La postal de Carmena

De Madrid es Gloria Fuertes, sí, pero también Quevedo, el mejor poeta libra por libra, verso por verso, que ha dado la capital. Y que me perdone Lope. De modo que habría sido lógico que el Ayuntamiento hubiera echado mano de la figura del gran corcovado para la felicitación navideña en lugar de tirar de la colaboradora de Un globo, dos globos, tres globos. De la que, por cierto, sólo puedo decir bondades, porque una mujer que a su muerte legó 100 millones de pesetas a la Ciudad de los Muchachos, del padre Silva, no es una alcaldesa ofuscada con Dios. Si no lo ha hecho, ha sido, obviamente, porque la cruz de Santiago que lucía el excelso vate cuadra mal con la intención de Manuela Carmena de descafeinar las fiestas.

Con su estética de fanzine de los ochenta, la postal casaría mejor en la movida que en la Navidad. Tiene su lógica porque, en cierto modo, la izquierda madrileña no ha salido aún de la movida, su particular 2 de mayo, con Blas Piñar en el papel de Pepe Botella. En el imaginario de la izquierda cheli, la movida es al poder establecido lo que la ilustración al absolutismo. Pero como la movida es nostalgia, la postal de Carmena denota que echa de menos a Tierno Galván, cuyos bandos, mira por donde, provenían de Quevedo y no de Gloria Fuertes. Claro que Tierno era un intelectual y Carmena una señora con una idea fija: la Iglesia es el antónimo del pueblo, que es bueno. Luego, la Iglesia es mala. Así que a por ella, pero que parezca un accidente.

El plan de Carmena, acabar con el catolicismo, no es nuevo, pero sí más sibilino que otros proyectos de demolición. La regidora prefiere no chocar de frente con la fe porque sabe que la fe siempre gana en el uno contra uno. De ahí su táctica de guerrilla para coger desprevenidos a los fieles, la mayor parte de los cuales se rinde sin luchar porque ignora que ha sido víctima de una emboscada. Quien crea que la ausencia de simbología cristiana en la postal no repercute en el espíritu de la Navidad descubrirá un día que ha sido sustituida por las vacaciones de invierno. En el mundo al revés del populismo, el villancico estrella de la Nochebuena será entonces La Internacional y los cirujanos de la clínica Dator apadrinarán el 28 de diciembre.