filo  09-10-13
  • 693d.-  Poseer a Dios  17-03-13
  • 501m.- Buscar el Rostro de Dios       28-02-12
  • 819d.-  # Valor de la simplicidad divina       24-11-13 

            La fecha que figura a continuación de cada glosa, es la de su publicación en la revista ReL, en la cual se puede leer la glosa de que se trate.

       Si se desea acceder a más glosas relacionadas con este tema u otros temas espirituales, existe un archivo Excel con una clasificada alfabética de temas, tratados en cada una de las glosas publicadas. Solicitar el archivo a: juandelcarmelo@gmail.com

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