Querido lector, la Misa es el misterio más grande de nuestra fe católica, porque ella contiene todos los demás misterios: la Santísima Trinidad, la Encarnación, el Misterio Pascual, la Segunda Venida Gloriosa...
La Misa —nos enseñaba Pablo VI— “contiene todo el bien espiritual de la Iglesia”.
Por esa razón, es un tanto arriesgado pretender escribir sobre ella. Todo lo que podemos decir queda corto frente a la “anchura y la longitud, la altura y la profundidad” de este misterio.
¿Para qué este nuevo librito, entonces? [Ahora adaptado en capítulos para la sección Vivir la Misa, en ReligionEnLibertad]
¿No hay ya cientos, miles de libros sobre la Misa? Es cierto. Hay bellísimos documentos de la Iglesia y miles de obras de gran valor y profundidad. Tratados que exponen detalladamente el misterio de la Eucaristía preanunciado en el Antiguo Testamento, instituido en el Nuevo, vivido y profundizado por la Tradición y enseñado autorizadamente por el Magisterio. Hay también obras notables por el alto vuelo místico de sus reflexiones, fruto sobre todo de la contemplación de los santos.
Sin embargo, en base a mi experiencia como “cura de parroquia”, y habiendo leído algunos de esos miles de libros, me pareció valioso poder ofrecerte éste como una especie de “guía” para entrar en este misterio. No hay en él ideas originales, aunque sí puede haber alguna manera original de expresarlas.
Este librito que tienes hoy en tu mano es como una suma de consejos. Procura ofrecer, para cada momento de la celebración, alguna o algunas reflexiones que te ayuden a vivir la Misa con más fruto.
El tono del libro es, entonces, parecido a los consejos del Confesionario, o a respuestas dadas al pasar ante preguntas de los fieles.
Quizá se parece más todavía a una conversación durante un viaje en auto o una caminata durante un campamento.
Por eso todas las citas que hago son “de memoria”, al igual que las referencias a los pensadores y santos que menciono. Con las posibilidades que ofrece hoy internet, podrás identificar fácilmente la fuente de cada afirmación.
Mi sueño es que estas pequeñas líneas te ayuden a valorar cada día más “el tesoro escondido de la Santa Misa”, como la llamaba San Leonardo de Porto Mauricio.
Ese tesoro que está en el campo de nuestra vida de fe, pero que a veces permanece para nosotros todavía enterrado, por nuestra pereza en buscar o porque no hemos encontrado —o no nos han dado— herramientas para cavar.
Ese tesoro por el cual vale la pena vender todo lo demás. Cuando comprendes y vives la Misa en profundidad, cuando ella te “robó” el corazón, dejas cualquier otra cosa, pero no la dejas a ella.
El título del libro ("Siete Canastas", en su edición en papel) está inspirado en lo que nos cuenta el Evangelio de Mateo sobre la segunda multiplicación de los panes, cuando dice que recogieron “siete canastas” (Mt 15, 37). Los grandes textos eucarísticos son el pan de la buena doctrina que Jesús ha ofrecido a la multitud de creyentes a lo largo de la historia, con los que ha nutrido su fe.
Y cada uno de los pequeños párrafos de este librito, agrupados en siete capítulos, son como las “sobras” de esas grandes obras, más pequeñitas, tal vez adaptados a nuestro poco tiempo y nuestra dificultad para leer textos largos.
En cada capítulo encontrarás cinco reflexiones mías (cinco panes), algunas más espirituales, otras con un toque de ironía, algunas más teóricas, otras bien prácticas: todas intentando llegar a tu mente y tu corazón sin rodeos.
Y también en cada canasta encontrarás “dos pescados”: un texto de Romano Guardini, tomado de su áureo librito Los signos sagrados, y otro del papa enamorado de la Liturgia, Benedicto XVI.
Que la Madre de Dios, que con su “Sí” en Nazaret y en el Calvario es modelo para la Iglesia que celebra a su Hijo en la Misa, haga fructuoso este intento y tu lectura.