¿Por qué Dios mandó hacer imágenes? (II)
Mientras antes de Cristo nadie podía ver el rostro de Dios, ahora sí puede verlo en Cristo en quien Dios se hizo visible. Antes de Jesús las imágenes con frecuencia representaban a ídolos, se usaban para la idolatría. En la plenitud de los tiempos, el verdadero Dios quiso encarnarse y así tener imagen humana. Jesucristo es la IMAGEN visible del Padre. La Iglesia Católica venera a los santos pero no las adora. Adorar algo o a alguien fuera de Dios, es idolatría. Hay que saber distinguir entre adorar y venerar.
No es sorprendente que algunos persistan en acusar a la Iglesia sin atender a razones. Son como ciegos que guían a otros ciegos. Ya ocurrió así con los fariseos hace 2000 años. Acusan a Jesús y a sus discípulos, incluso diciendo que Jesús hacía los milagros por arte de Belcebú, príncipe de los demonios; lo mismo que los de las sectas, empeñados hoy en no querer ver la verdad.
Las explicaciones hechas anteriormente sólo servirán para los hermanos que sinceramente preguntan porque tienen dudas y quieren entender. La Iglesia nunca ha rechazado las imágenes como signo religioso que nos recuerda a Dios, a la Virgen y a los santos.
Lutero, el fundador del protestantismo, no sólo no rechazó las imágenes, sino que para él eran el Evangelio de los pobres. En Santiago de Compostela hay como un evangelio esculpido en el Pórtico de la Gloria en el que se nos ofrece la Historia de la Biblia.
Las sectas, en vez de visitar tantas casas y de hablar de la adoración de las imágenes por los católicos con falsedades, conscientes o no, pero falsedades, "¿no podrían hablar de los falsos ídolos modernos como del ídolo del poder, del dinero o del sexo, que tantos estragos están causando en nuestro mundo?
Harían mucho más bien que intentando reclutar católicos para su secta, aprovechándose de su ignorancia en cuestiones bíblicas, presentándoles cosas que saben que son falsas, y engañándoles con unos cuantos textos de la Biblia interpretándolos literalmente y fuera de contexto.Todos debiéramos recordar aquellas palabras de San Pablo: "Pero aun cuando nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, ¡sea anatema! Como lo tenemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os anuncia un evangelio distinto del que habéis recibido, ¡sea anatema!" (Gál. 1, 8-9).
Refiriéndose a S. Pablo, dice San Pedro: "Lo escribe también en todas las cartas cuando habla en ellas de esto. Aunque hay en ellas cosas difíciles de entender, que los ignorantes y los débiles interpretan torcidamente - como también las demás Escrituras - para su propia perdición." (2Pe. 3, 16)
En estas palabras se basa S. Justino; en todas sus cartas habla en ellas de lo mismo; en las cuales hay algunas cosas difíciles de entender, que los ignorantes e inestables tuercen -como también tuercen el resto de las Escrituras- para su propia perdición.
José Gea
No es sorprendente que algunos persistan en acusar a la Iglesia sin atender a razones. Son como ciegos que guían a otros ciegos. Ya ocurrió así con los fariseos hace 2000 años. Acusan a Jesús y a sus discípulos, incluso diciendo que Jesús hacía los milagros por arte de Belcebú, príncipe de los demonios; lo mismo que los de las sectas, empeñados hoy en no querer ver la verdad.
Las explicaciones hechas anteriormente sólo servirán para los hermanos que sinceramente preguntan porque tienen dudas y quieren entender. La Iglesia nunca ha rechazado las imágenes como signo religioso que nos recuerda a Dios, a la Virgen y a los santos.
Lutero, el fundador del protestantismo, no sólo no rechazó las imágenes, sino que para él eran el Evangelio de los pobres. En Santiago de Compostela hay como un evangelio esculpido en el Pórtico de la Gloria en el que se nos ofrece la Historia de la Biblia.
Las sectas, en vez de visitar tantas casas y de hablar de la adoración de las imágenes por los católicos con falsedades, conscientes o no, pero falsedades, "¿no podrían hablar de los falsos ídolos modernos como del ídolo del poder, del dinero o del sexo, que tantos estragos están causando en nuestro mundo?
Harían mucho más bien que intentando reclutar católicos para su secta, aprovechándose de su ignorancia en cuestiones bíblicas, presentándoles cosas que saben que son falsas, y engañándoles con unos cuantos textos de la Biblia interpretándolos literalmente y fuera de contexto.Todos debiéramos recordar aquellas palabras de San Pablo: "Pero aun cuando nosotros mismos o un ángel del cielo os anunciara un evangelio distinto del que os hemos anunciado, ¡sea anatema! Como lo tenemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os anuncia un evangelio distinto del que habéis recibido, ¡sea anatema!" (Gál. 1, 8-9).
Refiriéndose a S. Pablo, dice San Pedro: "Lo escribe también en todas las cartas cuando habla en ellas de esto. Aunque hay en ellas cosas difíciles de entender, que los ignorantes y los débiles interpretan torcidamente - como también las demás Escrituras - para su propia perdición." (2Pe. 3, 16)
En estas palabras se basa S. Justino; en todas sus cartas habla en ellas de lo mismo; en las cuales hay algunas cosas difíciles de entender, que los ignorantes e inestables tuercen -como también tuercen el resto de las Escrituras- para su propia perdición.
José Gea
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