Los dos días que Benedicto XVI ha pasado en España han servido para dar un impulso decisivo al objetivo central de su pontificado: presentar el amor de Dios como la prioridad de la existencia, constatan el director del diario vaticano y el de la Oficina de Información de la Santa Sede.
Giovanni Maria Vian, director de "L´Osservatore Romano", al hacer un balance de la peregrinación apostólica a Santiago de Compostela y Barcelona, entre el 6 y el 7 de noviembre, reconoce que "el sucesor de Pedro ha mostrado aún más claramente el sentido de su camino y el de la Iglesia: presentar al mundo a Dios, que es amigo de los hombres, y les ha invitado a su casa".
"Una casa cuya belleza puede únicamente intuirse en el Pórtico de la Gloria, que acoge a los peregrinos que llegan a Compostela y, en Barcelona, en ese busque de Dios que Gaudí, artista visionario y auténtico cristiano, quiso que se elevara en el centro de la ciudad de los hombres. De este modo, pueden contemplar su presencia entre ellos, su inefable maravilla y sabrán acogerle", explica el responsable del diario vaticano.
Por su parte, el padre Federico Lombardi S.I., director de la Oficina de Información de la Santa Sede y de Radio Vaticano, al hacer un balance de la visita confirma que anunciar el primado de Dios "es la prioridad de este pontificado".
"Dios ha estado verdaderamete en el centro de los discursos, tanto de la primera como de la segunda etapa, pues el encuentro con Dios es la meta de la peregrinación. El Papa piensa mucho en el riesgo del olvido de Dios y de la indiferencia ante la trascendencia en nuestra cultura y en nuestro tiempo y, por tanto, se siente comprometido en recordar a los hombres la relación fundamental con Dios", añade el padre Lombardi.
"Desde Santiago, el Papa ha dirigido también palabras muy fuertes ligadas al tema de Dios y de las raíces cristianas para Europa", sigue explicando. "Ha advertido a Europa, con una apasionada admonición de lo que llegaría a ser si olvidara la importancia de la presencia de Dios en nuestra vida, si se olvidara el significado de las cruces que se encuentran en los cruces de nuestras calles y dejaran así de hacer referencia al valor del amor y de la entrega de Dios a nosotros y de nosotros a los demás en nuestra vida".
"En la etapa de Barcelona, me parce que el tema de la unión entre verdad y belleza, entre fe y arte, entre fe, arte y liturgia de la Ig lesia, ha sido expresado de una manera verdaderamente única por el lugar en el que tuvo lugar la celebración. No creo que durante el pontificado haya tenido lugar otra liturgia de consagración en un ambiente semejante y tan expresivo de la riqueza de los significados de esta liturgia".
El padre Lombardi considera que los católicos españoles que han seguido de cerca este viaje del Papa, en particular los participantes en las dos celebraciones eucarísticas, han comprendido bien el mensaje del Papa.
"La gente, si escucha, comprende. Creo que nos encontramos ante un mensaje que pasa a través de un acontecimiento con toda su complejidad y riqueza. En cierto sentido, en esto consiste la belleza misteriosa de la liturgia de la Iglesia, pues expresa a través de hechos, palabras, cantos, y en este caso también a través de las formas artísticas de la escultura y de la arquitectura, la riqueza de un mensaje", afirma en referencia a la Sagrada Familia de Antoni Gaudí.
El portavoz concluye considerando que la consagración de la basílica de Gaudí tendrá "un significado importante" para la historia: será para la Iglesia "un mensaje de compromiso para prestar cada vez más atención a la dignidad del lenguaje con el que se expresa la realidad sagrada, la relación con Dios y la vida de la comunidad cristiana".